El otro yo

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Después de tres días de esperar disimulando al cartero, logré extraer de la
casilla una carta que no solo tenía el nombre de mi vecina Mirta, sino también
su numero de cédula de identidad. Ya me había dicho mi amigo de la dirección
impositiva, que tipeando el nombre de Mirta Cohen le salían varias centenas de
nombres, ya que es un nombre muy común, me comenta que escribió Yossi May y le
salieron tres nombres. ¡Le digo tan pocos!, si yo mismo conozco otro Yossi May y
trabajamos juntos en el mismo hospital. Cuando cambié de trabajo me encontré
trabajando con Avner May, el hermano. ¡Mundo Chico!
Yo quería recibir información de Mirta para saber a través de sus gastos, cuales
son sus costumbres, donde le gusta pasear, que consume. Obviamente quería saber
su nivel de ingresos para yo poder ubicarme mejor, que hacer y como hacer.
No tenía malas intenciones, después de muchas horas de búsqueda la ubique en
Facebook, no quise pedir la amistad para que no sospeche que la estoy buscando.
Quería crear una situación en la cual el destino en forma casual, nos reúne una
y otra vez y es sabido que la cercanía desarrolla intimidad y no hay como el
dedo del Señor para unir corazones.
A pesar que nos encontrábamos mas de una vez en el ascensor, incluso solíamos
rozarnos, me encantaba ver su escote cuando se agachaba a acariciar mi perrita,
no dejábamos de ser buenos vecinos de… ¡hola! ¡Buen día!, ¿cómo estas? Eso no
permitía desarrollar
una relación mas estrecha, más cálida, mas intima.
Gracias a la información obtenida logré saber en que empresa trabajaba y cada
empresa con su fama y sus condiciones de trabajo. Las personas responden al
perfil que la empresa logra imponer. La empresa donde trabajo, por ejemplo, está
entre las mejores 50 empresas del país (cerca del lugar 50) porque es
considerada sólida y de sueldos bajos. Es decir, personas con poca ambición o
acostumbrados a arreglarse con presupuestos humildes pueden estar felices. Yo ya
estoy 10 años.
Comencé a ir al mismo café donde Mirta acostumbraba a tomar su el suyo, me hice
cliente del mismo supermercado y también comencé a comer hamburguesas todos los
jueves, en el mismo Mac Donald donde comía ella la suya, los jueves (odio
hamburguesas de Macdonald).
Encarar la conquista por ese lado se me ocurrió, gracias a los avances de los
sistemas informáticos que dejan a 1984 de Orwell en la prehistoria, sabiendo
desde Al Capone, que no hay como la información impositiva para hacer caer a
alguien en tus redes.
Si bien estoy orgulloso de mi idea y del progreso del plan, todo esto se me
ocurrió al leer diarios y ver noticias en la televisión y considerando que mi
trabajo me ilumina y me brinda amigos en buenas posiciones después de 40 años en
la profesión. Estimo que con menos años la información hay que comprar.
De las noticias por ejemplo:
http://www.haaretz.co.il/hasite/spages/1096474.html, habla del jefe de la
Dirección Impositiva será enjuiciado por corrupción.
http://www.calcalist.co.il/local/articles/0,7340,L-3485148,00.html se habla del
juicio a un abogado Weinrot (de los abogados mas famosos del país) de haber
sobornado dando servicios gratis o casi gratis a uno de los jefes de la
impositiva (Vita) y con eso obtener acuerdos impositivos muy favorables para los
archimillonarios clientes que le pagaron por supuesto, millones. Todas cosas
actuales, en proceso estos días.
De mi trabajo:
Todas las empresas deben enviar mensualmente a la dirección impositiva (impuesto
al valor agregado), un listado de todas las facturas emitidas que incluyen el
número de cédula de identidad del cliente y todas las facturas de las compras
que incluyen el número de cédula de identidad. Puede ser que alguno se haya
opuesto, no he leído nada de eso. Por ejemplo, se puede saber que alguien fue a
una consulta con un abogado o visitó un médico u hospital.
Confieso que tengo plena conciencia que mezclo dos cuentos distintos, pero
definitivamente, así somos las personas, el yo y el otro yo, acaso los
argentinos no crecimos con el Dr Merengue.
http://www.historieteca.com.ar/Historietas/drmerengue.htm.

Acerca de Julio Ioseph May

Julio Ioseph May (Yossi) nació en Entre Ríos, Argentina. Es Contador Público de la Universidad de Buenos Aires. Desde 1973 viviò  en el Estado de Israel y a partir de febrero 2014 reside en Barranquilla, Colombia. En vistas a la tercera edad comenzó a practicar su sueño de escribir que lo acompañó desde chico.Participa activamente en variados grupos literarios del internet. Comparte publicaciones de cinco antologías: De Paz y De Guerrasy Lazos Umbilicales publicadas en Israel en 2007, "primer antología" de Muestrario de Palabras (2007) y Libro del Haiku, Ediciones Artesanales Santoamor (2008) ambas en Buenos Aires. Pensamiento Antologico Universal, La poesia purifica la vida humana, Congreso Universal de Poesia Hispanoamericana, publicada en Mexico 2010. La revista virtual Palabras al Sol publicaba regularmentecuentos y poemas de su autoría. Su preferencia es la narración.

2 comentarios en «El otro yo»
  1. Perdon, hoy 8-2-2011 detuvieron al intendente y al numero dos de mi ciudad por corrupcion. No me sorprende
    que lo detuvieron, me sorprende cuanto tiempo llevo.
    Como siempre, es de estimar que despues de el vendra un corrupto mayor.

    Responder
  2. Perdon, no tengo ninguna responsabilidad que al jefe de la Autoridad Impositiva , Jacki Matza hayan enviado a la carcel por corrupcion. Mis relatos son independientes, responden a mi fantasia, a mi creatividad y si se nutren de mi experiencia, es legitimo, tengo mas de 40 años en la profesin

    Responder

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