El jardinero vino a mi casa; era necesario reforestar el jardín; se le dio dinero para la compra de la semilla para el pasto.
Un jardinero está siempre en estrecho contacto con la naturaleza; de hecho ve brotar vida a través de su oficio.
La transformación siempre notable de plantas y árboles es asombrosa. La madre tierra se deja fecundar por la semilla en su seno…
El milagro de la lluvia es necesario para que la tierra de su fruto… Y la presencia de Dios se subraya desde el jardín.
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