En la década de 1950 el divulgador científico y novelista Isaac Asimov publicó “El fin de la eternidad”, donde habla de viajeros en el tiempo que buscan maximizar la felicidad de la humanidad a lo largo de la historia. Como en todas las novelas de ciencia ficción, el autor procura describir cómo será el entretenimiento y la comunicación en el futuro.
¿Pero qué hay de los futurólogos de hoy? ¿Cómo será el mundo, la humanidad y sus emociones en una década o en un siglo? Hace algunas semanas, con motivo del festival “La Ciudad de las Ideas”, entrevisté a dos científicos que proponen un futuro como de ciencia-ficción.
Visité a Ray Kurzweil en su oficina de Wellesley Hills, Massachusetts. Kurzweil propone que en la próxima década podremos ver teléfonos traductores que permiten hablar a cada persona en una legua distinta, ignorando la lengua del otro y entendiéndose sin problema; en menos de dos décadas la realidad visual y auditiva tridimensional, así como nuevos medios de estimulación táctil permitirán a las personas relacionarse con cualquier otra, de una forma más cercana a la realidad, independientemente de la proximidad física; en menos de tres décadas se usarán implantes en los ojos (parecidos a los lentes de contacto) e implantes cocleares que permitirán conectarse al internet; para la mitad del siglo XXI será común el consumo de alimentos de nano producción, con lo que se eliminarán las limitaciones a la producción de alimentos impuestas por factores climáticos.
En el planetario de la Universidad de Nueva York, el físico Michio Kaku nos describió su visión de la tecnología del futuro, el Dr. Kaku autor de “Physics of the Impossible”, coincide en algunos puntos con Kurzweil. Sostiene que en menos de veinte años Internet estará en nuestro lente de contacto, a donde quiera que volteemos veremos imágenes. Usted podrá ver a otra persona y su lente de contacto la reconocerá y le mostrará su biografía, y si habla en otro idioma podrá ver subtítulos. Si va a Roma podrá ver todas las ruinas, en su lente de contacto, como eran hace 2000 años.
Según el Dr. Kaku en este siglo veremos cosas que hoy creemos imposibles: invisibilidad, tele transportación y telepatía. En sus palabras: “La telepatía era considerada imposible hasta hace poco, ahora tenemos escaneos cerebrales que nos permiten calcular el movimiento de la sangre dentro del cerebro y entonces ahora podemos ver pensamientos y decodificarlos con una computadora, así que la gente paralítica hoy puede hacer que les metan un chip en su cerebro, conectarlo a una laptop y pueden hacer crucigramas, mandar emails, jugar videojuegos, y estar paralizados. En el futuro, podremos entrar a un cuarto y telepáticamente prender computadoras, mover objetos, todo con el poder de la mente, ya que el cerebro es un radiotransmisor, y puede transmitir radiación y conectarse a una computadora que permitirá mover objetos y hacer cosas consideradas imposibles.”
La invisibilidad podría ser posible en menos de dos décadas. Se están haciendo experimentos, en los cuales ponen un objeto en una bobina sobre la cual se emiten micro ondas, esto crea la ilusión de que desaparece, Kaku explica que “las micro ondas envuelven al objeto y se reforman al otro lado como si no estuviese ahí. Pensemos en el agua: se va alrededor de la piedra, se reforma al otro lado, así que si estás río abajo no sabes que hay una piedra arriba, y ahora en Berkeley y en CalTech hemos demostrado que la luz visible también puede envolver a un objeto que en algún momento se pensaba imposible. Ahora tenemos un problema con esto, ya que si yo tengo un cilindro envolviéndome no puedo ver hacia fuera, estoy ciego, y tengo que hacerle dos hoyos al cilindro, así que alguien de afuera vería dos ojos flotando en el aire.”
Finalmente ¿qué hay de la tele transportación? Kaku nos dijo que de hecho eso ya es posible, al menos con partículas de luz y átomos. “Llegar a hacer eso con las moléculas tomará más tiempo, así que pensamos que quizás el agua o el dióxido de carbono, quizás el DNA en algún punto también se podrá tele transportar de ésta manera.”
Al parecer, las ideas que hoy consideramos ciencia-ficción (SCI-FI en inglés) en el futuro cercano serán hechas de la ciencia y la tecnología (SCI-Fact en inglés). Después de todo, la imaginación es la inspiración de la ciencia.
Este año que nuestro México conmemora el bicentenario de la independencia y centenario de la revolución, no nos quedemos sólo con el pasado, pensemos en los próximos 200 años, en los inicios del futuro, en un mundo reinventado.
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