En medio de los continuos combates entre Isael y Hamás en la Franja de Gaza, que estallaron tras el mortal ataque de Hamás el 7 de octubre contra localidades israelíes cercanas a la frontera de Gaza, Ibrahim Al-Amin, editor del diario libanés pro-Hezbollah Al-Akhbar, escribió que Estados Unidos está manteniendo conversaciones con Egipto y Qatar en un intento por avanzar en un acuerdo para la liberación de rehenes civiles. Según este acuerdo, todos los civiles retenidos por Hamás, incluidos los que tienen ciudadanía estadounidense y no israelí, así como los habitantes de Gaza con ciudadanía estadounidense y extranjera, podrían salir de la Franja a cambio de un breve alto el fuego para llevar ayuda humanitaria hacia Gaza. Según el diario, Hamás afirmó en respuesta que no todos los rehenes están en sus manos, exigió distinguir entre los ciudadanos estadounidenses que son civiles y los que son soldados israelíes, exigió un alto el fuego más extenso y puso condiciones en cuanto a la ayuda humanitaria que se debe proporcionar.
Palestinos tomando rehenes en la Franja de Gaza (Imagen: Jeddahpost.com, 9 de octubre de 2023)
Los siguientes son los puntos principales del informe de Al-Amin:[1]
Estados Unidos promueve un ‘acuerdo humanitario’: alto el fuego temporal y entrega de ayuda humanitaria a Gaza a cambio de la liberación de rehenes civiles y la salida de ciudadanos extranjeros
Al-Amin escribe que «Estados Unidos está presionando para un alto el fuego temporal durante el cual se lleve a cabo un ‘acuerdo humanitario’ para permitir que los habitantes de Gaza con ciudadanía estadounidense y otras ciudadanías extranjeras abandonen la Franja y para liberar a los rehenes estadounidenses». Éste, dice Al-Amin, es el foco de los actuales contactos de Estados Unidos con Egipto y Qatar. La propuesta implica «liberar a todos los rehenes civiles, incluidos los estadounidenses, y permitir que los ‘extranjeros’ abandonen la Franja» a cambio del suministro de ayuda médica y alimentos a Gaza. Al-Amin agrega que esta propuesta fue transmitida a Hamás a través de Qatar, quien respondió con «varias preguntas y respuestas que no fueron del agrado de Estados Unidos».
Respuesta de Hamás respecto a los rehenes: “Necesitamos una lista de nombres; No todos los rehenes están en nuestras manos; No todos siguen vivos”
Hamás, dice el autor, pide ver los nombres de todas las personas que, según Estados Unidos y los países europeos, están como rehenes en la Franja de Gaza, y ver pruebas de que son civiles y no soldados que lucharon junto al «ejército de ocupación» durante la Operación Inundación de Al-Aqsa (nombre que Hamás da a la actual guerra con Israel). “El destino de quienes demuestren ser soldados dependerá de un acuerdo de intercambio de prisioneros para liberar a los prisioneros palestinos encarcelados en Israel”.
Hamás también aclara que no tiene una lista completa de todos los rehenes retenidos en la Franja, y que una investigación puede revelar que algunos de los que Estados Unidos exige nunca fueron llevados a la Franja. Es posible que hayan sido asesinados en la zona aledaña a Gaza y que sus cuerpos aún no se hayan recuperado.
Además, Hamás dice que no todos los rehenes están en sus manos o en manos de algún factor en particular, sino que están en manos de varias facciones y grupos militares diferentes. Además, algunos rehenes fueron capturados por civiles de Gaza y no han sido entregados a las autoridades de Hamás.
Hamás agrega que, para elaborar una lista de todos los rehenes en la Franja es necesario crear «un mecanismo, que llevará un tiempo considerable y requerirá una búsqueda entre todas las fuerzas y en todos los lugares». También afirma que algunos de los rehenes han muerto en ataques aéreos enemigos y algunos pueden estar enterrados bajo los escombros, especialmente aquellos que están en manos de factores desconocidos.
Hamás quiere un alto el fuego «razonable», superior a las seis horas que ofrecen estadounidenses e israelíes, y también quiere garantías de que la ayuda humanitaria se entregará inmediatamente a cambio de la liberación de los rehenes civiles. Además, se debe permitir la entrada a equipos médicos de fuera de la Franja con la considerable ayuda humanitaria que se necesita en los hospitales de Gaza y con ambulancias bien equipadas que saquen de la Franja a más de 4.000 personas heridas para recibir tratamiento médico. El diario afirma que varios países, entre ellos Egipto, han aceptado recibirlos.
Otra demanda transmitida por Hamás es que a los convoyes de ayuda que actualmente esperan fuera del cruce de Rafah se les permita ingresar a la Franja y moverse con seguridad a lo largo de ella sin riesgo de ser alcanzados por ataques aéreos.
Según el informe, Egipto ha expresado su disposición a entregar toda la ayuda humanitaria necesaria a la Franja, pero el presidente egipcio Al-Sisi informó al secretario de Estado estadounidense Blinken y a los jefes de las fuerzas armadas egipcias que se deben preparar listas completas de todos aquellos que abandonarán Gaza para recibir tratamiento médico y que Egipto no permitirá que «personas desplazadas o inmigrantes» entren en su territorio.
Estados Unidos presiona a Hezbollah para que no intervenga
Al-Amin escribe también que funcionarios egipcios, turcos y qataríes informaron a factores en Gaza y Beirut que se están ejerciendo intensas presiones en el contexto humanitario y que «estas medidas serán impuestas a Israel». Este es el tema central de las conversaciones con los estadounidenses, afirma. También destaca que Estados Unidos instó a estos países a presionar a Hezbollah para que se abstuviera de intervenir en la guerra, después de escuchar que la decisión de Hezbollah de intervenir dependerá no sólo del alcance de los ataques de Israel contra Gaza sino de «la profundidad de la crisis humanitaria allí».
Según Al-Amin, Estados Unidos está actuando con los países árabes y Turquía para formar una alianza política bajo su liderazgo, que aproveche los ataques militares de Israel contra el «enemigo común» Hamás. Sin embargo, mientras los países del Consejo de Cooperación del Golfo y Marruecos aceptaron unirse a esta alianza, Egipto, Arabia Saudita, Jordania y la Autoridad Palestina (AP) se negaron.
Además, fuentes del eje de la resistencia señalan que, por primera vez, los objetivos estratégicos de la resistencia –a saber, impedir la deportación de los habitantes de Gaza y aplastar la resistencia en la Franja– se correlacionan con los intereses de los países que no apoyan la resistencia. Jordania, por ejemplo, ha expresado su preocupación de que la alianza que Estados Unidos está tratando de crear tenga como objetivo no sólo cambiar la realidad política sino también la demografía en los territorios palestinos. Jordania teme una afluencia de refugiados palestinos a su territorio y la creación de una «patria alternativa» para los palestinos allí. También teme que Estados Unidos planee colocar a Gaza bajo la autoridad de los aparatos de seguridad de la Autoridad Palestina, de quienes se espera que impidan la presencia de militantes de Hamás y otras facciones allí, lo que podría conducir a una guerra civil interna palestina.
El Eje de Resistencia está aumentando su coordinación; Irán está a cargo de la diplomacia
A la luz de todo esto, dice Al-Amin, las diversas fuerzas y gobiernos del eje de resistencia han aumentado sus contactos y coordinación, y «parece que la coordinación sobre el terreno existe en más de un ámbito y trasciende las fronteras de Gaza y el Líbano”. “Mientras las fuerzas de resistencia guardan silencio sobre su posible reacción a la agresión israelí, Irán se ha comprometido a gestionar la respuesta diplomática”, aclara. “Irán ha recibido varios mensajes de Estados Unidos, a través de mediadores como Qatar, instándolo a mantenerse al margen y presionar a Hezbollah para que haga lo mismo. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Amir Abdollahian, dijo en respuesta que se había reunido con el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, quien le informó que se estaban considerando todas las posibilidades y que el conflicto podría expandirse en cualquier momento. Abdollahian también dijo que, si las hostilidades continúan, Irán podría amenazar a las fuerzas que apoyan a Israel, y entonces «nadie podrá mantener la situación bajo control».
[1] Al-Akhbar (Líbano), 16 de octubre, 2023.
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