El pasado 8 de Abril de 2017 ocurrió uno de los hechos históricos más importantes-en materia terrorista- del siglo 21. Tras casi 6 años de su cese definitivo a la actividad armada, el grupo ‘Euskadi Ta Askatasuna’ (mejor conocido como ETA) anunció su desarme unilateral. ETA-el cual fue fundado en 1959 como respuesta a la opresión social que vivían los disidentes vascos bajo la dictadura de Francisco Franco-es una organización terrorista, de corte ‘abertzale’(nacionalista), la cual pretendió a partir de 1968 el lograr la independencia del País Vasco a través del terrorismo. Según su carta fundacional, ETA buscaba construir un estado socialista e independiente a través de la “lucha armada.”
Este grupo terrorista, el cual ha sido financiado y entrenado por países como Cuba y Venezuela, tiene en su palmarés haber asesinado a 829 personas, de las cuales 486 eran militares y policías, y 343 civiles. Estos horribles ataques se llevaron a cabo desde Madrid hasta Cataluña, pasando por Zaragoza y finalizando en el País Vasco. De hecho en 1973 ETA asesinó al presidente del gobierno de la dictadura franquista, Luis Carrero Blanco. La explosión del presidente Carrero Blanco fue tan descomunal que el carro donde se encontraba el líder franquista se elevó, aterrizó sobre el techo de un edificio y luego regresó al suelo. A pesar de haber anunciado en 2011 el fin del terrorismo para adelantar su agenda nacionalista e independentista-el último grupo terrorista europeo activo-ETA no se disolvió. Interesantemente, pasaron a esconder entre el sur de Francia y el País Vasco sus armas, explosivos, lanzamisiles, etc. Sin embargo, y apesar de que sus máximos cabecillas fueron arrestados durante este periodo y en ocasiones parte de este material fue incautado por el estado español gracias a la inteligencia española, ETA seguía poseyendo el grueso de su armamento y equipo paramilitar. Tras haber anunciado su pleno desarme el 17 de Marzo de 2017, este se llevó a cabo bajo la lupa de un ente internacional, y bajo las dudas del gobierno francés y español.
Sin embargo, y a pesar del desarme, ni España o Francia confían totalmente en este desarme. De hecho, se estima que a pesar de haber entregado 120 armas de fuego, tres toneladas de explosivos, y miles de detonadores y munición, ETA aún poseen aproximadamente 2 toneladas de explosivos, casi 100 armas y dos lanzamisiles. A pesar de este panorama, me parece imprudente que alguien como Arnaldo Otegi-ex miembro de ETA y máximo líder abertzale-no condene explícitamente a ETA y se preocupe más en reclamar “derechos” para prisioneros de ETA. De todos modos aún quedan 329 asesinatos no esclarecidos y un sector de la sociedad totalmente herida. En el plano político, me parece que es tiempo de que el estado español reconozca tanto la nación vasca como la catalana. ETA es un ejemplo vivo de porque el estado español debe dar paso al reconocimiento de su composición social y desarrollar así un contexto plenamente democrático.
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