Los seres humanos anhelamos tener una conexión y un sentido de pertenencia, y el apoyo social se relaciona con una salud mental positiva; otras investigaciones concluyen acerca de los efectos negativos de la soledad sobre las emociones.
La investigación mostró que aquellos que carecen de menos conexiones mueren antes que quiénes poseen más conexiones sociales; más el auge de las redes sociales y el aumento en las virtuales en línea, han cambiado esta imagen.
No hay duda de que el Internet y el Facebook ha ayudado, dado que permite mantener una audiencia y atención inmediata; accede a mantenernos en contacto fácilmente y ayuda a combatir la soledad mediante una marca tangible de tiempo y lugar o archivarla o ponerla a disposición para que todos la vean.
El Internet ayuda a localizar, reconectar y reavivar relaciones, las cuales se habían perdido; más el de “hacer amigos” es difícil, son relaciones superficiales dado que es difícil establecer una nivel profundo y significativo de relación.
¿Se debería centrarnos en la tendencia a desarrollar conexiones de red en línea en lugar de cultivar relaciones cara a cara? ¿Cuánta influencia pueden tener nuestros “amigos” en línea?
El equilibrio pareciera ser la clave, dado que la intimidad emocional y física de las relaciones en la vida real son inmensas.
En los sitios de redes sociales, las manifestaciones de debilidad emocional, inseguridad o conflicto se ocultan o minimizan.
A menudo es difícil (sino imposible) revelar las cualidades que definen la intimidad profunda en las redes sociales. Aun cuando nuestros amigos de las redes sociales nos brindan mucho, no es un sustituto real o incluso un complemento de la interacción de la vida real con los demás.
El apoyo social puede ser un poderoso predictor de la salud mental positiva. Se ha comprobado que el apoyo emocional nos protege de diversas enfermedades físicas y mentales.
A diferencia de las amistades en línea, las relaciones de la vida real requieren tiempo y energía, más nos ayudan a comprender a los demás y en última instancia a nosotros mismos.
Aún cuando, la amistad en línea es valiosa, no puede darnos de una intimidad emocional profunda y duradera.
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