Existen miles de palabras para intentar describir los colores del mar Caribe, pero ninguna le hace justicia. Un caleidoscopio de turquesa, aquamarino, verde y un sin fin de tonalidades azules, este mar no tiene igual en el mundo.
El día transcurre con el ritmo y suavidad de las delicadas olas que acarician la blanca arena de la playa privada del bello hotel. En la azotea del Westin Cozumel se encuentra la alberca más alta de la Riviera Maya, sobrevolando este paraíso terrenal.
Ubicado cerca de la Punta Norte de la Isla, el hotel es exclusivo e íntimo, gozando de vistas y paisajes privilegiados. Hasta su magnífico Zazil Spa tiene magníficas vistas al mar, su aroma insignia a té blanco adentrándose en nuestro ser, completando la experiencia de relajación total.
Al caer la noche comienza otra experiencia maravillosa: una exquisita cena en el restaurante Cuzamil. Con una sonrisa tímida el Sous-Chef Alan nos platica sobre la intrigante cocina del restaurante, que mezcla los sabores de Perú con los de Yucatán. Esta increíble combinación, llamada ‘Inca-Maya’ es una de las alocadas ideas del talentoso Chef Massimo, quien ha creado aquí una experiencia culinaria intrigante y deliciosa que nos sumerge en las tradiciones y en la cultura de ambos fascinantes países.
En el innovador menú de Cuzamil nos encontramos con platillos como el Dzotobichay con pato, un tamal de chaya con pato confitado y bombones de frijol, un sabroso Tiradito de Salmon con naranja agria y aire de tomillo, o con mi favorito: el Pulpo en costra de adobo deshidratado, adornado con bombones de jalapeño y champiñones, un verdadero manjar.
Después de dejarnos agasajar por el Zazil Spa, de dejarnos sorprender por la increíble vida marina que descubrirnos al hacer snokerl en su playa, de dejarnos llevar por el tranquilo ritmo de vida de la Isla de Cozumel, y de gozar de una maravillosa experiencia culinaria, nos espera un espectáculo mágico: la puesta del sol. Potentes rayos rojizos convergen con el profundo azul del horizonte, jugando con nuestros sentidos y embriagándonos con su inalcanzable belleza.
Desde su excelencia culinaria hasta la dulzura de su gente y la indescriptible belleza de su mar, Westin Cozumel es un portal a una de las maravillas más impactantes del Caribe Mexicano: la pequeña, pintoresca e infinitamente bella Isla de Cozumel
Artículos Relacionados: