Para los habitantes de Okinawa, el archipiélago más sureño de Japón, la comida es más que sólo sustento; es una forma de nutrir el cuerpo y el espíritu. El término ‘nuchigusui’ significa “medicina de la vida”, un concepto filosófico utilizado para referirse a la cocina y otros aspectos de la vida en Okinawa. La salud mental es una parte esencial del bienestar general y la vida en estas islas giran en torno al bienestar, al buen comer y al buen vivir.
Es aquí, entre playas de arena blanca intacta bañada por mares azules e impresionantes campos de golf que se alza el elegante Ritz-Carlton, Okinawa, la joya de la corona hotelera de la isla. Combinando la calidez de la cultura local con la impresionante belleza de las colinas y el mar circundantes, The Ritz-Carlton, Okinawa es un edén sensorial, un espacio tanto de aventura como de relajación. Esta es una joya arquitectónica y diseño; espejos de agua reflejan el cielo azul y las habitaciones y suites de cinco estrellas tienen vistas al tranquilo campo de golf y al mar de China – un paraíso encontrado.
El lujo se expresa a través de la atención al detalle: las ofertas en el mercado local determinan el menú diario en el restaurante italiano del hotel, llamado Chura Nuhji. Su nombre proviene de la palabra de Okinawa para “hermoso arcoíris” y su elegante interior ofrece un entorno sofisticado para una magnífica comida preparada con ingredientes locales. El restaurante GUSUKU del resort ofrece una experiencia gastronómica al interior y exterior durante todo el día que incluye un delicioso desayuno con platos occidentales y locales auténticos.
Durante la cena disfrutamos de música en vivo con Sanshin, un instrumento musical tradicional de tres cuerdas. En GUSUKU tuve el placer de disfrutar de una experiencia shabu-shabu de lujo. Un platillo exquisito que permite a mentes creativas jugar con elementos tradicionales y modernos, el shabu-shabu es todo un arte.
Un túnel de bambú y un exuberante jardín nos conducen a The Ritz-Carlton Spa, Okinawa, un retiro de dos niveles adyacente a un bosque primitivo. Con una piscina de vitalidad, cabañas de relajación, una sauna seca y una sala de vapor japonesa con azulejos de coral, el spa ofrece un refugio tranquilo donde los huéspedes podemos pasar todo el día, sumergidos en un mundo de paz. Un masaje de lujo bajo las copas de los árboles es un suave recordatorio para dejarnos llevar y simplemente disfrutar.
El Ritz-Carlton Club Lounge es la única experiencia de este tipo en Okinawa. El acceso solo está disponible para aquellos que poseen una llave, brindando el más alto nivel de exclusividad y lujo a los visitantes más exigentes. Los huéspedes que reserven una habitación o suite con acceso al Club están invitados a disfrutar de servicios y ofertas únicos, incluido un conserje dedicado que está disponible para ayudar con las reservaciones y los arreglos de transporte, Internet de cortesía dentro del Club Lounge y una estación interactiva del chef con múltiples opciones culinarias y presentaciones a lo largo del día, todas ofrecidas con un telón de fondo de impresionantes vistas de Yanbaru y del campo de golf.
Combinando la calidez de la cultura local con la impresionante belleza de las colinas y el mar circundantes, The Ritz-Carlton, Okinawa es un edén sensorial, un espacio tanto de aventura como de relajación.
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