El desierto muestra el alma de la gente, la despierta, la revive. Mati y Roni son una pareja que vive en Mitzpe Ramon, un pequeño pueblo en el Néguev, al sur de Israel. Dirigen un negocio de turismo que organiza paseos, fiestas y eventos en el desierto.
Ambos son Israelíes: Roni nació en Tel Aviv y Mati en Or Yehuda. Al igual que la mayoría de los jóvenes en Israel, ambos salieron del hogar familiar a los 18 años para prestar servicio militar en las fuerzas de defensa de Israel. Más tarde, cuando finalizaron su servicio, se retiraron un tiempo a una granja en Mitzpe Ramon, en éste lugar se enamoraron y desde entonces viven ahí.
Desierto y fotografía, es un binomio indivisible. A Roni le gusta fotografiar los paseos que organiza en el desierto porque siempre ocurren cosas nuevas e inesperadas, cuenta que ha visto en más de una ocasión cómo en el desierto la gente cambia. El sol intenso, el silencio, el espacio abierto y las noches oscuras llenas de animales asechando, empujan a las personas a mostrarse como son, enfrentando sus miedos y descubriendo su valor. Después de esta experiencia, no vuelven a ser las mismas.
En la actividad turística, Roni y Mati han descubierto una forma de compartir con otros su amor por el lugar donde viven y al mismo tiempo, promover las relaciones amistosas y el diálogo con los beduinos de la región. “El desierto es un sitio silencioso –comenta Mati — lleno de fuerza y poder, pero sobre todo, de autentica paz.”
Un pequeño compendio de fotografías captadas por Roni y sus huéspedes, fueron publicadas en la primer edición de la revista de fotografía “Bimestral”. Lo valioso de este material no es la calidad técnica de las imágenes, sino la posibilidad que ofrecen al espectador de observar la atmósfera del desierto y el espíritu israelí: optimista como un hombre tratando pescar algo a la orilla de un cráter y bello como una bailarina improvisando una danza en medio del desierto.
Bimestral, la fotografía nos une.
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