¿Continuar con la alternancia? Elecciones 2012

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A menos de un año de culminar el segundo periodo de la alternancia y una segunda oportunidad para resolver los problemas nacionales que no se aprovechó, por el contrario, se empleó para cubrir los compromisos adquiridos en la campaña del 2005, hacer algunos negocios y, de paso, dejar una nación con pocas esperanzas en el sistema democrático y en el dilema de “votar por el menos peor”; la sangrienta campaña de intereses iniciada por el ejecutivo que hoy en día nos deja –según la aritmética del gobierno– 47.515 muertos entre sicarios, militares, policía corruptos e inocentes, ya sean victimas secuestradas por esta “guerra” y las carencias ó desafortunados que se encontraron en el lugar preciso en el momento menos indicado, en estos instantes podemos decir que todo este espectáculo no ha sido otra cosa más que un despilfarro cínico de recursos del pueblo, ya que la fórmula adoptada por el gobierno calderonista no funcionó. En este aspecto, es de considerar la manera enrarecida en la que se está conduciendo la actual administración, ya que en Enero del presente año se dio a conocer que tal cifra no es del todo exacta, quizá para evitar una mayor indignación por parte de la sociedad consciente del problema —lo interesante es que no pasa nada—, pues astutamente la PGR junto con el IFAI; por orden del ejecutivo; ha creado un candado para obstaculizar el acceso a los datos reales clasificándolos como “reservados” por doce años a partir de la revelación de la última cifra oficial que comprende las bases de datos de 2006 a 2010 y de Enero a Septiembre de 2011; mismas que se encuentran en la página web de la PGR; lo que significa que hasta el 2023 ó principios del 2024 se podrán conocer los documentos originales de la contabilización de homicidios, ¡el extremo de la impunidad!; todo lo anterior sustentado en argumentos carentes de lógica y con ciertos fines, que van desde considerar esta información como un asunto de seguridad nacional en la lucha contra el narcotráfico hasta la declaración de que tales datos pueden presentar cambios en cualquier momento; y es obvio que las cifras cambien constantemente teniendo fines de semana con 30 ó 45 muertos relacionados a esta guerra en estos primeros meses del 2012 y la reaparición de cáteles según controlados, como el de Michoacán.

Aunado al desorden en materia de seguridad, las corruptelas en el otorgamiento de contratos, las trabas y acuerdos en materia de telecomunicaciones en beneficio del famoso duopolio televisivo; que por lo menos en su última empresa con respecto a la telefonía celular les dieron un revés pero se sigue sin facilitar la entrada de nuevos competidores; y una economía que simplemente no avanza y que nos ha aumentado la cantidad de mexicanos en condiciones de pobreza y desigualdad, que según las cifras presentadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) con información del INEGI, en 2010 la cantidad de pobres asciende a 52 millones en una población de 112.336,5 habitantes. Estos son los son los inexorables frutos que nos deja la alternancia, los gobiernos del cambio y del empleo.


Habrá quienes se sientan muy conformes con el actual sistema y hasta lo defienda recurriendo a la aparatosa tesis de la “confabulación partidista de los adversarios de Calderón”, mismos que viven bajo el supuesto del “todo está bien” inmersos en un mundo tranquilo y ajeno a la realidad de muchos habitantes, continuando con sus trabajos ó en sus negocios y, si se la situación y cuenta con la relación, celebrando jugosos contratos comerciales con el gobierno en turno. Pero también está el pueblo mismo, los críticos y estudiosos que, desde sus trincheras, hacen el esfuerzo de ejercer su derecho a expresarse libremente —salvo las presiones de ciertos agente ó la autocensura— con el objetivo puro de crear consciencia en la población, esfuerzo que de alguna forma es una manera de contribuir para poder transformar la situación actual.

Es realmente preocupante que el gobierno pueda actuar a todas sus anchas sin ningún problema, que algunos movimientos de reclamo social no pasen de manifestaciones pacifistas y libros editados por poetas que, en realidad, no han servido para destituir este aparato oneroso y corrupto que ya está metiendo sus manos en el IFE y en los medios para asegurarse otro periodo. ¿A quién le beneficia un gobierno así? ¿Alternancia de qué ó para qué?

Si bien es cierto que en los últimos de gobiernos priistas se presentaron muchos acontecimiento dignos de reprobación, mismos ligados al cambio de paradigma en la forma de gobernar y situaciones que no se tenían tan presentes en sexenios anteriores —como es la propagación de estupefacientes y el comercio internacional a gran escala—, la manipulación del discurso de los 70 años y la dictadura perfecta de Vargas Llosa, han sido el vehículo de régimen que no está haciendo otra cosa que querer imitar el sistema priista pero con matices sangrientos y cínicos, sin estilo para gobernar y ahora, con la poca ó nula simpatía de gran parte de la sociedad.

Es muy cierto lo que en su momento expuso Vargas Llosa con respecto al régimen priista pero también es cierto que tal configuración, en diversas etapas del régimen, permitió la creación de un país encaminado a contar con todos los servicios imprescindibles para la vida como lo son la educación a través de la SEP y el fortalecimiento de universidades como la UNAM, IPN y la creación de instituciones como la UAM, entre otras; la atención a la necesidades de salud con la conformación del IMSS, el ISSSTE y los hospitales del sector salud como el Hospital Infantil Federico Gómez y el Hospital General; la estructuración de un sistema financiero con el Banco de México y periodos que perseguían la equidad como lo fue el gobierno cardenista, todo esto en un sistema en que todos estos esfuerzos —de la sociedad y gobierno— pretendía cumplir con lo estipulado en la Carta Magna, resultado de las revoluciones de inicios de siglo XX que experimento nuestro país. Por lo tanto, es menester de todos hacer una retrospectiva y darle valor a la vida de todos aquellos que contribuyeron de diversas formas para contar con un país, una Nación, y no quedarnos con el discurso superficial de aquellos que dan por muerto todo ese proceso de evolución histórica con miras a mantener el poder por el poder y no el poder para actuar en beneficio de la Nación y de todos los que la conformamos.

Hay que tener presente que los diferentes episodios de la vida nacional han dejado duras ó satisfactorias lecciones. Tanto las iniciativas del régimen que fue oficial por muchas décadas como el punto de vista y actos de los grupos denominados de izquierda, que hoy en día son los social-demócratas que han llegado gobernar como el PRD, juntos han creado cierto orden en la historia del país en busca un equilibrio. La oposición y sus diversas demandas por una vida mejor que han tenido repercusiones en las políticas del estado en diversas ocasiones, así como la implementación de programas de asistencia y las obligaciones implícitas en un gobierno ejercidos por parte del estado han configurado esta tierra y dentro de este orden de cosas, es de gran importancia que las nuevas generaciones cuenten con información y un enfoque claro de los procesos de desarrollo, ya que muchos no conocieron todo ese régimen priista y los inicios de estos movimientos sociales de oposición que en muchos casos de la política nacional actual, tristemente se han reducido a un vulgar lucro de intereses y la manipulación descarada de los grupos vulnerables para llenar las urnas a favor. Pero esto de ninguna manera justifica que estas nuevas generaciones se queden con el discurso oficial de derecha y de los nuevos líderes de la oposición, ya que esto significaría en in so facto el desprecio de la propia historia y la apología a la ignorancia, creando una sociedad más vulnerable y fácil de manipular para los fines que el sistema desee.

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