Después de una serie de intensas negociaciones y acuerdos entre partidos políticos y personalidades de influencia, por fin Benjamín Netanyahu consigue los escaños necesarios en el Parlamento para formar un nuevo gobierno; práctica de los diversos elementos que anhelan estar en el candelero del poder -que confirma a todas luces y fuera de toda duda- de que en Israel si se practica la democracia.
Si tomamos la clasificación clásica de derechas e izquierdas en lo político, interpretamos que al nuevo Primer Ministro lo apoyan cinco partidos de derecha y ultraderecha, teniendo cierto equilibrio -en sentido contrario- por el apoyo del partido laborista; sólo se espera que la fórmula resultante, permita tener la fe en una continuidad en materia de relaciones con sus vecinos y -como lo citó el P.M. saliente Ehud Olmert: “que el nuevo ejecutivo haga todo lo posible para hacer realidad el sueño del Estado de Israel de vivir en paz, seguridad, calidad de vida, felicidad y satisfacción”.
Mientras tanto fue destacado en marzo, el 30° aniversario de la paz entre la nación judía y Egipto; además fueron anunciadas las visitas del nuevo mandatario de la unión americana y la del Papa Benedicto XVI para el 11 de mayo del presente. Buenos augurios todos, como el anuncio por la UNESCO del “Proyecto Aldín” que permitirá comprender a personas de lengua árabe, las causas y efectos del Holocausto judío, por medio de páginas en internet y documentación de todo tipo, para hacer frente al negacionismo que se ha manifestado dentro del mundo árabe-musulmán.
Pero volviendo nuestra atención y comentarios a nuestro continente, y en particular hacia México, se están dando varios y significativos cambios en el tablero del ajedrez político, en vísperas de las elecciones de rango medio y menores, pero sobre todo con miras y acomodos hacia los premios mayores del 2012; por el momento y aún con la interminable propaganda avalada por el IFE -como un renombrado político manifestara en el pasado- “la caballada está flaca”, pues los errores del partido en el poder, han sido notorios, repetitivos y de grandes proporciones. Veremos que otras cartas presentarán los demás partidos.
En materia económica tangible, las cosas siguen igual de críticas, no obstante los anuncios de un gran préstamo otorgado a México por el Fondo Monetario Internacional -según se dice- por la solidez y buen comportamiento de las autoridades hacendarias. Si vemos este tipo de préstamos, en el pasado histórico del país, podemos vaticinar que las cosas no irán por el camino que nos pintan, pero habrá que darles el beneficio de la duda.
Ya para concluir -y tal vez algo a destiempo- sólo nos resta desear a todos felices fiestas y merecidas vacaciones.
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