Los viejos y rancios intereses partidistas se resisten, no entienden el nunca jamás. Por eso siempre se equivocan a la hora de la verdad. En México, los votos no se cuentan, se pesan, y eso es lo que está por venir.
La obtención de la Presidencia de México por un partido político, no es un concurso de belleza, y esta vez, por primera vez en muchos años, se tendrá que ganar únicamente con votos, y a nadie se la van a regalar. La verdadera contienda aún no comienza, esta por comenzar y no será decisión única de Televisa, los tiempos del “Tigre” Azcàrraga ya pasaron, el grupo de los 300 se encuentra difuminado o esparcido en todos y cada uno de los partidos políticos.
La crisis de México, es una crisis de sistema, no sólo de uno o más partidos políticos. Y es que, la crisis del PRI, es también la crisis de México, como apuntábamos desde hace 14 años, en que desapareció Don Fidel Velázquez. El 21 de junio de 1997 se murió Fidel y también se muriò el sistema. Para que una organización o un partido político funcione sólo se requiere contar con un requisito: ser Ma(ffi) a y no tener divisiones. Saberse formar y esperar a que su turno llegase.
Si le tocaba, le iba a tocar, si se movía antes de tiempo, se Moria y ya no salía en la foto. Había unidad y esta nunca se rompió, hasta la fecha. La estadía de Joaquín Gamboa Pascoe no es casualidad, es el heredero natural de los cinco ositos que luego fueron calificados como “lombrices”, por Luis Morones Negrete (Luis N. Morones, nunca tuvo el nombre de Napoleón, donde se han equivocado todos los teóricos que hacen libros de libros, sin investigar) pero en la realidad se convirtieron en los “Cinco Lobitos”, siendo Fidel Velázquez Sánchez: “El Gran Lobo” del Sindicalismo Mexicano. A quien dedicamos el primer tomo en este solitario debate al cual les convocamos y del cual sólo hemos recibido un atento mensaje que reproducimos textual y con todas sus letras.
Hola Felipe Moreno:
A tu pregunta del 06 de octubre no respondí por dos razones importantes:
.-Confieso que no tengo los argumentos suficientes para responder.
(Prometo buscar los detalles acerca de tu pregunta y contestar.)
.-La política como cualquier evento circunstancial, solo nos deja a los pobres mortales
un amargo sabor de boca, de sentirnos usados e impotentes por los gigantes de la demagogia que semaneja.
Al levantarme cada día, busco las metas para cubrir mi cuota diaria, trato de establecer un código ético y sentirme orgulloso de ser mexicano, de realizar lo que se hacer de mejor manera, de ser útil a mis semejantes y ser ejemplo para los cercanos de mi vida.
Por la noche, sostengo una platica crítica y constructiva con mi yo interior, para buscar cambios que mejoren mis acciones del día siguiente, dejo a Díos la responsabilidad de mi futuro viviente, vamos, (que me deje un día más) tomo un baño caliente y duermo con la conciencia tranquila de que por lo menos este día cumplí mis objetivos primordiales.
Mis preguntas para ti……
Los encargados del gobierno, dependencias, sociales y plurales, sistemas de seguridad y demás encargados de nuestro bienestar poblacional dispondrán del tiempo para evaluar sus acciones?
Puedo yo, como alguna vez lo platicamos, realizar o que tengo que realizar para que este México funcione? o dejo correr este río como esta corriendo dejando a la memoria del tiempo que haga su trabajo?
Si tienes alguna forma práctica de que podamos ayudar de mejor manera a nuestro México,
si es así me aplico con tu idea y vámonos trabajando juntos.
Como siempre un placer leer tus notas y si alguna vez no contesto es por carecer de soporte para rebatir, pero siempre dispongo de esos 20 minutos para leer las letras de un buen amigo.
Buena noche.
Las preguntas no las siento para mi, más bien me sumo a ellas.
Cuando decidí abandonar la administración pública, para dedicarme de lleno al periodismo, mi único Jefe en toda mi participación como servidor público fue y será el guerrerense Gilberto Adame Guillén un hombre sabio, quien me dijo: Piénselo bien, en política no se puede subir por dos escaleras. Porque se cae”.
Gilberto Adame Guillén fue todo un personaje, el era el Líder del Congreso de Guerrero cuando se dio el desafuero de Alejandro Gómez Maganda, y decidió no asumir la gubernatura. El “diálogo” con Gustavo Díaz Ordaz, también queda bajo reserva, por el momento.
