Pocas veces he reflexionado sobre el trabajo de un Juez o de un Mediador, estos días me ha tocado participar en algunas situaciones donde he podido ayudar a mediar y tratar de resolver diferencias entre dos personas.
Es increíble como cada quien se cuenta su historia, y además desde su perspectiva cada uno la ve como válida, sólo que hay un pequeño detalle, no está solo, hay otra parte involucrada, otro ser humano, con sentimientos, con una visión diferente del problema y por su puesto, su propio interés.
La definición de Justicia: Principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde. Entre los Judíos occidentales o “Ashkenazim” existe una palabra que envuelve esta definición a carta cabal: “Mench”, que traducido al español significa ser ״Justo”. Aquel que es considerado un “Mentch” es alguien muy respetado en nuestra comunidad, pero no es fácil llegar a detentar este título. Por eso me parece que quien sea llamado para mediar debe ser cabal en sus acciones, moralmente íntegro y honesto en sus juicios.
Escuchar las dos partes es fundamental, no tomar partido lo es también, y sobre todo tratar de llegar a un acuerdo que permita obtener la mejor solución. Siempre he dicho que la mejor negociación es aquella en donde a ambas partes les duele igual y cada día me convenzo más que así es. Todos deberíamos poner de nuestra parte para llegar a buen puerto; claro que se sacrifica, pero todo en pos de una solución pacífica y duradera.
Nos invitó a reflexionar la próxima vez que estemos frente a una situación donde podemos tener el privilegio de ayudar, y pensemos en cómo nos gustaría que nos traten en una situación similar, solo con empatía, solo con amor, solo con respeto es que podremos ayudar a alguien más a resolver eso que le quita el sueño.
Juzgar a otros con la vara con la que nos gustaría ser juzgados, es para mi la esencia de un buen mediador. A partir de hoy seguramente juzgaremos diferente, escuchando lo que pensamos y sentimos, pero definitivamente no sin antes recapacitar y tratar de entender lo que siente y piensa quién está frente a nosotros.
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