Hay un dicho:
“No hagas cosas buenas que parezcan malas, ni malas que parezcan buenas”.
Hay que hacer el bien siempre que podamos, aunque algunos no lo comprendan. Lo malo está en que algunas personas piensan que hacen bien cuando no es así, sobre todo entrometiéndose en las vidas de otros, queriendo “componer” cosas que ni ellas mismas han realizado en sus propias vidas.
Hacer el bien sin mirar a quien, sin esperar recompensa y muchas veces pasando desapercibido, es lo mejor que podemos hacer.
El mal, en cambio, efectivamente, ni aunque parezca bien hay que hacerlo, eso tiene parentesco con la hipocresía, con el engaño y con la mentira, de hecho todo el que trata y se empeña en hacer el mal, busca que éste parezca un bien, como las “Guerras de Liberación”.
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