Don Melchor cosecha 2018 obtiene un puntaje perfecto por James Suckling.
La perfección existe y tiene nombre: Don Melchor. En las buenas que tanto necesitamos en estos momentos, se ha dado a conocer que la cosecha 2018 de Don Melchor ha consolidado su posición como uno de los grandes Cabernet Sauvignon de alta gama del mundo, al obtener un puntaje histórico de 100 puntos por parte de James Suckling, la calificación perfecta.
Para llegar a alcanzar este logro, posicionarse como el primer vino ícono de la industria chilena y para convertirse en un referente entre los vinos de alta gama en el mundo, han pasado más de 30 años de una trayectoria llena de retos, logros, trabajo constante y un amor incondicional por el terroir.
Desde la primera cosecha y la primera botella de Don Melchor que se descorchó, su producción ha estado basada en tres pilares, que juntas forman la filosofía que le da vida: su herencia y trayectoria, las condiciones inigualables del terroir y el profundo entendimiento y experiencia en su elaboración.
Durante estas décadas, gracias al amor del enólogo Enrique Tirado y de cada una de las manos involucradas en el proceso de la creación de Don Melchor, en Puente Alto, que han trabajado en conjunto para aprovechar al máximo las cualidades del valle, su clima y su suelo y el viñedo, es hoy podemos saborear un vino perfecto, único, definido por la pasión, simplemente impecable.
La historia de Don Melchor inició en 1986, convirtiéndose en pionero en el desarrollo de vinos de alta calidad en la industria vitivinícola chilena. Sus enormes viñedos de 127 hectáreas pertenecen a Viña Concha y Toro, Family of Wineries, donde crecen las uvas bajo el resguardo de la imponente Cordillera de los Andes, en la Ribera Norte del Río Maipo, en Santiago.
Al ser galardonado con este importante reconocimiento, Don Melchor se ha convertido en una estrella muy importante dentro de la Alta Gama de Viña Concha y Toro. Al momento de recibir su puntaje, el vino fue descrito por James Suckling como un vino donde la vitalidad y la energía son maravillosas; la complejidad de los aromas a flores, a grosella negra, frambuesa y durazno es asombrosa. Es un vino con gran cuerpo, refinado, pulido, con una textura impecable y un largo final
Desde su primera cosecha en 1987, cada edicón de Don Melchor ha sido merecedora
del reconocimiento de expertos, destacando su excelencia y consistencia a lo largo de los
año. Así es que el primer paso para iniciar el camino hacia el hedonismo vinícola es
dejarse consentir por los secretos ocultos en una botella de Don Melchor, y descubrir por cuenta propia la perfección convertida en vino.
http://www.donmelchor.com/es/home-es/
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