RISAS: En serio que por salud mental me había prometido que ya no escribiría durante un tiempo sobre Alonso Lujambio o sus colaboradores en la Secretaría de Educación Pública (SEP). Pero les juro que estos señores tal parece que viven en la casa del jabonero, porque si no se caen, se resbalan o, de plano, se defenestran de fea forma con sus declaraciones. Ahora tocó turno al subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Ángel Martínez, a quien se le ocurrió sugerirle a los millones de jóvenes que no han logrado acceder a una institución educativa pública para cursar el bachillerato que contemplaran incursionar en el comercio informal (ambulantaje) en vía de mientras. ¡Caray! ¿Pues qué le pasa a este señor, en serio? Con semejante aberración el primero en levantar la voz fue don José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien calificó las palabras de Martínez como “un grave error”. Obviamente, Lujambio, Martínez y demás compinches ya salieron al paso afirmando que las palabras del Subsecretario de Educación Media fueron tergiversadas y sacadas de contexto por algunos medios de comunicación perversos y maquiavélicos, pero lo que sí es un hecho incontrovertible es que urgen verdaderas alternativas para esos poco más de 19 millones de mexicanos de entre 15 y 29 años que, al no tener opciones reales de desarrollo, bien pueden ser víctimas de la delincuencia y engrosar las filas del narco, ¿no creen?
SONRISAS: Sonrío para ocultar mi desdén y es que Andrés Manuel López Obrador, abanderando su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a lo largo y ancho de toda la República, lo único que está haciendo es desperdiciar tiempo muy valioso para que la izquierda mexicana (¿existe la izquierda en México?) se ponga de acuerdo para elegir a su candidato de unidad. Y es que, mientras más tarde “El Peje” en aceptar que Marcelo Ebrard es el único que podría jugar la tercia para la candidatura presidencial, los del sol azteca se irán debilitando y a su interior se estarán dividiendo con sus ya de por sí indefinidas tribus. De momento, yo lo único que quiero es que Andrés Manuel honre su palabra y demuestre que no es un “ambicioso vulgar”, como lo dijo hace un par de días en Guanajuato. Y bueno, pues a esperar…
CARCAJADAS: Todavía me sigo revolcando de la risa en el piso, tanto que ya hasta me dolió el estómago, con el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, quien olvidándose por completo que es el más rezagado en la contienda por la pre-precandidatura del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia de la República, tuvo la puntada de aprovechar algunas cámaras y grabadoras para envalentonarse y proclamar que él es el único en toda la comarca que podría vencer al Partido Revolucionario Institucional (PRI). ¿Qué se tomó el góber jalisciense? Cuando menos con estas simpáticas declaraciones nos hace la vida más alegre a aquellos que leemos los periódicos buscando algunos chistes para reírnos. Pero eso no es todo, ya encarrerado se animó a invitar a sus colegas del blanquiazul en pugna (Ernesto Cordero, Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota y Alonso Lujambio) a que lo mejor que pueden hacer es declinar a favor de él, así que debo suponer que no fui la única que se carcajeó con la verborrea de González Márquez.
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