Declarar es sencillo; hacer es difícil

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Brasil, Argentina y Uruguay han decidido declarar en las últimas semanas que “reconocen al Estado Palestino independiente”.

Si fuera posible hacer un anuncio de este tipo en la vida real donde lo que prima (nos guste o no) son los hechos y no los anhelos ni las promesas, habría que festejar, porque esa realidad que proclaman Brasil, Argentina y Uruguay y que hoy simplemente no existe, debería significar que por fin habría paz en una zona de Medio Oriente, y dos Estados, uno judío, otro árabe, tal como dice la resolución de ONU, estarían conviviendo como corresponde, con mutuo respeto y reconocimiento.

Hoy, lo saben los analistas serios y lo saben los que escriben declaraciones vacías de contenido, la realidad indica que existe el Estado de Israel, al cual no reconocen más que 2 Estados árabes, y por otro lado, la Autoridad Palestina en Cisjordania representando a una parte del pueblo palestino, ya que la otra parte vive bajo el dominio de Hamas, el movimiento integrista que rige en Gaza, y no reconoce a la Autoridad Palestina por encima suyo (ni al lado) y proclama que puede esperar mil años pero jamás reconocerá el derecho de Israel a existir.


En ese escenario, las declaraciones que buscan forzar situaciones impracticables, pueden parecer bien intencionadas, con mucho contenido simbólico, pero a su vez, son inútiles, no ayudan en nada a las negociaciones de por sí complejas y estancadas, y en todo caso alejan a las partes, ya que Israel se ve sorprendido por propuestas utópicas y la Autoridad Palestina intenta declarar unilateralmente una independencia que de esa forma no va a tener, porque las declaraciones unilaterales no hacen otra cosa que hacer caducar todos los acuerdos previos, o sea, se volvería a cero, sin duda, un terreno peligroso e inflamable.

En relación a la declaración argentina, Jorge Castro, Director del Instituto de Planeamiento Estratégico ha señalado que “es una posición en conjunto con Brasil que tiene un significado simbólico. Es un respaldo a la Autoridad Palestina antes que un reconocimiento expreso a la soberanía de un Estado, ya que hoy no existe un Estado palestino

Cada país es soberano de decidir si reconoce a un Estado nuevo si se constituye. Pero no se debería reconocer lo que no se estableció. Hacerlo, confunde, induce a error, saltea realidades no sólo jurídicas sino mucho más trascendentes: la vida real, la vida de todos los días, en la cual se convive con hechos.

Sería muy positivo que se buscara por la vía del diálogo y no de comunicados, de qué forma se puede jugar un rol serio para que finalmente se establezcan los dos Estados dentro de un marco de paz y respeto mutuo.

¿Se ayuda presionando y opinando sobre límites y otros temas que están en la mesa de negociaciones de las partes protagonistas ?.

Creemos que no. Los caminos para intentar resolver situaciones de conflicto requieren prudencia, ejercicio serio de la diplomacia, y sobretodo, atenerse y respetar los contextos existentes.

Difusion: www.porisrael.org

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