El Imâm Mûsa Ibn Ya‘far narra de sus antecesores, los Imames Infalibles, y esto de Imâm Husaîn(P), que éste último dijo:
“Un día nos encontrábamos en la mezquita, cuando el almuédano (muecín) subió al minarete para recitar el Adhán (llamada a la oración). En el momento que dijo: “Al-lahu Akbar, Al-lahu Akbar (Dios es grande, Dios es grande)”, ‘Alî, el Príncipe de los Creyentes, comenzó a llorar y nosotros al ver como sus lágrimas se derramaban y ver la convulsión que estas palabras habían provocado en su alma, comenzamos a llorar también. Cuando el almuédano llegó a la conclusión de la llamada a la oración, el Imâm dijo: “؟Acaso sabéis que es lo que dice el almuédano en cada una de las frases de esa convocatoria?”.
Respondimos: “Dios, Su enviado y su Sucesor, son los que mejor lo conocen”.
Dijo pues: “Si comprendieseis que es lo que dice, llorarías mucho y poco sería lo que reiríais!”. Continuó diciendo: “Al-lahu Akbar tiene muchos significados: el primero de ellos representa la antigüedad de Dios, Exaltado sea, Su Eternidad, Su Perpetuidad, Su Sabiduría, Su Fuerza, Su Poder, Su Paciencia, Su Grandeza, Su Generosidad, Su Misericordia y Su Omnipotencia, y esto hace reflexionar a aquellos que tienen interés en comprenderlo. Por ello, cada vez que el almuédano diga “Al-lahu Akbar” en realidad dice: Dios es Aquél que es Dueño de la creación, la Causa del sacrificio y de lo oculto, del reino y el mundo celestial, y por Su deseo fue realizada la creación toda y Él es dueño del valor de todo el universo. Toda la creación en definitiva regresa a Él sin excepciones. Él es el Primero, fue antes que cualquier cosa y es el Último, que se encontrará después de todas las cosas. Es Evidente y Superior a todo aquello que podamos comprender. Está oculto en el interior de cualquier cosa, pues no acepta las limitaciones de los conceptos comprensibles; por lo tanto, Él es Eterno y todo, a excepción de Él, ha de perecer”.
“El segundo significado (de Al.lahu Akbar) es que Él, es Sabio y Conocedor. Él conoce todo aquello que fue; lo es y será aún antes de que ello exista”.
“El tercer significado, es que Él es superior a todas las cosas. Tiene Poder sobre todo lo que Él quiere. Es Omnipotente por su propia capacidad, no por el poder de otro. Su Poder es superior al de toda Su creación. Es, pues, independiente sobre su Omnipotencia. Su Dominio sobre todas las cosas es imperecedero, y cuando desea crear algo sólo dice: ‘se’ y ello existe”.
“El cuarto significado de “Al-lahu Akbar”, es muestra de Su Paciencia y Clemencia. Frente a los opresores es Paciente, hasta el grado de que algunos llegan a suponer que Él no sabe lo que está sucediendo. Frente a los pecadores es Indulgente, e incluso al extremo que se atreven a pensar que Él no ve sus pecados, y cubren esos pecados en tal forma, que llegan a decir que no se produjo falta alguna. A causa de Su Majestuosidad, Gracia y Tolerancia, no se apresura a castigar a los pecadores”.
“El quinto significado de Al-lahu Akbar, es que Él es la remisión; Él es Generoso, Perdonador y Grandioso”.
“El sexto significado de “Al-lahu Akbar”, es que no puede ser concebida Su Grandeza, que es más inconmensurable que todo aquello que los adoradores puedan concebir respecto a la descripción verdadera de Su dimensión; y, ciertamente, es por ello que los adoradores Lo veneran (sólo) en la medida limitada de su entendimiento, que no es la medida de Su Auténtica Grandeza, ni Su Gloria. Dios es más grande que aquello que pueden percibir los que Lo describen y Él es la superioridad más suprema”
“El séptimo significado, es que Él es Excelso y Grandioso, es Independiente de sus siervos y no tiene ninguna necesidad de los actos de éstos”.
