II
El viejo de trenzas doradas advirtió frente a John Line que esta era una computadora especial.
-En esta computadora si entras al Internet, no sales de él. Es mi computadora, tu sabes, hierbas especiales.
En la parte superior derecha de la pantalla blanca decía Join the Internet. Hizo click con el indicador sobre el link, enseguida cambio la pantalla.
Estas a un paso de convertirte en miembro del Internet, para siempre. La membresía es totalmente gratuita. Llena la forma de registro y haz click en el botón de abajo. Llena todos los campos: User name, primer nombre, apellido, e-mail, password, confirma el password.
Advertencia: Si entras al mundo del Internet, no podrás salir nunca más.
John rió.
-Ja!, no podré salir nunca más del mundo del Internet. Es cómico. ¿Y dices que esto es tan solo bebiendo este te de hierbas?
El viejo Indio sonrió.
-¿Tienes miedo?.
-Ja!, ¿miedo yo? -preguntó John-, ¿de qué?, no es más que un té. Las computadoras no tienen poderes mágicos, nosotros los hombres las controlamos.
Apareció una nueva advertencia en la pantalla: Esta es una página que no es segura. La información que lees y envías puede ser detectada en el tránsito.
-¿No conoces la historia del oso que murió?.
-¿Oso?. Ustedes los Indios todo lo conectan con animales del bosque.
-Nosotros amamos al bosque.
-¿Si?, yo vengo de una ciudad capitalista, y no he venido hasta aquí a hablar de osos en los cuentos Indios.
-No es un cuento.
-Como quieras, vine hasta aquí a venderles la nueva tecnología. Es como fuego blanco, ¿entiendes?.
-¿Te estas burlando de un viejo Indio?.
-No estoy bromeando. ¿Qué opinas? ¿quieres comprar la computadora?. Tendrás acceso a todas las lenguas del mundo.
-¿Pero qué es?, ¿qué hace?.- pregunto Oruga Vieja el indio viejo.
-Una computadora se dedica a calcular- también es denominada ordenador o computador, es una máquina electrónica que recibe y procesa datos para convertirlos en información útil. Una computadora es una colección de circuitos integrados y otros componentes relacionados que puede ejecutar con exactitud, rapidez, y de acuerdo a lo indicado por el usuario o automáticamente por otro programa, una gran variedad de secuencias o rutinas de instrucciones que son ordenadas, organizadas y sistematizadas en función a una amplia gama de aplicaciones prácticas y precisamente determinadas, proceso al cual se le ha denominado con el nombre de programación y al que lo realiza se le llama programador.
-¿Que programan?- preguntó el Indio.
-¿Que programan?- sonrió John. -Todo, todo lo que jamás deseaste.
-¿Hay en la computadora animales?.
-Claro, millones de animales.
-¿Hay en la computadora mujeres?.
-Todas las mujeres del mundo, de todas las edades, tallas, colores, alturas y gracias. Yo personalmente paso horas observando mujeres.
-¿Hay en la computadora alcohol?.
-Todo el alcohol que quieras, de todas las marcas: whisky, vodka, anís, brandy, tequila, vino, cerveza, lo que desees. Basta una tarjeta de crédito y puedes comprarlo todo. Después de todo nuestros bisabuelos fueron contemporáneos del surgimiento de la radio, se asombraron con las primeras transmisiones de acontecimientos internacionales y tenían que esperar varios meses a que les llegara una carta del extranjero John Line había viajado a Des Moines, que había sido el principal centro de transportes de Iowa, solamente para vender sus computadoras a los nativos americanos. Polk había sido un importante centro viario y ferroviario de la región Centro-Oeste de Estados Unidos, y allí Oruga Vieja deseaba crear su escuela de magia. El nombre del estado provenía del pueblo nativo americano Iowa que habitaban la región, pero había venido desapareciendo con los años.
-Vaya que tienen un cielo peculiar aquí en Polk.
