El creciente número de matrimonios mixtos tiene efectos políticos muy profundos, porque la mayoría de los matrimonios mixtos y de sus hijos se aleja del judaísmo por diferentes motivos (1), eso amenaza la existencia demográfica de la diáspora. Ante esta crisis existen dos propuestas diferentes.
1. Están quienes opinan que se deben resignificar valores históricos del judaísmo de forma que puedan satisfacer mejor las necesidades del hombre y de la mujer judía de este siglo y que puedan acercar al judaísmo a la mayor cantidad posible de hijos/as de matrimonios mixtos. Los ortodoxos dicen que esta propuesta fracasa, que igual se alejan del judaísmo, tienen razón cuando esos intentos se realizan sin escuchar y pedir la colaboración de líderes de matrimonios entre quienes los integran.
2. Otros, fomentados por rabinos ortodoxos, opinan en que se debe insistir en dar contenido a la identidad judía con una educación basada en cinco objetivos: que se aprenda la religión “como ellos la interpretan”, que genere sentimientos de culpa en quien no continúe con las tradiciones rituales de las generaciones pasadas (usar kipá, respetar el sábado, comer kasher, etc.), que destaque la historia de los intentos por aniquilarnos, que su referencia de producción cultural sea Israel y no la comunidad local, y que refuerce el rechazo y la discriminación hacia los matrimonios mixtos y sus hijos/as.
Los rabinos ortodoxos dicen que lo importante es que la continuidad judía perdure con las características judías que “ellos” consideran son las que deben perpetuarse, aunque eso reduzca a las comunidades judías de la diáspora a niveles mínimos, incluso arriesgando su desaparición demográfica, ya que al terminarse los judíos de su periferia, de los que actualmente se alimentan los grupos ortodoxos, también estos se irán debilitando y terminaran por extinguirse.
En el caso de la comunidad judía de Estados Unidos, al quedar muy reducida perderá influencia política en el gobierno de EEUU, lo cual debilitará en forma muy importante las posibilidades de desarrollo de Israel, porque perderán fuerza los estrechos lazos que tiene Israel con EEUU en todos los aspectos (militar, negocios, investigaciones científicas, etc.).
Estos conceptos aportan a comprender los efectos políticos, positivos o negativos, que pueden generar en el judaísmo el acercar o no a los matrimonios mixtos y a sus hijos, lo cual hace que sea muy importante saber qué dicen las estadísticas sobre cuántos somos los judíos y las judías que formamos una familia con una persona de otro origen religioso.
Veamos el aumento de la cantidad de matrimonios mixtos de judíos/as con no judíos/as en EEUU (2)
AÑOS
1920: 2%
1940: 3%
1950: 6.7%
1970: 31.7%
1990: 52%
Como se observa, aumentó un 20% la cantidad de matrimonios mixtos en el periodo 1971-1990, o sea 1% por año. Ese crecimiento hace que sea muy probable que de cada 100 judíos y judías que en el 2013 forman pareja, 73 lo hagan con una persona no judía.
El Centro de Investigación Pew, en su informe de octubre de este año, dice que en la encuesta que realizó un 58% de quienes se habían casado después del año 2000 dijeron tener una pareja no judía. Si a esta cifra le sumamos la de las parejas que formaron familia sin sacar libreta de casamiento (la información sobre la investigación Pew dice que se encuesto “sólo” parejas casadas legalmente), y si también le sumamos a quienes teniendo un padre judío o madre judía “no se consideraron judíos” por lo tanto no fueron incluidos en la investigación (la información sobre la investigación Pew dice que “sólo” se incluyó a quienes “todavía se consideran a si mismos judíos”) entonces la cifra real de matrimonios mixtos esperable en este año 2013 es un poco más o menos de 73 de cada 100 judíos y
judías hijos/as de una madre judía o de un padre judío. Esta cifra coincide con la pronosticada en base a la ya mencionada investigación de 1990.
Estas cifras de lo que sucede en la comunidad judía de EEUU también reflejan lo que sucede en toda la diáspora judía. Un ejemplo lo vemos en la comunidad judía de Argentina en la cual en el año 1960 las estadísticas oficiales decían que había 550.000 judíos/as y en la actualidad solo quedan 200.000.
