La historia de los vinos Torres se remonta a 1870, cuando la familia fundó su bodega en Villafranca del Penedès. Desde entonces, cada generación ha transmitido a la siguiente los secretos de la elaboración de grandes vinos, además del respeto por el terroir, el cariño por sus tradiciones y la incorporación de nuevas tecnologías. También tiene presencia en las principales zonas vinícolas españolas que son Rioja, Ribera del Duero, Rueda y Rías Baixas, así como en Chile y California.
Por su larga trayectoria, es miembro de las Primum Familiae Vini, una asociación que integra doce de las familias centenarias elaboradoras de vino más prestigiosas de Europa. La quinta generación de esta gran familia se ha enfocado en los viñedos singulares y fincas históricas, en la viticultura regenerativa y en la recuperación de variedades ancestrales.
Recientemente, ha sido elegida nuevamente por Drinks International como la marca de vinos más admirada y querida del mundo, y para celebrarlo nos presenta cuatro añadas de primer nivel: Milmanda 2019, Mas La Plana 2018, Grans Muralles 2018 y Perpetual 2018..
Milmanda 2019 toma su nombre de una ruta de castillos medievales para dar refugio cobijo a los cristianos en tiempos de reconquista. Es al pie de este castillo donde la Familia Torres cultiva la variedad chardonnay con la que lo elabora. Su sabor tan particular lo obtiene después de envejecer de 4 a 6 meses en barricas 50% de roble nuevo francés, con una posterior crianza en depósitos durante 10 meses; a esto se suma que las uvas con las que se elabora crecieron durante un invierno bastante seco con temperaturas normales, y con una primavera más lluviosa y fresca.
Mas La Plana 2018 nació en 1970 bajo el nombre de ‘Gran Coronas Etiqueta Negra’ y pronto obtuvo reconocimiento internacional al vencer a los mejores vinos franceses en las Olimpiadas del vino de París en 1979, en una cata a ciegas organizada por la revista Gault & Millau. Inicialmente incorporaba pequeñas cantidades de tempranillo, pero la variedad principal era la Cabernet Sauvignon, y desde 1978 es 100% Cabernet Sauvignon, con uvas se cortan totalmente a mano y se seleccionan sólo las mejores.
Grans Muralles 2018 hace referencia a las murallas que protegían el monasterio de Poblet de las guerras y mercenarios. Su deliciosa personalidad la toma de los suelos de pizarra y de las variedades Garnacha, Cariñena, Querol, Monastrell y Garró con que se elabora. Tras un siglo de la plaga de la filoxera, Familia Torres consiguió recuperar variedades autóctonas extinguidas, como la Garró y la Querol, utilizando modernas técnicas de viticultura, por lo que el espíritu de este vino refleja siglos de tradición vitícola. En su elaboración, la crianza varía según las características de cada variedad, con una media de 18 meses en barricas de roble francés, por lo que Grans Muralles es el resultado de una selección rigurosa de los mejores vinos.
Perpetual 2018 es un vino que nace del tiempo y de la tierra, de viejas viñas de Garnacha y Cariñena de entre 80 y 100 años plantadas en pronunciadas pendientes pizarra, que son la esencia de este vino de gran concentración y personalidad. Las parcelas pertenecen a viticultores de la zona, ubicadas en varios municipios del Priorat, sobre las que se realiza un exhaustivo seguimiento para garantizar la máxima calidad de las uvas, además de que se mantiene la singularidad de cada viñedo al procesar por separada cada uno de los lotes. Perpetual es un homenaje al vino de guarda del Priorat, un vino intenso y con carácter, nacido para vencer el tiempo.
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