Si pensamos un poco sobre la Mitzvah de Pesaj, de comer Matzá y la prohibición de comer pan podemos llegar muy rápido a la conclusión que es una de las más raras.
Por qué cada año hemos de darnos ese “placer” de comer Matzá, para recordar la salida apresurada de Egipto?
Mas ridículos son esos que buscan alternativas, y producen fideos Kasher Lepesaj, y todo tipo de comida que trata de esconder la Matzá.
Pienso que todos los que buscan en la prohibición, el centro del tema no ven que nos quiere mostrar la Torá para la historia. O dicho en otras palabras, qué significa ese minuto histórico en el cual no pudieron seguir preparando el pan y no les quedó leudado debidamente.
Es justo ese momento, el que proporciona la ocasión que da pie para la transformación del pueblo. El paso decisivo de un pueblo de esclavos a un pueblo libre. Este es el instante que queremos recordar eternamente y no olvidarnos que la libertad es el momento donde uno nace de nuevo, donde el pueblo tiene otra oportunidad, la de renacer otra vez.
No menos important es el tema del momento. Debemos entender que cuando nos ocurre algo en determinado momento, este hecho marca un cambio en nuestra vida. Y si las cosas ocurren en una época y no en otra es por algo. Muchas veces no agradecemos estas ocasiones, o no les damos la debida importancia. Pero el judaísmo nos enseña que estos momentos son importantes tanto para lo bueno, como para lo malo.
Nuestra vida está formada de una colección de momentos, y esos momentos personales, comunales,nacionales y mundiales nos forman, son parte de nuestra vida.
En Israel de estos días estamos pasando momentos formativos sobre el carácter moral del estado, sobre el futuro moral del pueblo.
Comeremos este año la Matzá no sólo para recordar el momento de la libertad sino también para mirar a nuestro futuro con los ojos morales, con los ojos de cuidar eso Tesoro que nos dieron en la salida de Egipto. De formar una sociedad moral que lucha para la justicia social y nunca, pero nunca se olvida del otro, del diferente, y siempre lo ve como a un igual. Creado por D´os, igual que otro ser humano.
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