El pensamiento lingüístico de nuestro pueblo judío

Por:
- - Visto 630 veces

Hacemos que la gente sea extranjera cuando maltratamos su confianza. Ser extranjero es vivir desconociendo lo que nos circunda, y sobre todo los rostros anejos a la vida. No saber qué significan las palabras que a nosotros vienen y no saber leer los gestos del prójimo nos hace extranjeros. El extranjero, al llegar a un nuevo país, ciudad, lugar, clima, procura aprender el lenguaje del sitio al que llega.

El pueblo judío, nuestro pueblo, siempre exiliado, siempre yendo y viniendo, se ha visto en la necesidad de abrir su mente para lograr imbuirse de lo extraño. Tales avatares han forjado eso a lo que Franz Rosenzweig ha llamado “pensamiento lingüístico”.

¿Qué es pensar? Es dirigirnos a las cosas, a las personas, a las circunstancias: es hablarles, cuestionarlas. Rilke, en hermoso poema, confiesa que le encantaba “oír” a las cosas. Pensar no es identificar, describir o retratar, sino mover toda nuestra cultura, nuestra psicología, para hablar a la moderna, hacia lo que nos interesa. Sólo se piensa realmente en lo que en última instancia tiene que ver con nuestra vida, en lo que la toca. ¿Qué toca a nuestra vida? El amor, la amistad y la soledad.


Solos, extranjeros, buscamos amigos, y amigamos con quien podemos hablar, con quien compartimos un lenguaje; asimismo nos enamoramos no de una mujer o de un hombre, sino de un pensamiento femenino o masculino, contrario, complementario, de uno que llena nuestros vacíos, es decir, que ve lo que nosotros no podemos ver ni sentir; y finalmente bregamos por la soledad cuando nos vemos empujados a la reflexión, a purificarnos, a distinguir lo que es nuestro y lo que no lo es, como diría el pensador Ortega y Gasset.

Solitarios cribamos nuestra lengua, quitamos de ella la suciedad, los barbarismos que adoptamos para sólo transmitir informaciones, y así hablamos con nosotros mismos. La amistad, por su lado, más que un eco es una confirmación, una actualización, según los términos filosóficos, que nos permite percibir que estamos en “el” mundo y no sólo alucinando “nuestro” mundo.

Pensar, hemos dicho, es movilización intelectual, ir hacia algún lugar, y sólo es posible hacerlo a través del lenguaje, donde están encajados todos nuestros sentimientos, recuerdos y expresiones y categorías, que diría Aristóteles. Pensar es movilizar todo nuestro lenguaje y no sólo una parte de él. Cuando movemos todo nuestro lenguaje lo sabemos, lo sentimos, pues experimentamos la convicción.

Rabí Akiva, refiere el “Talmud”, empezaba rezando en una esquina y terminaba en otra, y todo por las “reverencias” y las “postraciones” que hacía. Postrarse, reverenciar, son maneras de amistarse, de ser bienvenido en un lugar extraño, de dejar de ser extranjeros. En el reino divino, todos los sabios lo han barruntado, nos sentiremos como extranjeros. Nuestra inteligencia no es un grado o nivel inferior de la divina, sino otra substancial y esencialmente distinta; y dicha diferencia la sentimos cuando pisamos naciones desconocidas, que operan con otra inteligencia, con otra racionalidad.

¿Pero por qué el rabino se movía al rezar? Martin Buber, el Filósofo de Jerusalén, dijo en su libro “Pfade in Utopia” que quien porta un mensaje debe ser capaz de expresarlo no sólo con la palabra, sino también con su existencia, con su cuerpo. Lindo título el de su libro, significativo, pues nos habla indirectamente del extranjerismo del judío, que siempre anda en utopías.

El “pensamiento lingüístico”, esto es, el movimiento de todo nuestro lenguaje, troca las cosas que son distintas en cosas que son sólo distantes. Lo distante, para todo extranjero, parece distinto, pero no es así. Entender el lenguaje ajeno, los gestos extraños, causa que el prójimo sólo nos parezca distante, distante pero conocido. Lo distante conocido se llama historia.

El pueblo judío, muy a pesar de lo que digan los nuevos poetas de la lengua hebrea, es un pueblo histórico, “lingüístico”. Rosenzweig, en su obra “Der Stern der Erlösung”, ha dicho: “Sólo nosotros confiamos en la sangre y dejamos la tierra […]. Por ello, la saga genealógica del pueblo eterno no comienza, a diferencia de las de los pueblos del mundo, por la autoctonía. Vástago de la tierra, y aún eso sólo según el cuerpo, es únicamente el padre de la humanidad. El padre de Israel, en cambio, fue un emigrante”.

El judío, extranjero que labra todas las tierras, todas las cabezas, construye su morada en los lugares a los que llega con materiales históricos, que meditados con tesón, con gana de encontrar en ellos una justificación para “reverenciar”, para “postrarse”, para levantar naciones, para hacer amigos, se hacen religión, manera de ligarse con los nuevos sitios o de religarse con el universo. Un lugar nuevo, una nación extraña, es como una letra, como un signo a partir del cual se puede empezar a leer el mundo. Tal es el “pensamiento lingüístico” del pueblo judío.

Acerca de Edvard Zeind Palafox

Edvard Zeind Palafox   es Redactor Publicitario – Planner, Licenciado en Mercadotecnia y Publicidad (UNIMEX), con una Maestría en Mercadotecnia (con Mención Honorífica en UPAEP). Es Catedrático de tiempo completo, ha participado en congresos como expositor a nivel nacional.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: