SONRISAS: Las que me causa el desorden y el caos provocados por el Instituto Federal Electoral (IFE). Es increíble que el dizque “árbitro de la democracia” en México se la pase dando tumbos y es que por donde le buscan, los consejeros no le atinan a ninguna: primero, con los gastos no comprobados por adquisiciones millonarias de inmuebles (¿cómo está eso de que un árbitro no puede o no quiere dar cuentas claras?) y, después, con el lío ese del padrón electoral que todavía sigue de cabeza y del que yo me preguntó a quién se debería responsabilizar, si al IFE o al INEGI, porque al día de hoy todavía hay muertos que aún ejercen su derecho a sufragar. Y es que después de intoxicarme con algunos numeritos que a continuación les trataré de explicar, pero que al final me hicieron soltar varias…
RISAS: Tomen nota: el padrón electoral en el Estado de México dice que hay 10 millones 567 mil 759 electores, esto en idioma sencillo dice que esta cifra corresponde a individuos mayores de 18 años con credencial de elector. Sin embargo, el INEGI dice, por su parte, que en esta entidad que los ciudadanos mayores de 18 años tan sólo son 9 millones 752 mil 837… ¡Ah caray! ¿Qué pasó aquí? ¿Quién está mal? ¿A quién le sobran o le faltan 814 mil 922 ciudadanos? Pero ojo, estos números sólo hay que considerarlos si contamos que el 10% de los mexiquenses mayores de edad estuvieran TODOS empadronados, cosa que a mí me parece imposible. Y en Coahuila, Nayarit e Hidalgo los resultados son proporcionalmente parecidos, lo que nos lleva a la conclusión de que quien está mal es el IFE, porque ya por ahí del 2006 antes de la elección presidencial que arrojó a Felipe Calderón como ganador hubo una denuncia ciudadana al respecto a la que la Fiscalía Especializada para la Atención a los Delitos Electorales (FEPADE) le dio carpetazo (954/FEPADE/2006). Así que esto ya no es ninguna novedad y el IFE se quiso sacar de la manga una dizque solución poniendo fuera de circulación las credenciales de elector con terminación “03” y a final de cuentas resultaron ser válidas para los procesos electorales más recientes. ¿Entonces, se cancelan o no, sirven o no? ¡Qué desgarriate!
CARCAJADAS: También me las provocó el IFE con la modificación a los tiempos de entrega de los spots de los partidos políticos para la elección del 2012, según dicen las asociaciones de medios de comunicación, que el propio IFE calificaba con un 97% de efectividad el manejo de los spots. Pero, para qué le mueven, porque lo único que están denotando es que hay algo sospechoso detrás de esto, porque es intramuscular que quieran corregir algo que está bien. ¿No creen?
Y ya que están tan preocupados por el manejo de los medios, le pregunto al IFE: ¿como autoridad podrán detener a los nuevos medios de comunicación, como lo son los mensajes vía redes sociales? ¿Cómo piensan controlar o fiscalizar esto? Y me refiero específicamente a Facebook, Twitter, Badoo, y hasta el empresarial LinkedIn y demás medios, que hoy por hoy en México todavía no han sido parte de una legislación que los rija, regule y controle, porque estos medios son incontrolables y su poder es exponencial, porque cualquier ciudadano con tan sólo 20 amigos en su lista de correo puede establecer una cadena de miles de personas en 24 horas. Así que, por favor, señores del IFE, mejor expliquen a la ciudadanía sobre sus estratosféricos sueldos y prestaciones en lugar de querer buscar desviar la atención con nimiedades.
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