Los argumentos que se vierten para intentar detener el regreso del PRI a la Presidencia de México se revierten en contra de sus oportunistas detractores; la mayoría de las voces son de ex priistas, mercenarios o traidores.
Sin embargo, el PRI del siglo pasado no regresará jamás a la Presidencia de México. El PRI-Gobierno fue una estructura gubernamental que dejó de operar desde los años 90, cuando el Big Bang de la política, dio vida a su bizarro, el PRD. La basura se salió de las filas revolucionarias, al grado de obligar a José López Portillo, haber sido el último Presidente emanado de la Revolución Mexicana.
A partir de los años noventa es que el sistema se comienza a convulsionar, provocando grandes evacuaciones, donde los primeros en salir fueron banqueros y empresarios. los siempre beneficiarios de un sistema que comenzó a hacer agua a mediados de los ochenta, con la estatización de la banca. Cuando el Secretario de Hacienda fue el economista Don David Ibarra Muñoz, por cierto, compadre de Jorge Martínez Rosillo y guía de muchos economistas más.
Los 300 empresarios que cada seis años se reunían y aportaban “su limosna” a favor del candidato oficial cada seis años, simplemente dejaron de hacerlo. Quién no recuerda aquellos días, que no volverán, cuando todas las fuerzas sociales y económicas de México, se disputaban un lugar cerca del “tapado” o candidato. Eso ya se acabó, con Felipe Calderón será él o ella; el dedazo se acabó. Llegaremos hasta el 02 de julio del 2012 sin altas definiciones. Quien crea que ya todo esta definido, puede llevarse una sorpresa. El nuevo sistema ya va caminando y no es bueno confiarse o irse a la “cargada”.
Y decimos ella, porque Josefina Vázquez Mota ahí está, permanece en la pelea, donde se vería mal el más mínimo desprecio o rechazo a su candidatura, por tratarse de una mujer.
El sistema, hasta los años 90, fue un sólido monolito, sin grietas ni fisuras. Realmente era impenetrable e indestructible. Todo giraba en torno a un hombre, el Presidente de la República, y a nadie le era permitido contravenir sus ordenes. El dominaba el panorama nacional. “El que se movía corría el riesgo de no salir en la foto”.
Eran épocas románticas, donde la descalificación o descarte de los aspirantes, no se hacia con violencia y mucho menos con la muerte del oponente. Una regla no escrita se rompió en 1994. A Colosio y Ruiz Massieu no los mataron por casualidad y menos en el mismo año. Simplemente quisieron cambiar el script, y escribir su propio guión.
Hemos guardado por años un número de la Revista Impacto, donde preguntamos ¿A quien beneficio el crimen? Siendo la periodista Isabel Arvide quien la respondió. Ahí estuvimos pagina con pagina o espalda con espalda algunos años.
La misiva de Ruiz Massieu es para rescatarse y leerse con atención, para que sus tres hijos vean el porque su nombre debe permanecer en el PRI:
LUIS DONALDO: EL HOMBRE
A mi amigo Carlos Salinas
Luis Donaldo -con su injusta desaparición- me hizo el último favor: me restituyó la capacidad de entristecerme con una intensidad que pensé había perdido para siempre hace precisamente 30 años, cuando también la muerte violenta visitó mi vida. Aunque lo conocí muy joven hace 12 años en la campaña de Miguel de la Madrid, trabajando ambos en el equipo de Carlos Salinas, en realidad llegamos a ser amigos cada vez más próximos hace ocho años.
En diciembre de 1991 las circunstancias, concretamente la inconveniencia de desprenderme anticipadamente de mis tareas gubernativas en Guerrero, impidieron que colaborara con él en el CEN del PRI, como eran nuestros deseos compartidos; y la catástrofe del miércoles 23 lo impidió nuevamente, pero hoy de manera dolorosísima e irrevocable.