Hace años que líderes judíos vienen alertando sobre la necesidad política de acercar al judaísmo a más hijos/as de los matrimonios mixtos. Veamos algunos ejemplos:
1. Edgar Bronfman, presidente durante 27 años del Congreso Judío Mundial, dijo: “Se deben rechazar las ideas racistas (refiriéndose a las de grupos judíos ortodoxos) y alentar a los matrimonios mixtos a que críen a sus hijos según el judaísmo, el concepto de la pureza empieza a sonar como el nazismo, o sea racista…”. …“Los matrimonios mixtos no van a desaparecer, hay que verlos como un vehículo para duplicar la cantidad de judíos…”.
(Publicado en La Voz Judía, se podía ver el 4 de abril del 2008 en: http://www.librosjudios.com.ar/cgi-perl/medios/vernota.cgi?medio=lavozjudia&numero=358¬a=358-17)
2. Noé Davidovich, quien fuera Secretario General de la AMIA, dijo:“la comunidad judía Argentina está en vías de extinción. De medio millón que éramos en la década del 50, hoy no llegamos a 230.000. Nosotros mismos nos cavamos la fosa cuando rechazamos a los matrimonios mixtos que desean mantener su familia dentro del judaísmo”.
(Se podía ver el 1 de marzo del 2008 en el sitio judío: http://www.hagshama.org.il/es/recursos/view.asp?id=791)
3. Moisés S. Fachler, Presidente de la B’nai B’rith de Costa Rica y Codirector del Board of Deputies de la B’nai B’rith Internacional. En el 9º Encuentro de Dirigentes y de Instituciones Judías Latinoamericanas y del Caribe, en noviembre de 2003, en la ciudad de Antigua, Guatemala, sobre el tema de los matrimonios mixtos expresó: “Constituye un fenómeno que alcanza hoy dimensiones inéditas. ¿Qué hacemos, y qué haremos ante él?… Para aceptarlos ¿exigiremos de ellos y de sus descendientes el cumplimiento de pautas y preceptos que nosotros mismos no estamos dispuestos a adoptar en nuestras vidas? ¿Qué hacer? ¿Seguiremos consintiendo las ofensas y los vejámenes groseros y gratuitos contra sus cónyuges y sus hijos? ¿O asumiremos el desafío de inventar e implementar con ellos espacios para que se alojen y se nutran con la savia inagotable del judaísmo?”
(Extraído del artículo “Convivir con la diversidad, nuestro vital desafío”. Edición 893. Periódico judío Nueva Sion, Argentina, enero 2004)
4. Lisa Gann Perkal, Directora de la Revista de la Organización Sionista Mundial “Israel Scene” (suplemento de The Jerusalem Post International Edition) escribió en 1993 un artículo en el cual dijo: “Más del 50% de los judíos/as norteamericanos eligen como cónyuges a personas no judías, la cantidad crece a ritmo vertiginoso, frente a ello propongo una activa política de integración abierta, que en lugar de juzgar, rechazar y finalmente perder a una parte importante de ellos, los acerque.”
(Publicado en los periódicos judíos: Nueva Sion, Argentina, el 05/ 08 / 93, y en Nuevo Mundo Israelita, Venezuela, el 17/ 1/ 1994)
1) Ver:
– La extinción demográfica de los judíos en el mundo por rechazar a los hijos de los matrimonios mixtos
http://www.matrimoniosmixtos.info/index.php?option=com_content&task=view&id=52&Itemid=72
-Judíos y no judíos debemos reflexionar sobre el significado del matrimonio mixto de Moisés
http://www.matrimoniosmixtos.info/index.php?option=com_content&task=view&id=61&Itemid=84
2) Esta estadística es la informada por la investigación Nacional de Población Judía de EEUU-1990, puede verse en el libro: ¿Por qué casarse entre judíos?, Doron Kornbluth, Editorial Bnei Sholem, edición 2005, página 164. El autor es un destacado escritor y conferencista de EEUU, en ese libro expone una fuerte e inteligente oposición a los matrimonios mixtos (sus principales argumentos son rebatidos en nuestro sitio de los matrimonios mixtos).
*Psicólogo y Sociólogo,
Director de
www.matrimoniosmixtos.com
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