El complejo problema del medio oriente

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  • La División Ziad al Jarrah de las brigadas Abdulá Azzam, disparó un cohete “katyusha” el 27 de octubre del 2009 desde la aldea Hula, en Líbano, el cual explotó la noche de ese martes en el norte de Israel, horas después de que el Ministro de Defensa, Ehud Barak, visitara la frontera en la alta Galilea para inspeccionar los sistemas de defensa, los que han sido mejorados con una gran inversión, tomando en cuenta las experiencias de la Segunda Guerra del Líbano.

Los atacantes informaron que planeaban lanzar cincho cohetes, pero el disparo salió antes de tiempo, por lo que organizaron el ataque tuvieron que huir antes de que llegaran “los defensores de los judíos y los guardias fronterizos”. En efecto, al día siguiente, soldados españoles de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), llegaron a Bula, el lugar exacto desde el que sí hizo el disparo, en donde encontraron cuatro proyectiles listos para ser disparados, así como dispositivos de escucha.

La denominada División Ziad al Jarrah es la misma organización terrorista que revindicó el lanzamiento de dos cohetes en contra de Israel el 12 de septiembre, sabiéndose que el nombre “Ziad Jarrah” es para recordar a uno de los diecinueve atacantes de las torres gemelas de Nueva York, el pasado 11 de septiembre del 2001. el nombre “Abdalá Azzam” se refiere al mentor de Osama Bin Laden, creador del organismo terrorista Al Qaeda. Azzam murió en 1989, al realizar un ataque con explosivos. Apresuradamente, el gobierno de Líbano atribuyó el lanzamiento del cohete katyusha hacia Israel al gobierno de Jerusalem, pero los autores revindicaron el ataque como Ziad al Jarrah.

Los expertos dijeron que fue un ataque para amedrentar al Ministro de Defensa Barak. Pero ¿qué hubiera sucedido si Israel hubiese desencadenado una fuerte represalia? Seguramente se hubiese encendido un conflicto contrario a la misión pacifista de Hillary Rodham Clinton, Secretaria de los Estados Unidos, quien se entrevistó el 31 de octubre, en Jerusalem, con Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel, así como con el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en Abu Dhabi, en un intento por impedir los objetivos pacifistas del Presidente Obama.


  • Los poderosos intereses en juego hicieron que, horas antes de que la Secretaria de Estado llegara a Israel fuese acosada en Pakistán, al encontrarse en una reunión con líderes tribales en la región noroccidental fronteriza con Afganistán, quienes le hicieron saber que su presencia en la región (donde se lucha contra los rebeldes talibanes), “no es buena para la paz, porque aumenta la frustración y la irritación entre la población de este lugar”. Su presencia en Pakistán durante tres días fue ensombrecida por un ataque terrorista, que victimó a más de cien personas. Éste ha sido el antecedente de mayor dimensión al cohetazo con katyusha lanzado desde Líbano a la Alta Galilea.
  • El 28 de octubre, Sérgei Ivanov, Viceprimer Ministro ruso, negó que el gobierno de Moscú hubiese suministrado a Irán baterías de defensa antiaérea S-300. Agregó que ese sistema es exclusivamente defensivo, consecuentemente, no alterará el equilibrio de fuerzas en la región. Este sistema puede derribar cualquier avión.
  • La Diputada Tzipi Livni (Kadima), ex Canciller de Israel, que fue factor para que Rusia no tuviese contratiempos armados en Georgia al negarle armas durante la guerra del Cáucaso, lo que le agradeció Rusia, hizo un viaje a Moscú solicitando al Kremlin una posición más “dura” con Irán, para que respalde adopción de sanciones internacionales en contra de Teherán, si continúa oponiéndose al control de la OIEA sobre sus instalaciones nucleares y, si persiste en oponerse a las grandes potencias que negociaron un acuerdo en Ginebra y Viena con Irán, el que ahora trata de eludir.
  • Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania, acordaron con Irán y éste lo aceptó, tanto en Ginebra con en Viena, que de sus 1,500 toneladas de uranio, Teherán enviaría a Rusia 1,200 pobremente enriquecidas en la planta iraní de Natanz, al 3.5% y el gobierno de Moscú elevaría el enriquecimiento a 19.5%, para luego ser enviado el uranio a Francia, en donde se procedería a aglutinarlo y encapsularlo en barras de combustible para el reactor de investigaciones médicas ubicado en Teherán. Este convenio fue notificado al Gobierno de Irán por la Comisión Internacional de Energía Atómica (IAEDA), cuyo dirigente saliente es el egipcio Mohamed El Baradei. En el interior de Irán hubo sectores que lo aceptaron, pero los “duros” se opusieron:
  • El jefe del poder judicial, Ayatolá Sadegh Larijani, dijo que el acuerdo es contrario a los intereses del País, por lo que Irán debe resistir. Ali Lariyani, Presidente del Parlamento Iraní, manifestó que Occidente trata de aprovecharse de la necesidad de combustible atómico que tiene el reactor de Teherán. Occidente nos quiere imponer sus demandas; los países que tienen ese combustible o legar para la fórmula de dar combustible al 20 por ciento a cambio de recibir el material iraní. Hubo comentarios en televisión, exigiendo cambios al convenio.
  • Desde la tribuna de la Asamblea General de la ONU, Mohamed El Baradei pronunció su último discurso como Director de la OIEDA y, al dirigirse a Irán, comentó que el plan presentado a Teherán es UNA OPORTUNIDAD ÚNICA PARA EVITAR LA CONFRONTACIÓN. Instó a Irán a responder a la propuesta de OIEA, basada en la iniciativa de Estados Unidos, Rusia y Francia.
  • El Ministro de Exteriores de la Gran Bretaña, David Miliband y el Canciller Ruso, Sergei Lavrov, reunidos en Moscú, pidieron a Teherán responder urgentemente la propuesta internacional. En tanto, el Canciller de Francia dijo que las tácticas de aplazamiento de Irán no serán toleradas. Hablando desde Kuala Lumpur, Indonesia, el Canciller de Irán, Manouchehr Mottaki, pidió: “QUE SE ESTABLEZCA UN COMITÉ PARA REVISAR EL BORRADOR DEL PLAN DE OIEA”. En Marruecos, Hillary Clinton enfatizó: “No vamos a cambiarlo”, refiriéndose al Plan.

