El Bahaïsmo

La religión bahaï fue fundada por el iraní Mirza Husayn (1817-1892). Se organizan alrededor de más de 100,000 centros catalogados por la central de Haifa, repartidos en el mundo entero y sus escritos se publican en más de 800 idiomas. En 2007 se estimaba que había unos 7,500.000 de creyentes perteneciendo a más de 2100 grupos étnicos y repartidos en 193 países. Su meta es unir a todos los pueblos del mundo en una causa universal y una fe común. Su centro mundial está ubicado en Haifa, Israel.

Creencia

Los Bahaïs creen en un Dios único y eterno, creador de todas las cosas, incluyendo las criaturas y las fuerzas del universo. Piensan que Dios es intemporal y no tiene ni principio ni fin. Aunque inaccesible directamente es sin embargo consciente de su creación, con una meta y una voluntad. Creen que expresa su voluntad de muchas maneras, por ejemplo por medio de una serie de mensajeros llamados “educadores divinos”. Expresando la voluntad de Dios estas manifestaciones sirven para establecer la religión en el mundo.

Religión

La fe bahaï se resume con el concepto de las tres unidades: unidad de Dios, unidad de religión, unidad de la humanidad. Las nociones bahaïs de revelaciones religiosas progresivas les hacen aceptar la validez de la mayoría de las religiones en el mundo, cuyos fundadores o figuras centrales se consideran como manifestaciones de Dios. Estas manifestaciones son por ejemplo: Jesús, Mahoma, Moisés, Krishna, Confucio, Lao-Tseu, Zoroastro y Buda. La historia religiosa está interpretada como “dispensaciones” en las cuales cada manifestación trae una revelación más amplia y más avanzada, adaptada al tiempo y a la época. Las enseñanzas sociales específicas a una religión (por ejemplo la dirección del rezo, o las restricciones alimenticias) pueden ser revocadas por manifestaciones posteriores, para que una regla más apropiada al tiempo y al lugar sea establecida. A la inversa, ciertos principios generales (caridad, buenas relaciones entre los hombres) se consideran como universales y permanentes. Los Bahaïs no piensan que este principio de revelación progresiva se detendrá, sin embargo piensan que este proceso es cíclico y que una nueva manifestación de Dios no se producirá antes de 1000 años.

Las creencias bahaïs se describen a veces como combinaciones sincréticas de creencias anteriores. Sin embargo afirman que su religión es una tradición distinta, con sus propias escrituras, enseñanzas, leyes e historia. Describen su fe como una religión independiente, mundial, distinta de las otras tradiciones solamente por su novedad relativa y las enseñanzas del fundador apropiadas al mundo moderno.

El ser humano

Los Bahaïs creen que los seres humanos poseen un alma racional y que ésto da a la especie una capacidad única para reconocer la posición de Dios y la relación entre la humanidad y su creador. Por medio del reconocimiento y la obediencia, la ayuda a otros seres humanos, el rezo y la práctica espiritual el alma se acerca más a Dios. Cuando muere un hombre el alma pasa al otro mundo en donde el desarrollo espiritual en el mundo físico se vuelve la base para el juicio y su lugar en el mundo espiritual. El paraíso y el infierno se describen como estados espirituales de proximidad o de distancia a Dios, y no lugares de recompensa o de castigo después de la muerte.

Las enseñanzas bahaïs declaran que la unificación de la humanidad y la tolerancia son temas primordiales en las condiciones políticas y religiosas presentes.

Enseñanzas

Los deberes morales, éticos y sociales de igualdad entre los hombres y de paz en el mundo se resumen en 12 principios.

1. Unidad de la raza humana.
2. Búsqueda independiente, personal e individual de la verdad.
3. Todas las religiones tienen una base común, también la filosofía y el estilo de vida.
4. La religión tiene que ser la causa de la unión y de la armonía de todos los seres humanos.
5. Armonía entre ciencia y religión.
6. Igualdad entre el hombre y la mujer, salvo en lo que concierne a la herencia y la donación.
7. Rechazo de cualquier tipo de prejuicios.
8. Paz universal, non violencia y non resistencia, ciudadanía universal.
9. Educación universal obligatoria y adaptada para los dos sexos.
10. Resolución de problemas sociales y económicos por métodos espirituales.
11. Introducción de un idioma internacional y de una escritura común a toda la humanidad, sin que desaparezcan ningún idioma, cultura, etnia, lo que los bahaïs llaman la unidad en la diversidad.
12. Implantación de una Corte permanente de arbitraje al nivel mundial, cercano a lo que hace la ONU y Amnistía Internacional

