Orígenes del teatro
La palabra teatro se deriva del griego Theaomai que significa ver, exactamente no se sabe como nació el teatro, antes de su nacimiento ya existían manifestaciones tales como los bailes, las danzas, que constituyen las más remotas formas del arte escénico. Podemos decir que en el siglo VI ya existían representaciones como una parte del festival dedicado al dios Dionisio (dios griego de la florescencia, el vino y los sentimientos incontrolables, para los romanos conocido como Baco) como las danzas córicas en su honor que se manifestaban como desfiles para ser acompañadas por estrofas dedicadas a Dionisio. Aristóteles presupone que estos cantos se celebraban al pie de la Acrópolis de Atenas.
El festival de Dionisio era realizado durante la primavera, dedicado a los pensamientos y las emociones evocadas por el fin del invierno y el regreso a la fertilidad de la tierra. La festividad tenía los orígenes, para con el tiempo, el teatro se abriera camino como una manifestación plenamente independiente.
Teatro judío
La historia del teatro judío es muy antigua como su pueblo. Fundamentado en un origen religioso; las primeras representaciones se inspiraban en pasajes bíblicos que llevadas a las “tarimas” (primeros tablados de madera), recreaban la religiosidad judía. Más tarde, con la conquista de Alejandro Magno –que se inicia
El dominio helénico en los siglos IV al II A.c.-, la tragedia griega logra traspasar las barreras impuestas y seducir al pueblo de Judea con su expresión argumentalista.
No obstante, el principio de un teatro propiamente judío, tiene como lugar Babilonia, en el siglo II d.C.; se ofrecían representaciones rústicas en ocasión de Purim.
Las historias del libro de “Ester” se representaban en los espacios de las sinagogas. Los personajes femeninos de la obra, no podían ser representados en escena, porque a las mujeres les estaban vedados los “escenarios”, además por los impedimentos de la Tora: -El hombre no vestirá ropa de mujer-.
Purim. También va asociado al así llamado Purimshpil (Juego o representación de Purim) en el cual, a partir de la Edad Media con la costumbre de disfrazarse, solían representarse ante el público diversos episodios de la historia de Ester y Mordejai como por ejemplo: el ajustamiento de Hamán, mediante un muñeco que llevaba inscrito este nombre y que era colgado de una horca o quemado.
Estas representaciones fueron ampliándose con el corre del tiempo, también se les acompañó con canciones alusivas y con músicos que tocaban melodías adecuadas; y todo esto constituiría el fundamento sobre el cual fue estructurado el ulterior teatro judío –por una parte- y la música judía en su expresión moderna.
Asimismo se vincula con Purim la costumbre de disfrazarse en esta fecha, por influencia, también el carnaval de los cristianos, que cae por la misma época del año. Inicialmente con atuendos para representar a Mordejai, Ester, el rey Asuero, Hamán y otros personajes de la historia, propios de esta fiesta. Más adelante, los disfraces fueron diversos, según las representaciones de algunos pasajes de la Biblia.
En España se origina el <<Romancero Sefaradí>> que es una de las facetas más intensas de su cultura. A lo largo de los siglos, los judíos cantaron sus tradiciones y representaron en castellano y en portugués, con textos de una enorme vitalidad sensual. El Romancero es, antes que nada, una visión del mundo; allí hay historias de los antiguos reyes de la Península, canciones de amor y también de pena. Obviamente existen romances que cuentan la dura historia del pueblo judío en tierras extrañas.
Los primeros asomos de teatro en los ghettos judíos de Europa, aparecen en los siglos XV y XVI de nuestra era, como la comunidad judía de Mantua que realizó la representación de la primera pieza teatral en idioma hebreo, llamada: <<La comedia matrimonial>>, escrita por el poeta Yehuda Somo; asimismo autor de un tratado sobre los orígenes del teatro.