“Por su parte, el significado de Ashhadu an lâ ilaha il-la Al-lah (atestiguo que no hay más deidad que Dios), señala que ese testimonio no es digno, a menos que se enuncie con la comprensión del corazón. Es como si el manifestante dijese: al atestiguar esto de corazón sé que Dios, Sublime y Excelso, es el Único que merece ser adorado, y también sé que no es factible que se pretenda adorar a cualquiera otro, y declaro, apoyado en esta comprensión del corazón, que únicamente Dios merece ser adorado, de igual forma que atestiguo que ante Su Ira no existe refugio salvo Él mismo, como no hay salvación ante ningún daño, ni ante la iniquidad ni la maldad de los perversos, a menos que sea con Su ayuda”.
“Respecto al significado de la segunda vez que se dice Ashhadu an lâ ilaha il-la Al-lah, es que se atestigua que no hay guía ni dirigente salvo Dios, y, por medio de este testimonio, se adopta a Dios mismo como testigo de que no hay nada, ni nadie que merezca ser adorado, a excepción de Él. Todos los habitantes de los cielos y la tierra, así como todos los que se encuentren entre éstos, los ángeles y todos los seres humanos, las montañas y los árboles, los seres vivientes y salvajes, y todo lo húmedo y seco, atestiguan que no existe creador alguno salvo Dios mismo, ni tampoco existe sustentador, ni adorado, ni nadie que dañe, ni beneficie, ni limite, ni agracie, ni sea generoso, ni sea esencial, ni defensor, ni benévolo, ni suficiente, ni beneficiario, ni orientador hacia el desarrollo y evolución de las cosas, no hay nadie que lo evite a menos que Dios quiera. Toda la creación y pensamiento, el reino y mundo celestial, pertenecen a Él, y toda la benevolencia está en Sus manos; Él es Abundancia y Ventura, pues es Dios, Creador del Universo”.
“Respecto a cuando se dice Ashhadu anna Muhammadan Rasuli-lah (atestiguo que Muhammad es el Mensajero de Dios), el significado es que se adopta como testigo a Dios de que se manifiesta que no existe nada ni nadie que merezca ser adorado a excepción de Él y que Muhammad es Su siervo y enviado, Su mensajero y escogido, y Su confidente, que Él lo envió para todos los seres humanos con la luz de la guía y la religión verdadera, para que ésta triunfe sobre los demás cultos, aunque esto último disguste a los idólatras. Aquellos que se encuentran tanto en los cielos como en la tierra, así como los profetas y los mensajeros, los ángeles y todas las criaturas en general, lo toman como aval para el testimonio de que Muhammad es enviado por Dios y es el guía (definitivo) de entre los antepasados y los venideros”.
“El significado de la segunda vez que dice Ashhadu anna Muhammadan Rasulil-lah es que, primero, se atestigua que nadie necesita de ninguno otro (ser) salvo de Dios, Único, el Victorioso por antonomasia, el que disipa con Su Unicidad cualquier asociación a la deidad, que Es Independiente de cualquier siervo y criatura, pues todos ellos dependen de Él. Segundo que se atestigua que Él envió a Muhammad a la humanidad para mostrar la Verdad respecto a Su Unidad, para que con Su Permiso diera la buena nueva (del Paraíso) y amenace (con el Infierno), e invite a todos hacia Dios, siendo así luz para la guía, puesto que a aquél que niegue y rechace su invitación, conscientemente, y no asuma esta fe en Dios, Amado y Excelso, Él lo enviará eternamente al fuego del Infierno y no encontrará salvación posible”.
“Respecto a la expresión Haî a`la as-Salât (venid a la oración), significa: Apresuraos realizar los mejores actos, a atender a la invitación de vuestro Creador, para recibir Su Perdón, y para apagar el fuego que avivaron en vuestras espaldas vuestros propios actos incorrectos. Apresuraos para librar vuestros cuellos, ya que han sido apresados por las cadenas de vuestros propios pecados, esas cadenas que los han hecho rehenes. Apresuraos para que Dios, Glorificado sea, cubra vuestras fealdades, perdone vuestros pecados, y convierta vuestras maldades en bondades, ya que Él es dirigente, benévolo, beneficiador y generoso, tanto que a nosotros, conjunto de musulmanes, nos permite entrar en el ámbito de Su servicio, y adelantarnos para comparecer ante Él”.
“El significado de la segunda vez que se dice Haî ‘ala as Salât, es el de levantaos para pronunciar palabras amables para con vuestro Creador, para solicitarle el remedio de las necesidades, ya que con Su (propia) palabra – (la oración) – recurres a Él, pidiéndole que transija. Invocad en demasía a Dios, elevad vuestras manos hacia Él, e inclinaos en prosternación mostrando humildad ante Él, manifestad vuestras necesidades ya que a los musulmanes lo permite”.
