El deseo de morir no consiste en el suicidio, sino en la idea de existir en un plano de la realidad más allá de las leyes y la lógica.
Volar no es lógico, el deseo de morir consiste en el deseo de volar…
Las palomas grises de ojos de fuego se acercaban a mi bacón a beber agua de una superficie de lluvia, yo las veía desde mi cama y las sentía libres.
-¡Las letras son como rocas!-. Decía el profesor en su Academia de Cabalistas.
Las palabras construyen construcciones pesadas, que nos apegan a la Tierra, nos encarcelan en su lógica.
El silencio es como las palomas.- pensé en silencio.
Estar atrapado en el mundo, en su lógica. Es lo que pensé. Es lo que hacemos decenas de años.
No podemos escapar, estamos atrapados a una realidad definida, pesada, demasiado pesada, que nos define y constituye.
El deseo de morir (o de volar) consiste en el deseo de traspasar esta realidad demasiado limitada.
Aun Dios es pesado, porque Dios dicta y guarda leyes.
No es posible que los Libros Sagrados fuesen escritos por Dios, puesto que definen a Dios como un esclavo…de sus libros.
Los libros, construcciones pesadas que delimitan a la realidad, y la aplican meramente como una funcionalidad.
Volar en avión, volar en libros pesados y aprisionados a la lógica.
La realidad racional es irracional, la gente se comprime en fronteras, por ello son necesarios los pasaportes.
Está escrito que la literatura: “El conjunto de obras escritas de ficción con una finalidad lúdica.”
Es decir, son construcciones de piedras para escapar de las piedras, de La Tierra, de la lógica.
Vivimos en las sombras, en aquellas que persiguen y reflejan la luz, imitan la realidad.
Según Platón, en ellas vivimos, en la imitación de la realidad, una prisión dentro de una cueva en donde la cabeza del hombre no puede observar más que en una sola dirección.
Hay determinadas producciones lingüísticas cuya función es únicamente proporcionar placer, pero como puede esto ser posible, si las obras literarias son amasados de letras, y las letras son piedras que nos agobian con su lógica.
¿Es posible que en la lógica haya placer?… Si. Un placer limitado por las leyes, y por la imitación de las leyes, el arte.
Aun así no podemos volar si no estamos más allá de las leyes.
No se trata del deseo de morir para perder el cuerpo, sino para ganar en el alma, para que el alma sea superior al cuerpo, y no este supeditada a las leyes del cuerpo.
Lo mismo sucede en todas las artes, en la música por ejemplo, el músico esta atado a las leyes de su instrumento musical, pero el arte va más allá de sus leyes.
Estamos atrapados, atados, a una realidad lógica, municiones de leyes.
La respiración es una ley para el funcionamiento vital de los seres humanos, pero si pudiéramos estar más allá de estas leyes.
Mencionan las Escrituras Sagradas a sabios que podían volar, y a Mesías que podían caminar sobre el agua. Estos son los ejemplos a imitar.
Dependemos pues de los libros para imaginar.
Imaginar consiste en el momento del vuelo.
Juan Salvador Gaviota ejerció ejercicios de vuelos que estaban vetados por la manada de gaviotas, las masas que no lo permiten, no permiten ir mas allá de su pesadez.
Richard Bach -el aviador de biplanos- escribió un manual de Mesías, para ir mas allá de las leyes de la lógica y poder volar.
Las leyes de la lógica, las piedras estructuradas en orden, son la ceguera, y no nos permiten ir mas allá de ese orden, de la estructura aceptada, no nos permiten romper las leyes de la lógica y su status quo.
Entonces aparece la luz, que no tiene leyes, y refleja a las rocas mas allá de sus superficies planas y enraizadas en la tierra hacia el infinito.
Las leyes de la lógica son las leyes de la ceguera, ir mas allá de estas leyes contemplan la posibilidad de abrir los ojos a la luz, la luz del vuelo interior, la luz del arte personal.
Artículos Relacionados: