El año Wallenberg

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Raoul Wallenberg habría cumplido 100 años en 1912, el gobierno de Suecia decidió conmemorarlo internacionalmente con la colaboración de organizaciones, estados y comunidades judías en todo el mundo.

En Tel Aviv se inauguró una exposición fotográfica de la vida de Wallenberg auspiciada por el Instituto Sueco que empezó su recorrido internacional en Budapest el 17 de enero de 2012, el 17 de enero de 1945, Raoul Wallenberg desapareció.

Raoul nació el 2 de agosto de 1912 en Lidingo, Estocolmo, en el seno de una famosa familia. Estudiante brillante, también estaba dotado de gran facilidad para aprender idiomas, al terminar la secundaria y su servicio militar, estudió un año en Paris y pasó a la Universidad de Michigan en Estados Unidos para estudiar la carrera de Arquitectura. Se graduó con honores y en 1935 volvió a Suecia; no encontró trabajo como Arquitecto y cambió sus planes viajó a Sudáfrica para trabajar en una compañía sueca de exportaciones. Seis meses más tarde viajo a Haifa para ocupar un puesto en un banco holandés. Allí conoció judíos que habían escapado de la Alemania de Hitler, escuchó sus relatos conmovido y con gran atención, tal vez, en memoria del abuelo de su abuela, judío que había llegado a Suecia a fines del S. XVIII.


Volvió a Suecia. Su tío le encontró trabajo en una compañía de importación-exportación de un judío húngaro, K. Laver, gracias a su conocimiento de idiomas y su mayor libertad para viajar por Europa, fue un asociado perfecto para Laver. Por sus viajes en Francia y Alemania rápidamente aprendió como funcionaba la burocracia alemana. También viajó a Budapest que entonces era un lugar relativamente seguro para los judíos en medio de sus alrededores hostiles.

El gobierno húngaro, bajo Horthy, poco a poco promulgaba prohibiciones antisemitas, en 1940 se unió al Eje. Para Lauer era cada vez más difícil para Laver viajar a Hungría y Wallenberg se volvió su representante, aprendió húngaro y viajó con frecuencia a Budapest. En un año se hizo socio y representante internacional de la compañía.

Cuando los alemanes perdieron la batalla de Stalingrado en 43, Horthy quiso pedir la paz separado del Eje, Hitler no logro que cambiara su decisión y ordenó la invasión de Hungría en marzo de 1944. La relativa seguridad de los 700,000 judíos que vivían allí llego a su fin.

En abril empezó la deportación de los judíos a los campos de concentración en Polonia, 1,200 individuos por día. Los judíos buscaron ayuda en las embajadas de los países neutrales donde expedían pasaportes de identidad para judíos con conexiones especiales en esos países.

La legación sueca pudo negociar con los alemanes que los poseedores de sus pasaportes protectores fueran tratados como ciudadanos suecos en espera de repatriación, El primero en hacer los pasaportes suecos fue Per Auger – en 1981 fue reconocido como Justo Entre las Naciones en Yad Vashem por sus actos heroicos durante la guerra – En poco tiempo la legación sueca expidió 700 pasaportes, pero no tenia suficiente personal para atender todas las peticiones y pidió ayuda al Ministerio Exterior de Suecia.

Esto coincidió con el interés del presidente Roosevelt y el Consejo para los Refugiados de la Guerra, creado por el “Grupo Bergson” en Estados Unidos. Enterados de los esfuerzos de Suecia por ayudar a los judíos, el presidente envió a I.C. Olsen, oficial del Departamento del Tesoro, a Estocolmo como representante del Consejo para trabajar en el rescate de judíos, Olsen también tenia otra función: dirigir las operaciones de la Oficina de Servicios Extranjeros, el servicio de espionaje de los EE.UU. durante la guerra.

Olsen estableció un comité compuesto por los judíos prominentes de Suecia para localizar la persona idónea que viajara a Budapest bajo cubierta diplomática y dirigiera las operaciones de rescate. Laver era miembro del comité e introdujo a Wallenberg quien conocía Hungría, era un hombre de pensamiento rápido, energético, valiente, compasivo y tenia un nombre famoso, cualidades que lo hacían idóneo y fue seleccionado para el puesto. El Ministerio del Exterior sueco acepto la petición norteamericana de asignar a Wallenberg a su legación en Budapest.

Wallenberg envió un cable al Ministerio sueco, explicando que debía evitar el protocolo burocrático, Exigía autorización para tratar con la gente sin consultar con el embajador. También quería el derecho de enviar mensajes fuera de las vías regulares. El Rey aceptó sus peticiones.

Wallenberg llego a Budapest en julio de 1944; los alemanes, bajo las ordenes de Eichmann ya habían deportado más de 400 000 judíos en 148 trenes de carga entre mayo18 y julio 8.

Wallengerg y Anger extendían múltiples pasaportes protectores [Schutz-Pass], aunque no eran legales, los documentos parecían oficiales y generalmente eran aceptados por las autoridades húngaras y alemanas, a veces un ‘donativo’, ayudaba a los oficiales. También lograron que los poseedores de esos pasaportes no tuvieran que usar la estrella amarilla obligatoria para los judíos.

Con el dinero reunido por el comité, Wallenberg, en algunas ocasiones con la colaboración de la Cruz Roja sueca. Rentó 32 edificios en Budapest y los declaro extraterritoriales, protegidos por inmunidad diplomática, los cubrió con letreros: Biblioteca Sueca o Instituto de Investigación Sueca y la bandera de Suecia. Eventualmente llego a albergar 10,000 judíos en esos edificios. Sendor Ardal, un chofer de Wallenberg, cuenta lo que hizo su patrón cuando intercepto un tren lleno de judíos con destino a Auswitch:

“Se subió al techo del tren y empezó a repartir pasaportes a través de las puertas que no estaban selladas, ignorando los gritos de los oficiales alemanes ordenándole que se bajara. Entonces empezaron a disparar. Los ignoró y continuó repartiendo pasaportes a las manos que se extendían frente a él, yo creo que apuntaban por encima de su cabeza a propósito, es la única explicación posible, creo que estaban muy impresionados por su valor. Cuando entrego el último pasaporte, ordenó a quienes los tenían que se bajaran del tren y se dirigieran a la caravana de camiones que los esperaban, todos marcados con los colores suecos. No se cuantos salvó exactamente, pero fueron docenas. Los alemanes estaban tan sorprendidos que no lo detuvieron”, llegó un momento en que había 350 personas ocupadas en el rescate de judíos, el diplomático suizo, C. Lutz, también extendió pasaportes en la Embajada suiza y el comerciante italiano Giorgio Perlages, pretendiendo ser diplomático español daba visas falsificadas. No todos los participantes sobrevivieron a la empresa. Wallenberg dormía en diferentes casas para protegerse. Dos días antes de que los rusos ocuparan Budapest, negocio con Eichmann y el general Schinichuber para evitar que explotaran el ghetto y cancelaran su último esfuerzo: la marcha de la muerte.

El 20 de octubre de 1944 el mariscal Malinovsky al frente de los soldados rusos sitio Budapest. El 17 de enero de 1945, en medio de la batalla por Budapest, Wallenberg fue llamado al cuartel general del mariscal en Debreccen, cerca de Budapest.

Las ultimas palabras grabadas de Wallenberg: “Voy a ver a Malinovsky… no se todavía si voy como invitado o como prisionero… espero volver en unos días”, A partir del encarcelamiento de Wallenberg, la historia es confusa y nada se sabe con certeza. Las razones de su arresto y su muerte siguen siendo un misterio. Se ha dicho que estaba bajo la sospecha de espionaje en favor de los Estados Unidos, al igual que el comité para Refugiados de la Guerra.

En 1993 un periódico sueco publicó documentos recuperados del servicio secreto militar ruso. Entre ellos había una orden para el arresto de Wallenberg firmada por Bulgarin, comisario de defensa, en 1944, y enviado a Malinovsky.

Wallenberg fue transportado a Debreceen y después a Moscú. El 16 de junio de 1945, el gobierno sueco fue notificado que Wallenberg estaba bajo la protección de las autoridades rusas. El 21 de enero de 1945 Wallenberg fue transferido a Lubyanka, la prisión en Moscú., pero el 8 de marzo la radio húngara, controlada, anuncio que Wallenberg y su chofer habían sido asesinados en el camino a Debraceen. El 17 de julio de 1945 el gobierno ruso reportó su muerte en la prisión de Lubyanka.


Monumento a Raoul Wallenberg, Gothenburg.

Sin embargo, varios testimonios afirman haberlo visto vivo mucho después. El 6 de febrero de 1957, el gobierno soviético dio a conocer un documento del 17 de julio de 1947. Firmado por S. Tsov, director de la enfermería de Liybanka, reportando la muerte de Wallenberg por una falla cardiaca.

En 1991 un nuevo investigador ruso concluyo que había sido ejecutado en 1947 en Lubyanka, El general Sudoplatov afirmo que fue envenenado por Malinovsky.

En 2000 el procurador Ustnov firmo un veredicto póstumo rehabilitando a Wallenberg y a su chofer Langfelder, como victimas de la política de represión.

El gobierno húngaro acumuló testimonios obtenidos por tortura para promover un juicio en 1953 y probar que Wallenberg había sido victima del sionismo cosmopolita. La muerte de Stalin dio fin a ese proyecto.

Raoul Wallenberg ha sido nombrado ciudadano honorario de Estados Unidos, Canadá, Hungría e Israel; honrado como uno de los Justos entre las Naciones por Yad Vashem; hay monumentos en su honor y calles con su nombre en muchos países; Estados Unidos creo un comité a su nombre para perpetuar los ideales humanitarios y el valor sin violencia, otorga el premio Raoul Wallenberg anualmente a quien realiza esos valores; se le otorgo la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos en reconocimiento s sus logros y acciones heroicas durante el Holocausto. Armado con su valor y convicción moral, Raoul Wallenger salvó decenas de miles de judíos del Holocausto, sus logros humanitarios son un testimonio de la capacidad de luchar contra el racismo y los atentados contra los derechos humanos. La importancia del valor individual y la convicción de un hombre, o como dicen los organizadores del ano Wallenberg: nuestro objetivo, además de difundir la historia de Wallenger, es subrayar y discutir las cuestiones presentes en relación a los Derechos Humanos, la xenofobia y el antisemitismo, al igual que la importancia de la responsabilidad y el valor personales y la posibilidad de la diferencia que puede hacer una persona.

Acerca de Alicia Korenbrot

Nació en la Ciudad de México, terminó sus estudios de Filosofía en la UNAM, es Escritora y traductora. Actualemente reside en Israel.

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