Después de salir unos días fuera de México, mi regreso me recibió con un regalo del corazón. Era una tarjeta y dos libros que estaban separados del resto de mi correspondencia. Inmediatamente abrí el sobre y me llenó de emoción y lágrimas la nota de una de mis pacientes, Sylvia, donde me daba las gracias por la ayuda que yo le había dado al atravesar una difícil situación. Pensé en la bendición que ella también había sido para mí al abrir su corazón conmigo. Inmediatamente le hablé para darle las gracias.
-Han seguido sucediendo cosas extraordinarias en mi vida- me comentó entusiasmada. -Quiero platicártelas.
Deseosa de escucharlas, le di una cita.
-Son increíbles las sincronías que comienzan a suceder cuando abrimos nuestra conciencia y nuestro corazón y comenzamos a ver cada momento con asombro y a co-crear con la Vida. Esta es una de las contribuciones que tú has hecho a mi vida y no sé cómo agradecerte este regalo de conciencia que tú me has brindado- me dijo emocionada.
–No soy yo quien te ha dado este regalo- le respondí con los ojos llorosos de emoción- Eres tú la que ha estado abierta a recibir la energía Divina que está en todos lados, permeando el aquí y ahora.
El esposo de Sylvia había fallecido un año atrás; y ella, una mujer sensible e inteligente de 53 años, después de atravesar el profundo dolor de la pérdida, ahora comenzaba a renacer a las nuevas energías que la vida le ofrecía.
-¿Sabes?-me dijo -Los problemas personales muchas veces parecen no tener solución y volvemos a caer en los mismos hoyos y trampas vez tras vez, repitiendo los mismos errores y patrones que nos atrapan. Esto complica las relaciones de pareja y las relaciones familiares. El panorama a niveles político, económico y social es sombrío. El mundo está en crisis. Sin embargo, es asombroso cómo el caos y la incertidumbre pueden abrirnos nuevas puertas cuando estamos abiertos a buscar y recibir las oportunidades de superación en vez de sobrecargarnos de los problemas y ahogarnos en un vaso de agua. Después del fallecimiento de mi marido, todo me parecía negro, oscuro, negativo. Sin embargo ahora veo la luz- la mirada de Sylvia brillaba- ¡ahora ya veo un futuro!.. ¡yo lo puedo crear y manifestar en mi vida!
-¡El mundo está en proceso de transformación, y nuestro mundo interno también lo está….cuando nos lo permitimos… tal como tú lo has hecho admirablemente, Sylvia!
-Nuestras actitudes negativas están causando precisamente la negatividad en la que estamos viviendo- continuó- No hay la suficiente orientación para que las personas sepamos atravesar nuestras crisis personales, de pareja y familiares, y nuestra confusión se une a la de otros creando una telaraña de la cual nos está siendo difícil salir. Sin embargo cuando una persona se libera, suelta la red de confusión y su vida se comienza a alinear con la sabiduría cósmica, como me sucedió a mí, y entonces todo comienza a adquirir un nuevo significado y sentido. Surge desde dentro una fuerza muy poderosa que nos guía hacia nuestros propósitos superiores. Comenzamos a elevar y transmutar nuestras emociones negativas, dejamos de ser víctimas de ellas, y el corazón se abre. Surge la comprensión, la compasión…
‘Así comenzamos a encontrar las energías más sutiles a nivel espiritual y nos empezamos a dar cuenta de las mentiras que sostienen al mundo en la crisis y están siendo transmitidas no sólo a través de los medios de comunicación, que apoyan los intereses políticos y económicos de unos cuantos en el poder. Son mentiras que están tan a la mano, que ya nos parecen verdad, tanto así, que estamos transmitiéndolas de padres a hijos, en las escuelas e instituciones religiosas, guardando así las apariencias de un status quo que está derrumbándose, precisamente porque no está cimentado en verdades fundamentales. Parece mentira- sostuvo Sylvia- pero muchas veces necesitamos una crisis, tocar el fondo, sentir la muerte, tal vez morir, para poder generar la fuerza y el valor de atravesar las mentiras, de romper las barreras de nuestro ego y comenzar a percibir la verdad, y renacer en una nueva forma de ser…
Abracé a Sylvia agradeciéndole su comunicación y los regalos del corazón que me había dado, y le pregunté si podía compartirlos en mi siguiente libro. Me pidió que así lo hiciera deseando que muchos más de nosotros comencemos a ver y a crear un futuro maravilloso para nosotros mismos y para todos.
Añadió que la mejor forma de liberarnos de alguna emoción, pensamiento o actitud negativa no es resistirla, negarla o reprimirla, sino aceptarla, entenderla, abrazarla y pasar a través de la resistencia… hacia la luz observándonos honestamente a nosotros mismos… aquí y ahora… soltar nuestros propios juicios, dejar ir las máscaras y apariencias que queremos dar… y darnos cuenta vedaderamente de lo que Somos, y de lo que estamos sintiendo… sin resistirlo… sin reprimirlo… y escuchar los mensajes que nuestras propias emociones nos quieren dar… tranquilizar la mente para poder escuchar el alma…
Cuando se fue Sylvia, volví a abrir la tarjeta que me había dado. Cuando te dan un gesto de amor es como si te hubieran ofrecido una porción de Dios. Con esta frase de Deepak Chopra me daba las gracias por el amor que yo le había dado. Pensé que el amor que ella había recibido de mí era solamente un reflejo del amor que ella tenía dentro de sí misma. Lloré de nuevo al agradecerle mentalmente por darme esa porción de Dios que había dentro de su corazón. En los próximos capítulos compartiré algunas de las claves y técnicas que le ayudaron a Sylvia a crear un nuevo futuro para sí misma a través de un renacimiento de conciencia.
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