En mi edad temprana, mi juventud, fui un solitario… A veces la soledad me calaba me sentía mal… Otras veces disfrutaba de mi total libertad para hacer lo que me gustaba.
Ella llegó a mi vida con escasos diecisiete años, sentí en el corto tiempo que mi vida se completaba. No me hacía falta nada mas, Ella llenaba mi vida.
Han pasado los años, y más años, y juntos hemos estado. Para mí el tiempo con Ella se detuvo para mi bien.
La familia ha crecido hijas, nietos, un bisnieto… Pero para mí lo importante es que Ella sigue a mi lado.
Artículos Relacionados: