Crónicas de Viajes: Un paseo especial, 1ra. parte

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Lunes dos de febrero del dos mil quince, más o menos diez y media de la mañana en la inmensa casa de la sobrina de María Elena al sur de Houston. Esto ya convierte al viaje en especial pues es la primera vez que nos quedamos unos días en la casa de un familiar durante mis paseos. La niña más chica me llama grandpa pero la mayor al igual que la madre me denominan tío.

En la práctica son los únicos que me llaman tío de todos los familiares. Es en ese momento que aprecio que salvo un sobrino en Argentina a veces me dice tío cuando intercambiamos alguna palabra en el chat, los demás sencillamente no me hablan.

No todas las cosas dependen de mí o no tengo influencia sobre todas las cosas, hace más o menos seis meses, cuando la hija menor dijo que contraería matrimonio a fines de enero en Dallas, compramos los pasajes y ya planifiqué mi viaje a Tijuana, México para el día de mañana. En algún momento los novios cambiaron los planes y determinaron contraer matrimonio en otra fecha y en otro lugar.


Al tener pasajes y vaciarse el propósito del viaje me vi obligado a buscar con que llenar esos pocos días que teníamos planificados para Dallas. Como todo viaje que efectuó estudio que cosas hay para visitar y esa bella ciudad tiene muchas cosas interesantes.

Como sea, bajo la influencia emotiva de visitar a Marta Lucia en Houston y al Maestro Leyva Martínez en Tijuana enfoque la vista en Dallas a una visita a lugares importantes para mí, lugares significativos en mi vida. o que han dejado sus sellos durante todos los años y en muchos casos desde distintas perspectivas por el mismo peso de los años.

Llegamos al mediodía o apenas pasado el mediodía a Dallas, me gusto el nombre Love Field pues todo este viaje es un viaje de amor. Solo al aterrizar me di cuenta que el aeropuerto era Fort Worth, tomamos el automóvil que habíamos alquilado y viajamos al hotel, que estaba cerca de Love Field. Después de dejar las valijas, acomodarnos un poco viajamos a nuestra primera parada de este paseo.

Museo del Sexto Piso en la Plaza Dealey
Es el edificio desde donde se dispararon los balazos que mataron a Kennedy. Sumamente interesante y me sorprendí que incluía las grandes dudas sobre ese crimen y la seria posibilidad que haya sido resultado de una conspiración. Varias horas estuve allí adentro, no solo por las cosas que había para ver y leer sino intentando remontarme los más de 50 años que me separan del evento.

Recuerdo que lloré al momento de enterarme de la muerte de JFK, era para mí una imagen admirable. Un año antes, durante la crisis de los misiles en Cuba realmente tenía miedo de que haya un guerra atómica entre EEUU y la CCCP. En aquel momento aprendí que a veces, cueste lo que cueste, hay que ponerse firme en lo que se desea, se necesite o se considere correcto. Su famosa frase sigue siendo válida para mí, la recuerdo.

No preguntes qué es lo que tu país puede hacer por ti; pregunta qué es lo que tú puedes hacer por tu país».

Ver fotos de Kennedy con sus hijos en la Casa Rosada, seguramente ha influido en una vieja idea que me acompaño siempre, tener uno o dos hijos.

Kennedy, desde la perspectiva del tiempo simboliza el final de la época rosada de mi vida, en la cual todas las cosas eran buenas o malas, blancas o negras y en aquellos tiempos lo negro, lo malo, la izquierda era rojo!!!

Mis propios cambios personales se pueden medir que hasta entonces, más o menos, la expulsión de Nixon de la Universidad San Marcos de Lima, 1958, me parecía un agravio terrible, una manifestación de falta de gratitud y diez años después me parecían justos, legítimos y obligatorios. Se enraizó entonces el Yankes Go Home.

Para los que no saben o recuerdan:
http://elcomercio.pe/mundo/actualidad/huellas-digitales-accidentada-visita-richard-nixon-al-peru-noticia-1521127
Un escupitajo y carteles de “¡Go Home!” marcaron la visita de Richard Nixon al Perú. El ex presidente de Estados Unidos no la pasó bien en nuestro país. Fue en 1958, cuando las relaciones entre Estados Unidos y América Latina habían alcanzado su punto más crítico en años.

Allí, en el museo, también recordé que en aquel año me enamore de una prostituta de 18 años de edad,madre de una niña de un año y medio. Recordé que estaba preocupado porque no podía presentarla a mi madre y no recuerdo si la razón era su condición de prostituta o no ser judía.

También pensé en mi padre. El admiraba EEUU y sin duda eso lo llevó a enseñarme ingles en el año de la gran inundación (1959).

Acerca de Julio Ioseph May

Julio Ioseph May (Yossi) nació en Entre Ríos, Argentina. Es Contador Público de la Universidad de Buenos Aires. Desde 1973 viviò  en el Estado de Israel y a partir de febrero 2014 reside en Barranquilla, Colombia. En vistas a la tercera edad comenzó a practicar su sueño de escribir que lo acompañó desde chico.Participa activamente en variados grupos literarios del internet. Comparte publicaciones de cinco antologías: De Paz y De Guerrasy Lazos Umbilicales publicadas en Israel en 2007, "primer antología" de Muestrario de Palabras (2007) y Libro del Haiku, Ediciones Artesanales Santoamor (2008) ambas en Buenos Aires. Pensamiento Antologico Universal, La poesia purifica la vida humana, Congreso Universal de Poesia Hispanoamericana, publicada en Mexico 2010. La revista virtual Palabras al Sol publicaba regularmentecuentos y poemas de su autoría. Su preferencia es la narración.

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