El teatro en Yiddish se originó en Yassi, Rumania, con Abraham Goldfaden, que forma en 1877 su primera compañía teatral. Considerado el padre del teatro judío moderno, escribió toda su producción en Yiddish. Sus dramas <<Shulamit>> y <<Bar Kojba>>, fueron todo un éxito. En 1876 Goldfaden proporcionó diálogos y continuidad de las representaciones de los Broker Singers, un elenco itinerante que recorrió Rusia y Europa. Para el año 1877 abrió un teatro en Nueva York, donde se representaban sus obras escritas y dirigidas por él mismo.
En la <<primera época de oro>> del teatro encontramos autores cómo Jacob Gordón, autor de <<Siberia>> en 1892 o como las de Salomón Liblin, y León Kobrin, una época que inicia a finales del siglo XIX, bajo la sujeción Zarista. En Europa Oriental, por los mismos años, comienza a apreciarse el arte teatral judío, combinando concepciones humanistas, junto a las de justicia social.
La <<segunda época de oro>> se inició en la primera década del siglo XX referente al teatro en Yiddish, fundado en Odessa en el año de 1908 por el dramaturgo Hirschbein; también incluye al elenco de Vilna (organizado en 1915 con la obra<<El Dibuk>> de Salomón Ansky):
Con la fundación del <<Teatro judío estatal de Moscú>>, creado en 1919 y perduró hasta 1948, se afinaron obras polémicas y obras de autores judíos con énfasis político, surgiendo autores como Sholem Aleijem. Se puede hablar del teatro de arte en Yiddish (1918-49) fundado por el actor Maurice Schwartz y del teatro Artef (1926-41) de orientación política de izquierda.
El teatro en Eretz Israel
El primer intento de poner en escena obras de teatro en Eretz Israel, fue realizado en Yafo, en el año de 1884, por un grupo de aficionados. Se trataba de dos dramas en Yiddish, referidos a temas bíblicos: <<Shulamit>> y <<Zerubabel>>. Este último refiere el primer retorno de los judíos a Sión, tras el exilio de Babel. Una década después, se dio un paso significativo en esa misma ciudad, se fundó una compañía de actores, maestros y escritores con el fin de contribuir al desarrollo de la lengua hebrea como idioma vivo. Sin tradición ni continuidad teatral, aquellos pioneros en circunstancias únicas y adversas, representaron en hebreo <<Uriel D´Acosta>>, de Kart Gutzkow. De esta manera la lengua sagrada se escindió del estudio de la Tora y volvió a la calle.
La Primera Guerra Mundial interrumpió por varios años las actividades teatrales. Recién en 1919, con el arribo de la tercera ola migratoria, resurgió el teatro hebreo.
En 1921 se fundó la primera compañía profesional, el <<Teatron Ivri >> (Teatro hebreo). Semanalmente la compañía puso en escena obras del repertorio clásico: Visen, Strindberg, Chejov…así como otras de autores judíos, traducidas al hebreo. Lamentablemente el grupo se vio aquejado por numerosas crisis y la compañía se disolvió en1927.
Otros esfuerzos por crear compañías teatrales fueron los casos del <<Teatron Eretz-Israel>> o el <<Teatron Omanut>>. En el año 1925 la Histadrut (Confederación General del Trabajo) contribuyó al sostenimiento de un taller de teatral dirigido por Moshé Aleví, que funcionaba por las noches. Los alumnos eran en su mayoría actores aficionados que durante el día se desempeñaban como obreros o agricultores.
Así se sentaron las bases del <<Teatron Ohel>>. Tiempo después, con el asentamiento del <<Teatron Habima>> en 1931 la escena teatral en el Estado de Israel amplió su infraestructura y adquirió prestigio.
La actriz Jana Rovina (1892-1980), ganó la fama con su papel de Lealé, en la obra famosa de Ansky <<El Dibuk>>; le valió elogiosas palabras por parte de los críticos teatrales de Berlín, y Nueva York, quienes la calificaron como una de las más grandes interpretes del mundo. Algunos productores teatrales la tentaron con importantes papeles interpretativos, pero ella siguió fiel a su idea sionista y fijó su residencia en Tel-Aviv. Jana Rovina participó y fue una de las fundadoras del teatro <<Habima>>, y se transformó en la primera figura del teatro israelí.
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