El día que Menahem Begin visitó México

Recuerdo muy bien, cuando fui alumno de segundo año de Primaria en el Colegio Hebreo Monte Sinai, teniendo 7 años de edad, que el Director de Hebreo, el Moré Yehuda, les solicitó a nuestras maestras, incluyendo a la Morá Mina, que acudiéramos varios niños y niñas al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “Benito Juárez” para recibir al Primero Ministro de Israel: Menahem Begin.

Llegamos al aeropuerto en los camiones de la escuela, nos dieron a cada niño y niña una bandera pequeña de Israel, y nos sentaron cerca de la pista de aterrizaje.

Era el año 1977, y seguramente el Presidente de México, José López Portillo, que se encontraba al lado de nosotros los niños y niñas del Colegio Monte Sinaí, decidió invitar al recién Primer Ministro de Israel, Menahem Begin, para limpiar las asperezas que dejó su antecesor Presidente, Luis Echeverria Álvarez, por la inentendible declaración que hizo sobre el sionismo, que hasta ahora muy pocos logran entender como filosofía de vida.

Bajó Menahem Begin de la escalera del avión, lo recuerdo muy bien, y antes de ir a saludar al Presidente José López Portillo se acercó con nosotros, con su traje y corbata como siempre usó, yo era muy niño, pero recuerdo haberlo visto de frente, con sus lentes de cristales gruesos, agacharse, unir sus dos manos en un aplauso continuo, y decirnos algo asi:

“Eize yofi yeladim im degalim shel Israel”

(Que bonito los niños con banderas de Israel)

Después de ese gesto inolvidable para mí, se acercó al Presidente López Portillo, que ya no recuerdo si iba vestido con la clásica guayabera que instauró como moda en su periodo gubernamental, y le estrechó su mano como siempre lo hizo un hombre de la talla inigualable de Menahem Begin, a quien el Destino me dejó conocer de frente.