La Riviera Maya en un mundo aparte, repleto de secretos y maravillas que nos transportan a dimensiones de fantasía, donde la imaginación y la realidad se mezclan, se entrelazan en un juego de placer.
La Riviera Maya es el sueño de los aventureros; ese raro lugar cuyo nombre por sí solo evoca magia y misticismo. Este tramo de 130 km de costa caribeña tiene mucho por descubrir, desde playas de arena blanca y auténticos pueblos de pescadores hasta ruinas antiguas y una animada vida nocturna.
Uno de los primeros hoteles en la zona, Belmond Maroma fue construido por el arquitecto de la Ciudad de México José Luis Moreno, e inaugurado en 1995.
El hotel está construido con materiales locales, como palma, bambú y piedra extraída de Mérida (la antigua capital hispana de Yucatán). Los edificios de dos o tres pisos están salpicados en la parte frente a la playa de 25 acres de la propiedad de 500 acres, unidos por pasarelas de piedra a través de la jungla.
El complejo se construyó sin planos formales, ya que Moreno siempre dibujaba sus diseños fluidos en la arena. Una vez que tuvo su concepto, una familia de constructores locales, con quienes había trabajado en otros proyectos, vino a implementar sus diseños.
En 2002, el complejo fue adquirido por Orient-Express Hotels, que en 2014 cambió su nombre a Belmond Ltd. En ese momento, el hotel pasó a llamarse Belmond Maroma Resort & Spa. La empresa todavía utiliza la misma familia de constructores mayas que han sido trabajando en el resort durante más de cuatro décadas.
Desde las amplia terrazas de las suites del Belmond Maroma se ven las olas acariciar gentilmente, casi con ternura, a la blanca arena de la playa. Decoradas con arte original, cobertores y alfombras tejidas a mano, persianas de bambú y enormes tinas hechas a mano y adornadas con azulejos mexicanos, estas suites son espacios de lujo y comodidad que nos hacen sentir en casa.
Las amenidades de baño son una colaboración con Yucatan Herbal, empresa local dedicada y especializada en la elaboración de productos con ingredientes orgánicos para la higiene personal. Yucatan Herbal de México utiliza productos mexicanos provenientes de Yucatán, como la miel de abeja y la sábila. Recursos naturales como el romero son adquirido a pequeños agricultores. Las sales de Kinan Spa –que se ofrecen en cada habitación como parte de las amenidades, son hechas a mano directamente en Kinan Spa, también a base de ingredientes adquiridos con productores locales. Las sandalias son hechas por un proveedor local en Ticul, pueblo zapatero de Yucatán.
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