“Sí hay errores imperdonables”
De lo más humanamente incomprensible que puede existir, es tratar de entender las purgas de Stalin, su participación en el asesinato de la familia del zar Nicolás II Romanov, la hambruna que provocó en Ucrania en 1932 con una mortalidad inimaginable de 5 millones de seres humanos consecutivamente, después su alianza con el mismo Hitler y la permisibilidad del asesinato de más de un millón de judíos en su territorio durante la operación Barbarroja, el asesinato de León Trotski en México, y muchos más crímenes que ni siquiera su alianza con Winston Churchill y con los aliados pudieron minimizar, y también su participación en la decisión de lanzar las bombas atómicas a Japón junto con Harry Truman de Estados Unidos y Clement Attlee de Inglaterra, y haber querido enviar a campos de concentración a intelectuales judíos rusos, principalmente médicos, en épocas ya de paz, y antes de morir en Marzo de 1953, entre otros crímenes también indescriptibles que cometió durante su vida.
Pero el peor error de Iosif Stalin, fue haber enviado a su propio hijo Yákov Dzhugashvili al frente durante los enfrentamientos con los nazis en la Segunda Guerra Mundial, en Julio de 1941, quienes se confundieron en sobremanera al capturarlo, no era una conspiración de su padre, deliberadamente lo envió como soldado de infantería, pero fue capturado en esa época de predominio bélico alemán en la región, y desafortunadamente, falleció a los 36 años de edad, el 14 de Abril de 1943, en el campo de concentración nazi Sachsenhausen.
Claro que los nazis pensaron que Iosif Stalin había perdido la razón al enviar a su propio hijo a sus manos para ser capturado, y esto obviamente les infundió valor para seguir luchando contra el imperio ruso, hasta que en Stalingrado fueron abatidos, pero la realidad es que Iosif Stalin no quería a su propio hijo, y no fue porque no convivió con él durante la mayor parte de su vida, ni porque Yákov Dzhugashvili se haya casado con una mujer rusa judía con la que tuvo 2 hijos, la razón principal de este suceso histórico tan humanamente lamentable, es por la ausencia de sentimientos de todos los rangos que siempre manifestó patológicamente Iosif Stalin, desde niño.
Para los interesados en el tema, les comparto éste otro ensayo:
https://www.sdpnoticias.com/columnas/asesinato-stalin.html