El vidrio, con sus caprichosas formas y colores, ha llenado de belleza a la historia. Es imposible imaginarnos al imperio romano sin sus mosaicos, o escuchar el nombre de Murano sin que nos invadan imágenes de las más estilizadas creaciones.
Desde su descubrimiento, sus usos han sido de lo más diversos, pero ha sido gracias al talentoso artista Orfeo Quagliata que hemos conocido las piezas más creativas que embellecen nuestras vidas. Con sus técnicas y enfoque en la transformación del vidrio en auténticas piezas de arte, Orfeo ha refinado el estilo tradicional mientras ha inventado el suyo propio.
La historia de Orfeo empezó a lado de su padre, cuando empezó siendo su aprendiz con tan sólo 12 años, juntos tendrían varios logros, como el diseño y la fabricación de una cúpula de cristal para la última obra arquitectónica de Miguel Ángel: la Basílica de Santa Maria degli Angeli e dei Martiri en Roma.
En España fue aprendiz del artista de vidrio catalán José Fernández Castrillo, con quien aprendió técnicas de trabajo en frío que se han convertido en la piedra angular de su trabajo actual. En San Francisco estudió diseño industrial y de muebles en el California College of the Arts, donde obtuvo una alta distinción en 1999.
Asentado en México desde hace varios años, su Studio Orfeo Quagliata es un homenaje al sutil arte del vidrio, logrando darle forma a los sueños en formas dinámicas y coloridas. Basta con que una idea se forme en la imaginación para que Orfeo la convierta en realidad. En su estudio toman vida tableros de ajedrez, juegos de backgammon, barras, mesas, joyería, copas, lámparas, diseños especiales, instalaciones, regalos y hasta trofeos, como los que elabora cada año para los torneos de golf de Marcas de Lujo Asociadas.
Su sensibilidad y su facilidad para conectar con los deseos de las personas, lo han llevado a crear fascinantes piezas que nos llenan de emociones. Donde hay una pieza suya, el ambiente se llena de energía, y la luz se descompone en todos los colores del arcoíris, es como ver magia capturada en las formas fluidas del vidrio, moldeado con pasión y dedicación por las manos del artista, quien nos comparte un trocito de su alma en cada una de ellas.
Además de sus estudios y su experiencia práctica, el enfoque de diseño ecléctico de sus diseños está influenciado por el trabajo de su padre y también por el de su abuela, Herta Jalkotzy, una diseñadora de joyas galardonada en el colectivo Wiener Werkstätte, fundado por Gustav Klimt. Con un sello distintivo e irremediablemente cautivante, el trabajo de Orfeo sigue una tradición heredada en vidrio y joyería, de la que ha logrado apropiarse para reinventarla.
https://www.orfeoq.com/
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