Hace ya unos cuantos años que mi madre ya no está conmigo, sin embargo antes de morir me obsequió un abrigo de astracán negro, un verdadera belleza, pero debido a que en México pocas veces cae nieve casi nunca lo uso.
Cierto día que, en realidad tenía una boda muy elegante decidí buscarlo en el clóset y cual fue mi sorpresa al no encontrarlo, busqué y rebusqué por todo el clóset y nada… imposible, ¡debo haberlo puesto en otro clóset! pensé, pero fui a buscarlo en donde creí podría estar y nada… faltando días para el evento, preocupada me encontraba yo al no poder encontrarlo, y como acababa de regresar de vacaciones sospeché que quizás alguien había penetrado en el departamento y lo había robado en mi ausencia… podría ser, pero nada más faltaba así es que quizá esta no era una probabilidad después de todo, aún así desde ese día me invadió una tristeza enorme, como le voy a explicar a mi madre lo que había pasado, (todavía en ese entonces ella vivía) si se llega a enterar, me mata o se muere de tristeza.
Pasados unos días tuve un extraño sueño, soné a mi padre, el cual había fallecido ya hace varios años, un hombre siempre muy bien vestido de traje sastre, pero en el sueño extraño llevaba puesto el único sweater que le conocí un cardigan negro, y pensé al despertarme qué extraño, quizás este sueño tiene alguna especie de mensaje.
Faltando un día para la susodicha boda, pensé curiosamente en el sueño y de pronto la imagen de mi padre apareció de nuevo en mi mente, mientras buscaba por una vez más el abrigo de astracán negro… metí mi mano hasta el fondo del clóset y de pronto sentí una suavidad inconfundible, jalé la prenda lo más que pude pues a pesar de su suavidad era muy pesada, y ahí entre un montón de ropa insospechada apareció como por milagro el astracán negro; apenas lo podía creer, pero no puede ser si lo busqué varias veces sin resultado alguno, igual quizás los milagros existen después de todo -pensé- y dirigiéndome a la gran fotografía que poseo de mi padre en sepia todo elegante joven y apuesto con su uniforme de soldado del ejercito polaco le dije mirándolo fijamente a los ojos.
¡GRACIAS PAPÁ¡
(quien sabe, quizás los sueños con personas queridas que ya no están con nosotros llevan un mensaje que ciertas veces alcanzamos a descifrar en este caso fue el cardigan negro el que me dio la clave para encontrar el abrigo perdido de astracán de igual color).
Artículos Relacionados: