Respuestas telefónicas para leer
Con cuchara y tenedor
El cuchillo se lo cedemos a quienes llaman…
Para que “¡La corten!”
*-¿Olá?
-¿Quién habla?
-Usted habla. Yo, escucho.
…
*–¿Olá?
-Con quién quiere hablar?
-¿La señora Aurelia Reglas se encuentra?
-¿De parte de quién?
-Aguarde en línea, por favor. El señor Piojillo Rez Huzitado le va a hablar.
………
-¿Señora Reglas?
-¿Señorita?
-Parece que se “cortó” la comunicación. Le transfiero nuevamente.
………
-Señora Reglas. Otra vez se “se cortó” la llamada. Vuelvo a pasarle con el señor Rez Huz
-Señorita, aguarde. La comunicación no se “cortó”. La que “corta” soy yo. Cuando yo llamo por teléfono: quien “espera” en línea- musiquita mediante- soy yo. Cuando me llaman: el que “espera”: es: “el otro”. ¿Comprende? Así es la regla. Si el tal señor tiene algo para decirme…que “levante” el auricular personalmente. Con gusto le atenderé.
…
*-¿Olá?
-¿Familia Sinsalú?
-¿Con quién desea hablar?
-¿La señora de la casa se encuentra?
-¿Quién la busca?
-De la empresa “El Traje Inevitable Punto Bay Bay”
-¿Por qué asunto es?
-Somos una empresa fúnebre
-Acá nadie anda con intenciones de morirse por el momento. Pero con esa vocesita devaluada que tiene…No intente “vender” ese servicio. Mejor vaya ahorrando ¡para agenciarse uno!
…
*–¿Ahí es el hotel “Los Grillos Mudos”? Porque quiero hacer una reserva.
– No, señora. Le dieron mal el teléfono.
………………
-¿Ahí es el hotel “Los Grillos Mudos”? Porque quiero hacer una reserva.
-No, señora. Le acabo de decir que le dieron mal el teléfono.
……………..
-¿Ahí es el hotel “Los Grillos Mudos” Porque quiero hacer una reserva.
-¡Cómo no, señora! Dígame la fecha de su llegada y la reserva queda registrada.
¡¿Vió?! ¡Yo sabía que tenía bien el teléfono!
¿¿¿A dónde habrá ido a “parar” la muy porfiada señora de “reserva” nula???
…
*–¿Olá?
-¿Quién habla?
–Mucho gusto. Mi nombre es Franco Desubichetti. Vendo Seguros de Vida.
– Ahh…
–¿Tiene unos minutos?
– Lo escucho
-Acabamos de lanzar planes promocionales muy atractivos.
-Lo escucho.
-Para matrimonios: más atractivos, aún.
-A ver…
-Le explico. Si usted se accidenta cobra una cantidad “x” de dinero, muy superior a otras compañías de plaza. Si fallece por dicho accidente: sus hijos- si es que los tiene- cobran el doble. Pero acá viene lo mejor:
Si fallecen usted y su esposo al mismo tiempo: Entonces sus hijos cobran: además de lo que le comenté: un premio extra que es la prima de su seguro multiplicada por ¡100!
-Entonces nos conviene… ¡Morirnos a dueto! Usted no ofrece un Seguro de Vida. Usted ofrece: ¡Un Seguro de Muerte! ¡Qué conveniente! Para nuestros hijos, digo… Y ustedes: ¿También se hacen cargo de evitarles la expresión de “ábaco feliz” mientras calculan en nuestro velatorio…¡¡¡¿Cuánto recibirán por tan “conveniente” y dual casualidad?!!!
…
*-¿Olá?
-¿Con quién quiere hablar?
-¿La señora Mariluna Gastapoco se encuentra?
-Habla el esposo. ¿En qué la puedo ayudar?
-Llamaba para ofrecerle una Tarjeta de Crédito.
-¿Ustedes son “nuevos” en el rubro? ¡Seguro qué sí! Mire: mi mujer “le debe” a Dios y al diablo. ¡Ya le cortaron el crédito hasta en el Paraíso. Yo duermo con la billetera engrampada en el dedo gordo del pie…¡si viera cómo lo tengo de inflamado! Ahora justo ella salió a hacer “unas compritas” con unas monedas destinadas a la comida del perro; pero cuando regrese, le digo que la llame, señorita…¿¿¿¿Olá???? ¡¡¿Olá?!!
¿¿¿¿Se cortó la comunicación, señorita????
¡¡¡Mariluna!!! Me debés una…
Ésa que llamó, ésa: ¡No molesta más! Ja ja ja…
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