Sin embargo, en los últimos años y en especial en los pasados cuatro meses estuve tan cerca de Luis Donaldo que penetré definitivamente y ya sin obstáculo de ninguna índole en su naturaleza profunda, en la auténtica, en su alma verdadera, trascendiendo el caparazón que acompaña siempre a los hombres públicos, hasta llegar al hombre. Así supe que el presidente Colosio se conocería en la historia política de México como el presidente noble, porque tenía una visión recta, mesurada y cálida de las cosas de Estado, y no daba cabida a la mala pasión ni al resentimiento y la mezquindad, ni siquiera a la arrogancia, enfermedad profesional que aqueja a menudo a los que mandan en países como el nuestro. Su seriedad -su sentido de responsabilidad- no era triste ni opaca. Por el contrario, era alegre, con la alegría no bulliciosa, llana y transparente que nace de la inteligencia aguda, pero que se sustenta más que todo en la condición moral, en la salud humana.
Doy testimonio, además, de que su aspiración presidencial, que en él sería torpe tomar como mera ambición, y que nunca lo condujo a injerirse en las querellas de la corte burocrática, respondía a un propósito incluyente: aspiraba porque quería adelantar un sistema en el que todos tuvieran su sitio, en el que nadie quedara fuera, incluidos los antagonistas externos y los otros competidores internos; todos los grupos sociales y todas las regiones. Convicción ésta genuinamente humanista, alejada de todo concordismo.
Su paso por el ejercicio partidista y parlamentario y sus labores en el ámbito del bienestar popular, como su modesto origen de clase media rural (“hijo de la cultura del esfuerzo”, decía), lo equiparon con los dones sin los cuales no se podrá gobernar un México como el que se asoma: la paciencia, la tolerancia, la generosidad, el equilibrio y la sencillez. Estaba equipado para una presidencia bien alzada en el liderazgo moral que reclaman los pueblos.
Los últimos 100 días, propiamente desde que irrumpió el EZLN, fueron muy duros para el candidato Colosio, y lo fueron más aún para el hombre bueno que fue este joven mártir. Resistió a todo, como sólo los cabales -los enteros, dicen los hombres del campo- pueden resistir: aguantó a pie firme las acerbas críticas a su campaña y buscó en sus deficiencias las razones, y no en la supuesta mala fe de sus detractores; trascendió los rumores de toda ley; hizo frente con ponderación a la evolución de los acontecimientos, incluidos los inéditos y los equívocos, para contribuir a su solución; desestimó la presión que lo excitaba a romper con el Presidente; actuó generosamente frente a los actores principales de los últimos 100 días, sin hurtar su mano fraterna; todo ello como ejercicio moral, más que como artificio político, y sin que saliera de sus labios, ni en las esferas más íntimas ni en los momentos de confidencia, palabra alguna que desvirtuara su comportamiento público, como no sucedió ni siquiera con gesto alguno de su rostro franco. Era convicción, no cálculo; era fuerza, no debilidad; era autoridad, no temor.
Hasta el final -hasta el domingo que hablara con Donaldo por última vez- no hubo en él más que comentario cariñoso para el Presidente, al que profesaba un afecto hermético, pocas veces visto entre los grandes del poder; referencia cordial hacia quienes, con intención o sin ella, perturbaban su avance; y actitud comprensiva para los opositores que no respondían a sus iniciativas de civilidad y a sus impulsos de democratización.
Termino: cuando se confirmó su muerte, solo pude exclamar con una voz que nunca supe que tenía: “Pobre Donaldo, pobre de mí, pobres de nosotros; pobres de todos nosotros”.
José Francisco Ruiz Massieu (versión en formato PDF)
El viejo régimen murió el 21 de Junio de 1997. A Ernesto Zedillo sólo le tocó entregar las cenizas del sistema que lo hizo Presidente. Y evitar la balcanización. ¿Que habrá detrás de la notificación sobre el delito de genocidio que recientemente se le entregó y que rompió, quizá pensando que estaba en México?
Y es que, hablar del PRI o de ese viejo modelo autoritario a base de cuotas de poder, es tratar de tocar algo que ya no existe, ni existirá con coaliciones partidistas. Tendrá que hacerse con coaliciones ciudadanas. Manlio Fabio Beltrones tuvo la oportunidad de tener el poder, se le ofreció, pero prefirió ser Presidente de México.
En el PRI de Humberto Moreira Valdés, Beatriz Elena Paredes Rangel o Enrique Peña Nieto, no hay liderazgos auténticos, sólo prevalecen los vientos de la más vieja y despiadada corrupción SECULAR SECULORUM. Para cerrar el circulo sólo les hace falta incorporar al mexiquense Arturo Montiel. El más sonriente durante la toma de posesión del Dr. Eruviel Ávila Villegas, quien no será un gobernador real, hasta en tanto no le quite la pata del cuello el virtual candidato del PRI, Enrique Peña Nieto.