“Respecto a Haîîa ‘ala al falâh (venid a la felicidad de este mundo y del Más Allá), significa: venid a la eternidad que no tiene fin, y a la salvación que no terminará. Venid a la vida inmortal, vida que no lleva consigo la muerte y es felicidad interminable, venid al reino perpetuo y a la dicha que no viene acompañada de tristeza alguna, ni temor, a la luz que no ve la oscuridad, y al espacio que no tiene límites, a la alegría permanente, a la riqueza que nunca ve la merma, y a la salud que nunca sucumbe, al honor que nunca será humillado, y al poder que no conoce la debilidad. Y así también: apresúrense hacia el Grandioso, ¡Oh! Que magnánimo y maravilloso. Y también apresúrense hacia el placer y la salvación del mundo (material) y la otra vida”.
“El significado de la segunda vez que se dice Haîîa a`la al falâh, es el que se ha de tomar ventaja de los demás en dirección al Ser supremo y único, el que ha llamado hacia esa honorabilidad eterna y hacia una gentileza especial y eminente, hacia el favor excelso y el éxito grandioso, hacia la felicidad eterna junto a Muhammad (BPD), quien se encuentra en el ámbito y plano de la verdad, y es evidencia valiosa (para los hombres) ante el Gobernador Poderoso”.
“Cuando se dice: Al-lahu Akbar, se manifiesta que Dios es el más excelso y valioso, y que lo es respecto a la generosidad que otorgó a Su siervo, y respecto de aquello que cualquiera de su creación pueda comprender. Al siervo que aceptó Su invitación, y lo obedece y se enamora de Sus representantes, ya que ellos Lo conocen y adoran, se dirige a Él y a Su recuerdo, lo ama, y siente afecto hacia Él, por ello consigue la tranquilidad y la seguridad, le teme y guarda la esperanza y un ardiente deseo, y se prepara para obedecer y aceptar lo destinado por Él”.
“Y el significado de la segunda vez que se dice Al-lahu Akbar, hace mención al punto de que Él es más grande y más superior y eminente que todo aquello que alguien pueda comprender respecto a la medida de Su favor, hacia sus amigos, y a que el castigo es hacia sus enemigos; a que es mayor que lo que se pueda concebir respecto a la medida del propio perdón, remisión y beneficio de Él hacia quien aceptó Su invitación y la de su Enviado. Hace mención a entender la medida del castigo y humillación, para quien Lo negó y le fue desagradecido”.
“Y en cuando a decir: Lâ ilaha il.la Al.lah (no hay divinidad sino Dios), que es la última parte de la llamada a la oración, significa que ello (por sí mismo) es el argumento completo y la causa que comprende al Profeta (y a su profecía, enuncia que la invitación a la justicia, veracidad e integridad es única de Dios, que fueron trasmitidas a la gente, y que Él es más grande, tanto como para que alguien no pueda aportar alguna causa contraria a Él, pues para aquél que obedezca a Dios habrá luminosidad y favor, y aquél que Lo rechace, se encontrará con que verdaderamente Él no necesita nada de los terrestres y es consciente de todo, y más rápido que cualquier contador”.
Y el significado de Qad qâmati as-Salât (la oración ha sido establecida), significa que ha llegado el tiempo de visitar a Dios, el momento de hablar amorosamente con Él, de que se cumpla lo solicitado, de obtener lo anhelado, de llegar hasta Dios Único y esplendoroso, de alcanzar Su Dádiva Generosa, Su Perdón e Indulgencia, y llegó el tiempo de conseguir Su Alegría”.
El difunto Shaîj Sadûq (asegura que el narrador de este hadiz, para hacer taqîah (disimulo) omitió el significado de la frase Haîîa ‘alâ jaîrul ‘amal. En otra obra suya está conservado que Imâm Sâdiq (P), cuando le preguntaron respecto al significado de Haîîa ‘alâ jaîrul ‘amal, respondió”: El mejor acto es asumir la walâîat (aceptar al representante de Dios sobre la tierra)”. Y en otra narración a él referida está constatado que también dijo: “El mejor acto es ser benévolo con Fátima (y sus hijos)”.
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