Ya desde antes de la creación del Estado de Israel en 1948 se instauró un clima de guerra perenne entre Israel y Palestina que pese a los múltiples esfuerzos para solucionar este conflicto, conlleva en la actualidad tantos años que para algunos forma parte de su identidad no solo religiosa sino también secular.
Así, el solo hecho de tratar de argumentar sobre el tema genera por lo visto anticuerpos a ambos lados de las fronteras, dependiendo de si se analiza a favor o en contra, con lo cual buscar el justo medio Aristotélico parece que resultaría nefasto para los intereses de quienes no se manejan en el ámbito de la Razón… y viven más bien entre el odio y el rencor que en todo caso nunca han sido buenos consejeros.
Entonces como filósofa que pretendo analizar o donde busco poner el dedo en la llaga en cuanto a este tema pues bueno, por deformación académica los filósofos siempre cuestionamos todo con un porqué o para qué y esta vez no será la excepción ya que mi cuestionamiento radica en lo siguiente:
¿Por qué si se acusa tanto a Israel de genocida y terrorista frente a Palestina, qué objeto tiene el hecho de que el sistema democrático que gobierna a Israel, sancione a aquellos que de una u otra forma han atentado contra sus propios hermanos, sean estos palestinos o judíos más allá del Estado de Guerra fratricida en el cual viven inmersos día a día, todos los israelíes que allí radican, practicantes de cualquier religión o no.
Ya que a diferencia de algunos de sus hermanos palestinos, estos no andan pregonando con pancartas y juegos pirotécnicos por las calles como si esto fuera un carnaval el haber asesinado a otro ser humano en nombre de Di-s; como si lo hacen en gran parte en la Franja de Gaza aquellos que se dicen observantes de su religión, cuando matan principalmente a un judío sin importar su edad sea un niño o niña, reconociéndolo y festejando como todo un triunfo…
Entonces las diferencias radican en que en el Estado de Israel existe un gobierno, primero que todo democrático, con leyes que establecen el respeto y tolerancia hacia las diferencias de los otros pero cuando esto no ocurre, para ello existe una Sanción Jurídica y no una Celebración Nacional del hecho Anti Jurídico, siendo así de claro y categórico por lo que no requiere mayor reflexión.
Por ello, las diferencias son abismales entre israelíes y palestinos en cuanto al tema del terrorismo y el mejor ejemplo es que el asesino de Isaac Rabin, Yigal Amir un estudiante judío extremista de la Universidad de Bar Ilán, perteneciente a la derecha radical israelí y opuesto a las ideas de entregar territorios a cambio de paz, se encuentra actualmente Condenado a Cadena Perpetua y no anda por las calles celebrando el hecho… porque tuvo que pagar por el delito que cometió, ya que en Israel si le quitas la vida a otro si debes responsabilizarte por ello.
Especial para el Diario Judío.com de México
12 07 2016.
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