Segunda parte. –
En la primera parte de este esfuerzo, se dejó establecido que el área de influencia del proyecto a proponerse lo conforman los siete cantones de la Provincia de El Oro, en Ecuador, América del Sur, que comprende una superficie de 2.362.6 Km2, correspondiente a cerca del 50% de la superficie de la Provincia, ubicada al pie de monte de un ramal de la cordillera occidental de los andes, con una población estimada de 200.000 habitantes, la mayoría desprendientes de la línea judío sefardí, que hace 500 años, iniciaron una paulatina como progresiva diáspora por el nuevo mundo descubierto por Colon, como consecuencia de su expulsión, decretada en abril de 1492 por los reyes católicos, zona que depende actualmente de actividades agrícolas y ganaderas, muy poco desarrolladas, donde aún se escucha hablar a sus habitantes, rasgos del idioma Ladino, que fuera la forma de comunicación de sus antepasados, siendo la bella Zaruma, la sede natural del área.
La idea propuesta es de mi autoría, denominado: “Perfil de proyecto judío-sefardi, de desarrollo agropecuario-industrial-integral y sostenible de la zona alta de la Provincia de El Oro, en Ecuador, América del Sur”, perfil que se conmutaría en proyecto si se encuentra el respaldo que se aspira. Se plantea dos orientaciones a la idea, la primera, al aprovechamiento de los recursos económicos externos a plantearse a las organizaciones judías; y la segunda, dirigida al Consejo Provincial de El Oro, en busca de su respaldo para financiar y dirigir el proyecto planteado, considerando que es de su competencia hacerlo. La idea carecería de sustento real si no se compromete a los siete consejos cantonales para que ejerzan la presión y el apoyo continuo a su cristalización, requiriéndose formar un Consorcio Municipal de los siete cantones municipales de la zona alta, pues el proyecto no solo contempla el desarrollo agropecuario, sino que su planteamiento integral, contempla otros aspectos básicos, como el educativo con la creación urgente de una universidad estatal; vial, que encierra la propuesta de nexar a la zona con la región interandina central y sur, eje vital para su desarrollo; y, corporativo, que asegure la unión de toda la fuerza pública y privada, necesaria y fundamental para lograr, de una sola vez, demostrar al país la riqueza y grandeza de esta zona provincial, que ha sido marginada de su planificación del desarrollo.
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