-Esas gigantescas ondas son denominadas “ondas de hueco ondular. Estas ondas se crearon a partir de un conglomerado de tormentas que se aproximaron a Des Moines desde el oeste. ¿Sabes?, a veces vienen investigadores de ciencias de la atmósfera del Centro Nacional para Ciencias del Espacio y Tecnología (NSSTC, por su sigla en idioma inglés) desde Huntsville, y aseguran ver alucinaciones en el cielo.
-Mmmm… suena interesante.
-Mira, tecleare algunas palabras, y veremos que nos aparece en la pantalla.
-John esperó a que subiera el Sitio sobre cuentos de todo el mundo. Después busco un cuento de Indios.
―Oh Gran Espíritu cuya voz oigo en los vientos y cuyo aliento da vida a todo el mundo, escúchame!.
Soy pequeño y débil, necesito tu fuerza y sabiduría.
Déjame caminar en la belleza y hacer que mis ojos contemplen para siempre el ocaso rojo y púrpura.
Haz mis manos respetuosas de las cosas que has hecho y mis oídos agudos para oír tu voz.
Hazme sabio para que pueda entender las cosas que has enseñado a nuestro pueblo.
Déjame aprender las lecciones que ocultaste en cada hoja y piedra.
Busco fuerza, no para ser más fuerte que mi hermano, sino para luchar contra mi peor enemigo, yo mismo. Haz que siempre esté listo a acudir a ti con manos limpias y ojos rectos.
De modo que cuando la vida se desvanece como el sol en el ocaso, mi espíritu pueda acudir a ti sin vergüenza.
A Oruga Vieja le conmovió el cuento.
-¿Son estos los cuentos que hay en el Internet?.
-Sí, este y otros miles de tipos de cuentos, historias, novelas, relatos, cuentos cortos y largos, noticias. Mira lo que está escrito aquí.
John leyó con voz profunda y ritual, apilando toda su mirada de ojos dorados en un solo punto fijo.
O’o gichi-Manidoo, O’o ogondaamaan noodinong, Gaye o’o gamiigiwaad bimaadiziwin o’omaa akiing, Noodawishin! Ni-dagaashinyi niniinamiz, Ni-noodi gagwezoongadam gaye jinibwakaadiziyan Bagidishin chi-babaamoseyaan, Gaye ga’ojiminwedamaan, Gaye ni-nishkiinzhig-oon chi-ganawaabadamaan, Ga’ozhaawshkwaa miskaa ga’ini-bangishimood giizis.
Ozhi-ayaan ni-nijiin chi-gichi’enendamaan Gakinagego ga-ozhitoowin, Gaye ni-taawaagan chinoodamaan gi-gondaagan.
Bagidishin chi-gikadamaan ashi gikinoo’amaawiidaa Ga’izhigaadowin o’maa aniibiishing gaye asining.
Ni-gagwezoogadam gaawiin chi-gagwa’odaawag nisayenh, Onjida betoo niin chi-miigaanoodizoyan, Giishipin nishkaadenidizoyan.
Ozhi-ayaa’ishin apane chi-ozhitaayaan, Gibe ayaa’an dago-gibininjiyaan, Gaye izhigwayak chi’inaabiyan.
Izhi-onji-bimaadiziwin agonaagwad, Ga-ani’izhi-agonaagwad gi-bangishimood giizis Gawiin awiya chi-wiinaanimaad, O’jichaagoon anitaagoshininid.
-Inventor de historias de vaqueros e indios, que interesante! Créo que podré usar el Internet con mi público.
-Y yo podré vender cientos de computadoras a los Amerindios.
-Ey, no olvides tomar el té de hierbas, y siempre que quieras los pinitos estarán por aquí…serás bienvenido, claro.
-Dejaré pasar algo de tiempo por no repetir tanto a esta familia tan “roja”.. si deseas la computadora voy a estar en el hotel Eldorado en el pueblo.
-Sí. Hasta mañana.
-¿Tienes tarjeta de crédito, no es así?.
John volvió al hotel contento, y se hecho en la cama a descansar. Dormir.
-Las vacaciones me han sentado de maravilla, no puedo decir lo mismo de la vuelta a la rutina… pero se va cogiendo carrerilla de nuevo poco a poco… poco a poco..- dijo John para sí mismo en voz baja.
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