Antonio Escudero Ríos ha dialogado con Luis Alberto de Cuenca, poeta y exdirector de la Biblioteca Nacional de Madrid. Sus reflexiones sobre el devenir del pueblo judío constituyen una interesante muestra de cómo perciben a los judíos.
AER. Antonio Machado, un poeta singularmente amado por mí, escribe: “Caminante, no hay camino se hace camino al andar”. Ligando esto con el destino errante del pueblo judío, con su constante peregrinación en busca de una tierra donde asentarse, yo le preguntaría si no le parece contradictorio que un pueblo tan “definido” como el judío se haya constituido sobre caminos hechos al andar, sin fin ni meta precisa, salvo su asentamiento en Israel.
LA de C. Pero esos son caminos que conducen precisamente a una meta bien “definida”: el asentamiento en mayo, res. La peregrinación del pueblo judío ha terminado con la fundación del Estado de Israel, de la misma manera que el éxodo concluyó con la conquista de la tierra de Canaán.
AER. Se dice que la Historia comenzó con la Escritura. Teniendo en cuenta que no hay pueblo como el judío que se haya constituido sobre las Escrituras, entendidas como Ley, mandato divino, ¿serían los profetas hebreos los primeros constructores de la Historia tal como la entendemos: o desde atrás sino hacia adelante, reclamada desde el futuro?
LA de C. En otros pueblos, como los celtas, también, existe ese sentido profético. Basta recordar las profecías de Merlín, de tan gigantesco éxito en el Medievo. Pero no cabe duda de la enorme importancia de los profetas hebreos a la hora de definir el concepto de Historia que tenemos los occidentales.
AER. Parece que el pueblo judío; más que reivindicación del espacio, ha estado siempre buscando el tiempo, en la historia. ¿Es ese también vuestro parecer?
LA de C. Al encontrar “su” tiempo, ha encontrado “su” espacio.
AER. ¿No cree Usted que la Historia, en el caso de los judíos, más que una Historia basada en el progreso, es una Historia Sagrada, ucrónica, de la Divinidad en los hombres, de la Palabra de Dios hecha Escritura, contada una y otra vez?
LA de C. Es evidente.
AER. ¿Cómo se combinan la fuerte individualidad judía con el hondo sentimiento de colectividad de ese pueblo?
LA de C. Esa virtud combinatoria es común a muchos otros pueblos. Pero no deja de resultar admirable el modo en que la han practicado los judíos a lo largo de la Historia.
AER. Hay una ambivalencia contradictoria con respecto al judío entre las gentes. Por una parte, es un pueblo respetado y admirado. Por otra, existe a veces una actitud de rechazo hacia él que se manifiesta en expresiones populares despectivas. Por ejemplo: “perro judío”, “hacer una judiada”, “ser un fariseo”, etc. ¿Cómo explica Usted este fenómeno?
LA de C. Los cristianos, erróneamente, responsabilizaron a los judíos de la muerte del Hijo de su Dios, Jesús. De ahí vienen esas expresiones, hoy por fortuna cada vez menos utilizadas.
AER. Existe una penetración en lo judío de lo sagrado -incluso en el pensamiento de sus representantes más modernos y racionalistas- como “temor de Dios”, como acatamiento del mandato divino, como Escritura Sagrada. ¿No veis curiosa esa mezcla de racionalismo crítico y acatamiento de la Voluntad Divina?
LA de C. Una vez más, como en Heráclito, la armonía de los contrarios. El pensamiento occidental funde también en el mismo crisol pensamientos tan excluyentes como el judío, el grecorromano y el germánico. Así es como avanzan los hombres, cabalgando sobre los escombros de las contradicciones.
El Pueblo Judío siempre a “interpretar” ha dedicado y construido muchos de sus pilares. José “el soñador” aparece como ejemplo en la Biblia, con su impronta y moraleja.
De la “interpretación”: el discurrir. Desperezar neuronas y activarlas. Útil ejercicio para sobrevivir. Mas ese “talento” de vericuetos del Conocimientos y Decir: Enemigos nos ha generado a lo largo de la Historia.
Un Dios para “temer” pero piadoso también.
Porque el Judaísmo antepone La Vida ante todo. Y La Mujer es Reina a la Hora del Amor (“Cantar de los Cantares”) y muchísimos de los preceptos que “son ley” se basan en beneficios que redundan en LA SALUD (mezclar leche con carne x ej. con una diferencia horaria. Se sabe hoy día: x tema, jugos gástricos no es sano ingerir “carne y lacteos al mismo tiempo)
Los no judíos tienen un sentimiento ambivalente frente a los judios. Porque no acaban de entenderles. Y si “gastan mucho” son derrochadores y si son “cautos” con el dinero: son “mezquinos”. Nada les complacerá. Así que será mejor dejar de intentar agradarles desde el halago. Aclarlarles el entendimiento y el devenir histórico será nuestra mejor “carta de presentación”.
Qué lo entiendan ó no: ya no dependerá de nosotros.
Qué lo crean ó no: tampoco.
Pero tantos años “de andar” ¡Debería servirnos como nuestra mejor herramienta: ¡EL CONOCIMIENTO Y PENURIAS transitadas!