Hechos y leyendas a las cuales jamás podrán escapar los: Camacho Solís, Ebrard Casaubòn, Delgado Rannauro, Cárdenas Solórzano y López Obrador, en su calidad de personajes priìstas.
Por acción u omisión todos quedan históricamente involucrados.
Hoy en México se habla de coaliciones de gobierno y se sataniza al presidencialismo del pasado reciente. Se habla de modificar un sistema, para terminar en lo mismo con otros nombres.
La renovación de una oligarquía mediante un acuerdo simulado de democracia y donde ciudadanos poco comunes, y sobre todo corrientes, tengan acceso libre a los primeros planos del poder político imperante. Quizá por ello o por miedo, los peñistas no pasaron la reforma política en la Cámara de Diputados, donde el también mexiquense Emilio Chuayffet los tiene bien domesticados.
Y es que, no es nada casual el movimiento de políticos e intelectuales en torno a dicho movimiento de renovación política, haciendo uso de coaliciones gubernamentales. Aceptar las cosas así, sería estar a favor del arribo de un Presidente o vil jefe de los mercenarios para un mejor reparto de las eternas cuotas de poder.
A menos de un año de las elecciones presidenciales del 2012, dos tendencias están a la vista: La del regreso del PRI al poder imperial, perdido desde la década de los noventa, y la de un gobierno de coalición, a merced de lo que decida el Congreso.
Una vieja fórmula, o el mismo método vigente desde 1917, donde los sin partido o “independientes”, pudieran ser la sorpresa “democrática”, ante un visible y siempre victorioso abstencionismo que ya supera el 70 por ciento, elección, tras elección. Y más ahora, con un IFE espurio y después descalificado. Recuérdese el expediente H2 que el de la voz expuso en este mismo espacio, cuando se anunció la revolución cibernética, para denunciar dicho fraude en contra de la nación. Y que ningún medio atendió, sólo respondió, igual por cortesía, La residencia oficial de Los Pinos.
Faltan tres consejeros en el Consejo General del IFE y eso no es ninguna casualidad. Quien domine al IFE, seguramente manipulará las elecciones del 02 de julio a su favor. Por lo mismo, este libro terminará en esa fecha, donde finalmente se responderá aquella pregunta que un día lanzamos: ¿Jugará la profesora Elba Esther Gordillo Morales con las nuevas reglas del sistema, o se irá por la libre la señora?
Ya vio, en Michoacán, que su fuerza es relativa para ganar. Y hacer ganar a su supuesto candidato. Diría Elba en Puebla, y hay que recordarlo precisamente en estos momentos, cuando dijo: “Hey, no tan rápido muchachito”. Si se va o no Moreira es lo menos importante, ya se le demostró lo que aquí siempre se dijo, es el hombre de la doble “M”, mediocre y mentiroso. Impuro para detenerse y pasar entre columnas.
¿Cuál PRI regresará a Los Pinos en el 2012: ¿El del Estado Mayor al servicio del PRI-Gobierno, los empresarios, los sectores sociales y campesinos: El de Televisa y Televisión Azteca, los medios de comunicación impresa, la radio y demás organismos al servicio del PRI-Gobierno?
¿De qué PRI estamos hablando, cuándo todo lo anterior supuestamente ya no existe con el PAN? ¿O será que todo eso también se esta reciclando o coalicionando con un beso al perredista Andrés Manuel López Obrador?
Y es que, nadie piensa en México; ni el PAN, ni el PRI y menos López Obrador. Todos los candidatos y partidos quieren el poder absoluto, como lo fue en las mejores épocas de la “Dictadura Perfecta”.
Que PRI regresará a Los Pinos en el 2012, cuando todo mundo sabe que el PRInosaurio y el Presidente totalitario, el del carro completo, ya no existe ni existirá.
Hasta pareciera que un gobierno dentro del caos se avecina.
Hoy los nuevos “gobernadores” ya han resuelto, por arte de magia y pagando publicidad a discreción, la seguridad, pero la seguridad de su incapacidad e incompetencia.
Sigamos debatiendo México.
Las lagunas son de día, los espejos son de noche.
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