El “inocente” cohete katyusha lanzado desde Líbano, es un símbolo del complejo problema del Medio Oriente. La madrugada del 3 al 4 de noviembre, el Comando Especial No. 13 de la armada israelí, capturó en el Mar Mediterráneo -entre Chipre y la costa de Israel- al barco carguero Francop, con bandera de la caribeña Antigua, el cual conducía de contrabando 300 toneladas de misiles antitanques, cohetes de diversos calibres, granadas para mano, proyectiles para mortero y municiones, armas destinadas a las fuerzas irregulares de Hezbolá que operan en Líbano, que libraron una guerra en contra de Israel, conflicto que se suspendió al intervenir el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el cual dispuso el cese del fuego y la prohibición de enviar armas a Líbano, según la Resolución 1701. A pesar de lo anterior, Siria e Irán envían armas para fomentar otra guerra entre Hezbolá e Israel, en la que participaría el contingente armario de Hamás, de Gaza, que igualmente recibe armas iraníes a través de los túneles que unen a Gaza con Egipto.

El barco carguero Francop fue conducido a la base naval israelí de Ashdod, donde se encontró que la nave llevaba 400 contenedores, de los cuales 36 escondían armas.

El Canciller sirio, Salid Moallem, dijo que hay piratas interfiriendo en el comercio entre Siria e Irán. Con la expresión “piratas” se refirió al comando especial israelí, el que capturó al barco Francop y, con ello, confiesa que la nave procedía de Irán y su lugar de destino sería Siria, aunque la documentación examinada especificó que habría escala en Líbano para descargar los 36 contenedores de armas.

Irán tiene urgencia de desviar la atención acerca del laboratorio nuclear secreto ubicado en Qom, lo que originó que en Ginebra, Viena, Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Inglaterra y Alemania -en unión de la Organización Internacional de Energía Nuclear (OIEA), hubiesen elaborado un plan exigiendo a Irán que, de sus 1,500 toneladas de uranio, pobremente enriquecidas al 3° en la planta nuclear iraní de Natanz, fuesen enviadas a Rusia 1,200 toneladas para enriquecerlas al 19.5%, lo necesario para estudios médicos en el reactor de Teherán. Esto ha indignado a quienes en Irán ya se sentían en posesión de “colmillos atómicos”. En el interior de Irán, la oposición gritó el 4 de noviembre en las calles de Teherán: “¡Muerte al dictador!” y “¡Muerte a Israel!”

Este panorama es preocupante… preludio de problemas mayores. Por ello, la Canciller de Alemania, Merkel, dijo ante el Congreso de los Estados Unidos: “Una bomba nuclear en manos iraníes es algo inaceptable. Irán niega la existencia del Holocausto, amenaza a Israel y le niega el derecho a existir. Y esto no es aceptable”.

* Benjamín Laureano es Analista Internacional del APEIM

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