Participación a la vida internacional y a la sociedad

La comunidad Internacional Bahaï tiene desde 1948 el estatuto de ONG cerca de la Organización de las Naciones Unidas. Desde 1970 está dotada de un estatuto consultivo cerca del Consejo Económico y Social (ECOSOC) y de los Fondos de las Naciones Unidas por la infancia (UNICEF). Tiene también contactos con la Organización Mundial de la Salud y está asociada al Programa de las Naciones Unidas por el Medio Ambiente.

Prácticas sociales y leyes

Las leyes, cuando no están en conflicto directo con las leyes civiles del país de residencia, se aplican a todos los Bahaïs. He aquí algunas leyes y preceptos religiosos.

• Recitar un rezo obligatorio cada día después de haber alcanzado la madurez espiritual, fijada a los 15 años.
• Meditar diariamente.
• Calumniar y propagar rumores está prohibido.
• Abolición de los prejuicios.
• Los Bahaïs adultos y gozando de buena salud tienen que ayunar durante 19 días cada año, del 2 al 20 de marzo.
• Prohibición de tomar alcohol o drogas, salvo si están prescritos por el médico.
• Las relaciones sexuales están únicamente permitidas entre marido y esposa: la homosexualidad no está admitida.
• Los juegos de azar están estrictamente prohibidos.
• Está prohibido rasurarse la cabeza. Los hombres deben guardar su cabello detrás de las orejas.

Lugares de culto

Existen en el mundo siete casas de culto, cuando menos una por continente. Una octava está en construcción en Chile. Los templos construidos por la comunidad se llaman “Casas de Adoración”. Tienen que construirse según criterios muy específicos, ligados al numero 9, que tiene que aparecer como un símbolo evidente para todos. Así todos los templos tienen 9 entradas. Deben de ser majestuosos y tener una cúpula.

El santuario central se encuentra en Haifa. La Casa de Adoración de Wilmette, cerca de Chicago y la de Nueva Delhi (India) son los monumentos más conocidos y los más visitados en el mundo. En Australia está ubicado en Sydney y en Europa el templo principal esta en Langenhaim, cerca de Francfort.

Liturgia

Del punto de vista litúrgico, la meditación en los templos está acompañada por lecturas de textos sagrados de otras religiones. Estos textos, como por ejemplo el Pentateuco de los judíos, el Nuevo Testamento de los cristianos, el Corán de los musulmanes, han anunciado sucesivamente la incesante revelación divina o mensaje de Dios. Todas las obras publicadas sobre la fe y todos los libros del mundo tienen su importancia. Como se considera la igualdad y la unidad de la raza humana, de Dios y de las religiones conviene establecer un concepto similar para todos los libros existentes en el planeta.

Calendario

Los Bahaïs consideran el 21 de marzo 1844 como el principio de su calendario anual. Este se articula en 19 meses de 19 días, entre los cuales se intercalan 4 días. El año empieza el 21 de marzo, después del equinoccio de la primavera. La fe bahaï proclama 9 días sagrados, ya que el número 9 tiene un significado simbólico muy peculiar, en referencia a las 9 religiones del mundo conocidas por su fundador el Baha’u’llah.

Demografía

El número de creyentes en el bahaïsmo, esparcidos en 193 países, se eleva a 7,5 millones, lo que corresponde a 0.1% de la población mundial. Unos 50% viven en Asia, principalmente en la India. Otro grupo reside en Irán y cuenta con unos 250,000 creyentes. Un porcentaje importante, 27% habita los países africanos. En Europa están sobre todo presentes en la Gran Bretaña (20,000) y en Alemania (15,000). En Israel, a pesar de la presencia del centro de Haifa no pasan de 600.

Desde el advenimiento de la República Islámica de Irán los Bahaïs se consideran como “infieles no protegidos”, que no tienen ni derechos, ni protección. Al principio de los años 80 la represión contra los Bahaïs fue feroz. La indignación de la comunidad internacional ha frenado esta represión, pero no ha podido eliminarla completamente.