Diego Rivera: “Sus personajes reflexionan y tienen vida propia”

Por:
- - Visto 3163 veces


“La Gran Tecnochtitlán”, Palacio Nacional, 1945.

Contemplar los magníficos frescos de la Cappella Sistina, en los Museos del Vaticano, realizados por el excepcional Miguel Ángel, y las maravillosas obras del único y versátil Leonardo da Vinci, deben haber suscitado la admiración de otro genio como era el Grande Diego Rivera, muralista Mexicano, en los años en que viajó a Italia (1907-1922).

Nacido en la cuna de la civilización Azteca, en la espléndida “Ciudad de Guanajuato”, en el año de 1886, a la cual le realizó un espectacular mural histórico “La Gran Tecnochtitlán”, (en el Palacio Nacional, pintado en 1945), donde reviven las creencias, costumbres indígenas, esfumado a lo lejos un encantador plano-paisaje, con sus habitantes aztecas, es la narración de un cotidiano y resplandeciente día, en un primer plano, con un precioso colorido.


Transportarse en el tiempo, con la mente e imaginación, es mucho más efectivo a una interesante dimensión, cuando Rivera torna de su periodo de residencia en Europa en el año de 1922 a México, transcurrir toda una monumental época de ejecución y desarrollo del arte muralista, hasta la triste muerte del artista en 1957 en esta ciudad. Si pensamos en México, en el grande Rivera, rememoramos la historia, con sus hermosas raíces indígenas y revolucionarias, todo un gran movimiento, que nace con la unión y alejamiento de dos importantes artistas amigos como eran Rivera y Siqueiros. Un talento sin igual, comparable a Picasso, en su vigor y energía.

Su faena tenía un inicio, pero no un termino, ya que era envuelto en una mágica realidad, en el arte, donde ninguno lo puede desplazar siendo el más trascendental artista del muralismo.


“Sueño de una tarde de domingo en la Alameda Central”

Fue en Europa lugar de aproximación y desencuentro, al profundizar las nuevas corrientes de Francia, mas el valioso análisis de los maestros renacentistas italianos, lo encaminaron por medio del estudio y la observación de las creaciones de una labor única, que lo llevó a cuestionar sus ideas, su encuentro con la sabiduría de rescatar un pasado, de una magnánima civilización; es así que un hombre sin pasado no puede crear, un artista sin una base y sin un fervor a su raíces no es artista, no es un pensante, y es difícil que pueda proyectar un mensaje por medio de este. El arte es comunicación, reflexión de todo: historia, hombre, seguridad de ser y de creer, admirar su suelo, sus orígenes, es así que Italia le entrega el valor de las tradiciones, para comenzar a proyectar a paso de gigantes, como el verdadero genio que era. Así en su temática, encontramos figuras humanas imponentes, que proyectan un diálogo individual reflexivo, a la vez colectivo. Cada personaje es distinguible, con una introspección del yo, con una mirada dirigida hacia puntos diversos, ninguna observación converge en el mismo punto. El fresco de Rivera es íntegramente introspectivo en el ámbito de sus actores o personajes, lenguaje en forma directa con el público por medio del uso de un vistoso colorido, que representa el júbilo, en contraposición con los personajes que son melancólicos (en “Sueño de una tarde de domingo en la Alameda Central”, el único que sonríe es la Catrina). La relación con la identidad, la simboliza con el blanco, es un preámbulo, un leiv motiv, que representa las raíces y la tradición de México. En la totalidad del trabajo, el colorido es intenso, tonos que provienen de la gama de los primarios, con los predominantes pasteles, beige, café. Anhela lo que se produce y se efectúa con las manos, como el campesino al cultivar el grano, al labrar la tierra. La técnica de la pincelada es delicada, con una limpieza y perfección de las lineas impecables, su mano es sutil, porque no desea agredir al personaje, es un nexo fuerte con el pintor. Entrar en el mundo de los murales de Rivera es entrar en Rivera, su creación es su sangre, que se desliza por sus venas y lo hace vivir, es su fuerza, nace, come… y sus ideas son un entorno a un único elemento que es vida, su magnifica obra monumental. Las mujeres juegan el rol de acompañar la soledad después de dejar su alma en su labor, es querer seguir la estética, utilizando el deleite de ver estas hermosas mujeres que lo rodean y que él dice:” Eso es… debido a que no tengo amistad con hombres, busco con avidez el trato de las mujeres. En general, cuando se tiene un trato y amistad con una mujer, se dice que se tiene amores con ella, Por lo demás, así creo tener capacidad de amor.”


“El Vendedor de Alcatraces”

Apreciar a Rivera es disfrutar de una comunicación, con la inmersión del mensaje inmediato. La búsqueda del creacionismo del muralismo en México, representa la vitalidad física, psíquica e intelectual del genio.

Su cuerpo, su físico, es un entender que el externo es parte de un interno que fluye en una belleza encantada de representar una mente única, privilegiada, con elementos vitales como son las manos, quizás gruesas, quizás toscas, pero a la vez delicadas, suaves precisas en ver, en corregir los detalles de una pincelada determinada. Pura que deja al descubierto una alma casi femenina, con un mensaje con sutileza como susurrando al espectador, siendo un relajamiento de admiración a su obra de ensueño y de ensoñar…

Se ama lo que produce un intelecto, y se aprecia un externo, que es omitido por nuestra mente. El muralismo de Diego Rivera es un equilibrio estético y de comunicación al individuo. Es el equilibrio de la perfección.

“Sueño de una tarde dominical en la alameda central”, una de sus obras más importantes del artista, en un momento de campaña electoral.

Acerca de Magdalena Arqueros Valer

Nací en un país que muchos dicen el fin del mundo, por su ubicación geográfica, pero para mi quizás ¿puede ser el comienzo del mundo? Ese país es "Chile un País de Amar ". Estudié en la Universidad de Chile, Diseño Gráfico y Publicitario. El arte, la creatividad, el paisaje, el ser humano, todo es parte de la comunicación del individuo. Mi madre de origen italiano, me hizo amar el Arte, y la Cultura de la hermosa Italia. He vivido en Londres, pero ya de años resido en Roma. Regresando al estudio, lo retomé en Arqueología, específicamente Griega y Romana en la Universidad de Roma. Grandes satisfacciones las obtuve como profesora de Diseño Gráfico, y posteriormente trabajando tantas años en la técnica de la Caligrafía Ornamentada Antigua, lo que me transportó aún más al fascinante e interesante mundo antiguo. Escribo artículos de personajes validos, justos, luchadores de la verdad y de los valores, casi desaparecidos, individuos que no se olvidaron del ser humano. Personas que aman el "Valor a la Vida y a la Existencia", y que luchan por protegerla.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: