Solamente estamos nosotros dos en la casa. La multitud ya sea fue al entierro, y quedamos nosotros dos.
Cuando éramos niños soñábamos que éramos Adán y Eva, dos héroes entre leones y corderos, almohadas y plumas, y el resto de la humanidad.
El campo se iluminaba recién mojado por la lluvia anterior al amanecer. Se podían ver árboles que cubrían el horizonte. Siempre pensamos que la naturaleza era como una cama donde dormir cobijados, pero en la medida que crecimos aprendimos que estaba prohibido dormir juntos, pues nos excitábamos mutuamente.
Los árboles cantan y bailan con la música clásica que se escucha desde el cielo y que sale de la ventana.
En el History Channel vimos un programa sobre como acaecerá el fin del mundo, cuando el sol muera, va a atragantarse con La Tierra en una gran explosión, todos vamos a ser incinerados, hechos cenizas, y nuestras almas van a viajar a nuevos espacios en busca de nuevas formas de vida.
¡Que triste que el sol vaya a morir!
El consuelo es que va a morir en un billón de años, aun falta bastante.
Mientras salimos de la casa a observar el campo, a mutuarnos en su perfección y en sus signos. Empieza a hacer viento, el viento matutino que va secando poco a poco las hojas. El sol viaja en el cielo despacio, nosotros viajamos en la superficie imitándolo.
Se acerca un Mercedes Benz como un punto que se va agrandando dorado, como un globo que se infla y brilla. De allí sale nuestro padre y nos avisa que ya vamos a partir. Le pedimos otra oportunidad, le suplicamos que nos deje unos días más a ver si algo cambia en nuestro interior. El nos deja, y parte.
¡Cuantas oportunidades nos ha brindado el viejo! Así le llamamos de cariño.
El viejo acelera, pues tiene que llegar al funeral a tiempo, ha muerto otro ser humano.
Nosotros nos quedamos en el campo pensando, meditando, como inspirarnos para hacer música profunda, escribir la partitura, y dejarla destilarse en la naturaleza.
El automóvil se aleja como una estrella en la noche. Tenemos que trabajar muy duro para componer una nueva sinfonía que supere la sinfonía anterior, pero es casi imposible, porque la anterior era perfecta.
Compre cuartillas especiales y las deje en el campo, para ver si de casualidad la lluvia escribe la partitura por si misma. En la noche pensé en la partitura, y cuando finalmente la vi como a las once tenia embarrada signos de lodo que comencé a interpretar. Coloque la partitura sobre el piano y comencé a interpretar, pero el caos se interpuso entre mi interpretación porque algo faltaba.
Ella siguió tocando el violín tratando de concentrarse en la repetición de un leimotiv. Nada podría superar la primera sinfonía.
-Estamos muertos.
-Vete a dormir, así vamos a descansar un par de horas.
-¡Buenos días!
-¡Buenos días!
A las horas antes del quehacer cafeína, cafeína para vitalizar la depresión. Toda nuestra dimensión ha sido virtualizada unidimensional, plasma. Vivimos dentro de las pantallas de los televisores, y los programas son como olas del mar, viene uno tras otro, un canal tras otro, y una revolución con el control. Ha sido el fin de la naturaleza viva.
Menos mal que podemos apagar el televisor, y dedicarnos a otras cosas.
Volviendo a lo nuestro, Adán y Eva, nuestros personajes de la obra del teatro Del Árbol, se cuestionan ya sobre como será la próxima civilización, y a esta la consideran incurable, y de hecho detestable.
Uno de los puntos es que en la próxima civilización no habrá dinero, el dinero es gris y no te permite ser, de modo que a continuación la próxima civilización será un ser o no ser total, único e integral. Quizás no deberíamos tener cerebros, y deberemos resucitar como vegetales.
Las manchas de lluvia lodosa en las partituras decían esto. Adán las miro, y escucho una sinfonía, y en seguida se fue al piano, así como se va a un lugar esencial, único. Que la naturaleza hable, que los humanos callemos definitivamente.
Lo leí en Wikipedia, todo comienza con la nutrición, la experiencia humana, incluso la respiración es una especie de nutrición, nutrición de las células, la sangre, el corazón, los pulmones, el espíritu. Esto es el espíritu, el espíritu esta en el cuerpo. Pero si morimos, seguramente estaremos mejor.
Todas las tardes antes de la puesta vamos al pueblo a elegir productos alimenticios, en especial frutas y verduras. Hace tiempo que no producimos nuestra propia comida, ¿porque? Los seres modernos somos flojos, e incluso inútiles.
-No digas eso, es un sistema tan complicado.
-Si, es complicado, nosotros lo hemos complicado. Te imaginas, los inocentes creen en la historia de la manzana, una historia infantil.
-¿Cuántos saben la verdad?
-Algunos miles, quizás cientos de miles, no lo se, no se pueden contar, la experiencia esta en el interior. No cabe la duda que debemos volver a una experiencia holistica, curativa, esencial.
-El hombre se ha corrompido, es imposible.
Adán y Eva ya saben que vamos a desaparecer como especie.
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