¿En qué momento la conducta de un adolescente es un problema serio?
¿Cuándo el hijo termina con la discusión azotando la puerta? ¿Cuándo la niña comenzó a vestirse muy provocativa? ¿Cuándo tu hijo y sus amigos pintaron un salón de la escuela con grafiti? ¿Qué acción debemos tomar? ¿Dónde está la línea que divide?
La mala conducta en un adolescente tiene 3 estados:
- 1. Conducta inapropiada, no nos preocupamos seriamente, pero se requiere una plática seria.
- 2. Conducta preocupante: el adolescente está en problemas o va en camino y hay que actuar.
- 3. Conducta problemática: hay actitudes y acciones que indican serios problemas, inmediata necesidad de intervención profesional.
¡Algunos signos de alerta!
Conducta inapropiada normal:
Actividad sexual irresponsable, discusiones ocasionales con los padres y otros adultos, romper reglas que no impliquen violencia, saltarse la escuela o alguna clase ocasionalmente, cambios del estado de ánimo, experimentar con alcohol y drogas.
Conducta preocupante:
Ser sexualmente provocativo, arranques agresivos, contradecir solo por contradecir, violar reglas premeditadamente, saltarse la escuela muy seguido, cambios drásticos de estado de ánimo, de peso, trastornos de sueño, aislamiento social, enfermedades o dolores recurrentes, preocupación excesiva por su apariencia física, uso regular de alcohol o drogas.
Conducta problemática:
Promiscuidad sexual, conductas de oposición que generan violencia, expulsiones escolares, huir de la casa, comportamientos autodestructivos, tristeza y apatía que impide realizar actividades, ideas de muerte, tener algún problema con la ley, delincuencia, se desaparece por horas, ausentismo crónico de la escuela, adicción al alcohol o drogas o venderlas.
¿Qué hacer?
- 1. Lo más importante es no negar o ignorar el problema, la detección a tiempo es muy importante!!!
- 2. Comunicación, comunicación, comunicación!!
- 3. No sobre reaccionar ni restringir en exceso ya que puede ser contraproducente.
- 4. Reforzar los límites.
- 5. Reforzar el cariño y apoyo, en tiempos difíciles tu hijo necesitará tu cariño aunque pienses que es cuándo menos se lo merece.
- 6. Pedir ayuda profesional cuándo sea necesario.
Usa tu sentido común, tu instinto paternal y sobretodo no pienses que tu hijo te está fallando o que tú estas fallando.
Los adolescentes quieren pensar que “es su vida” pero necesitan saber que tu estarás ahí para sostenerlos si es que se caen.
¡Muchos saludos!
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