Vivimos en la época de la satisfacción inmediata de nuestros deseos. En nuestro tiempo queremos todo; deseamos todo a nuestra forma y, aparte, lo queremos inmediatamente. No aceptamos un NO por respuesta. Si el resultado que se presenta es negativo a nuestras expectativas, PUM… nos frustramos y la verdad es que no siempre, tanto chicos como grandes, sabemos tolerar la frustración.
No saber tolerar la frustración nos impide aprender a marcarnos metas y a ser perseverantes para lograrlas. Por el contrario, los niños, jóvenes y adultos que saben manejar la frustración son capaces de luchar por aquello que se proponen, de levantarse frente al fracaso si no logran lo que se plantean en los primeros intentos y, sobre todo, al tolerar la frustración desarrollan las habilidades necesarias en busca de aquello que se han propuesto.
Una forma ideal para enseñar a nuestros hijos a desarrollar la tolerancia a la frustración es el ahorro, independientemente del valor intrínseco que conlleva el ahorrar mismo.
Cuando los niños o jóvenes aprenden a “guardar” su dinero con un fin determinado, posponiendo la gratificación de gastarlo en algo que les traería un placer inmediato, como podría ser un dulce, un juguete o un video juego, están aprendiendo a esforzarse para lograr una meta mucho mayor. Adicionalmente, en el proceso están aprendiendo aún más:
- El valor del dinero: el recurso del dinero no es fácil de adquirir ni está a nuestra disposición porque, efectivamente, es el resultado del trabajo digno y honesto.
- El cuidado del dinero.
- La forma adecuada de gastar el dinero, administrarlo y dar prioridad a aquello que deseamos adquirir.
- La comprensión del dinero como un recurso o medio para la obtención de algo que deseamos y que, usado adecuadamente, puede servir para fines positivos.
¡Enseñemos a nuestros hijos este aprendizaje de vida! Podemos empezar por comprar una pequeña alcancía… ¡La siguiente ocasión hablaremos de la historia de las alcancías!
En Business Kids Interlomas enseñamos a los niños a ahorrar, a administrar su dinero y a comprender que ellos son la semilla de su propio recurso para generar, algún día, una alcancía mayor.
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En diciembre iniciamos clases en Business Kids Interlomas. A lo largo de este maravilloso proceso, los niños han logrado empezar a descubrir su vocación y a visualizar que, de ella, algún día podrán generar sus propios medios para vivir. Los chicos comprendieron la importancia de iniciar y cuidar su propio negocio al compararlo con una plantita que sembraron y pudimos concluir que, cualquier negocio, carrera o trabajo maravilloso se logra gracias a un sentido emprendedor.
Los Business Kids han experimentado el concepto del ahorro y su importancia, y los hemos invitado a soñar lo que desean y a lograrlo a través de la perseverancia del ahorro. ¡Te invitamos a Business Kids! ¡Te invitamos a emprender, jugando!
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