Si usted quiere comprender la Biblia hay otra forma de comprenderla, así me lo parece tras estudiarla largamente. Entre otras cosas, a la Biblia me refiero también a toda la literatura y el discurso alrededor de esta.
Una forma de poder comprenderla, no de forma metodológica y sistemática, pero si consecuencia de un largo estudio, es mediante la metáfora de Maimonides, quien explica que la revelación Divina consiste en un instante de luz, como un relámpago, que al verlo, lo llevamos en nuestro interior el resto de nuestras vidas.
De modo que lo importante no es lo que estudio, puesto que entre otras cosas, lo que está escrito es material infinito y circular, sino la forma en que lo estudio.
Leer la Biblia a través de la luz, a través de un instante de luz.
Usted no lee la Biblia con los ojos, sino con la percepción de esta luz, que es como un zoom o un motor de búsqueda.
Es decir, que podemos ver una letra, una forma, una palabra, una frase, un color, y es como una aparición, una revelación, como si esta se hubiese iluminado por un instante, y halla añadido significado y sentido a nuestras vidas, sin importar la amplitud o la metodología del estudio.
De modo que usted puede leer una sentencia, un párrafo, un capitulo, una palabra, una letra, un punto, una interpretación, en variadas ocasiones, y aun así percibirla de forma distinta en cada ocasión.
A través de la Luz.
El significado es que la Biblia no es únicamente un tratado informativo, ni un libro estático, sino también, una ventana a distintas dimensiones, a la dimensión interna que es la conexión con el infinito.
Usted puede abrir una página de la Biblia, o el Talmud (Tora Oral), o cualquier libro religioso, y usted puede ver una escalera, una escalera de ascensos a algún significado al que usted puede ir añadiendo en su vida peldaños. Puede parecer caótico como una sopa de letras, o armónico como un poema rítmico, pero a final de cuentas, quien es estudioso, sabe que no puede retener toda la información escrita en su memoria, ni aplicar todo el material estudiado, y si bien lo podría hacer en su memoria o en su parte consciente, aun en la parte inconsciente se van ocultando partes, como en un juego de cebollas.
¿la Biblia entretenimiento?
Más aun, la Biblia, no la leemos por motivos de entretenimiento, ni por ser intelectuales o letrados, sino para acercarnos a Dios, a un significado, interior, y ultimadamente descubrir la misión de nuestras vidas personales. Nada tiene que ver con ser religiosos o dejar de serlo.
Otro punto, no menos importante, es que leemos la Biblia, la estudiamos, para buscar protección, protección del Cielo, protección espiritual en la parte más elevada del alma, protección sobre la lógica del funcionamiento del mundo y el hombre, y el conocimiento de la naturaleza. De modo, que en caso de enfrentarnos a una situación que cuestiona nuestro equilibrio, uno no puede recordar o recitar toda la Biblia, sino que uno solo puede percibir ciertas sensaciones, responder o actuar de ciertas maneras, además de que las famosas consecuencias como el efecto mariposa serán en relación al comportamiento y los actos, nuestra forma de actuar a lo largo de nuestra vida.
Por ello, Jaza”l, los Sabios, se han esforzado en codificar la Biblia, y a la vez comprenderla en leyes que nos lleven a pensamientos, palabras, actos, costumbres, formen el carácter y eventualmente sean las herramientas para abarcar nuestro destino.
No hay que olvidar que en el momento de la verdad uno no puede ser un intelectual, o sobrevivir mediante estrategias. A la hora de la verdad, cuando el verdadero Ser sale y uno tiene que ser verdadero con uno mismo, ya es demasiado tarde para cambiar. Por ello uno debe de trabajar toda la vida en el conocimiento de sí mismo, en el trabajo espiritual, y sobre todo en forjar su destino. No menos importante, y a esto lo veremos, es que el hombre de verdad, a la hora de la verdad confiara en El, y sus actos serán versículos.
Otra forma de comprender y abarcar la vida es aspirar a su punto más elevado, el Shabat.
El Shabat que significa la completud de la Creación, el retorno al paraíso, una vez rectificado el espíritu, y la capacidad espiritual de descanso. El Shabat, más que un día litúrgico, es el punto culminante de su integración con Dios, cuando El y usted se vuelven uno. También está escrito que Shabat es la corona y el sello de la Creación, la corona cuando usted se vuelve parte del Uno, y ya no existen dos, ni bifurcaciones, ni divisiones, ni errores. Sencillamente cuando todo es perfecto. Es decir, por encima del mundo material.
En un sentido místico el Shabat se refiere a la Redención, el Final de los Días, cuando el propósito de la Creación sea completado y las almas se eleven, rectifiquen o purifiquen, y no exista más el pecado sobre la Tierra, y la Tierra se llene de conocimiento de Tora como el agua del mar.
Claro que para un ciudadano común en el Estado de Israel moderno, Shabat es un buen día para ir a la playa, a la alberca, o a algún concierto.
Por todo lo descrito en este artículo, yo pienso que la Biblia no es un libro para gente religiosa, sino para todos los hombres sobre la Tierra.
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