Emanuel

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Dejé pasar algunas semanas para escribir esta nota dado que reconozco que de otra forma hubíera resultado un producto muy visceral.

Y es que, mientras lee este artículo el amable lector, no olvide que estámos en pleno siglo XXI.

Hace ya 27 años, para ser exactos, en el otono de 1983 se fundó al norte de la ciudad de Ariel, en el Shomrom (léase Samaria), el asentamiento llamado Emanuel.


Todo el asentamiento, que lo conforman 300 familias, está compuesto de 2,900 habitantes de orientación religiosa llamada ultraortodoxos (jaridim) y precisamente su construcción fue planeada en base a las necesidades especiales y muy singulares de ese tipo de población. El lugar cuenta con muchos parques, jardínes y la vista es estupenda, se aprecian en su majestuosidad las montañas de Judea.

Ahí, en ese bello lugar existe una escuela solo para mujeres.

En la escuela de mujeres de ese bello lugar existen, bancas, pizarrones, gises y una pared hecha de yeso. Una pared que divide a las jovencitas ashkenazim de las sefaradím.

Los padres de las estudiantes ashkenazim argumentan que las sefaradím no son lo suficientemente religiosas para convivir con sus hijas y no desean que se mezclen. Seguramente, dicen, son una muy mala influencia. Aunque tanto unas como otras son ultraortodoxas.

No se sorprenda el amable lector. Seguimos estándo en el siglo XXI.

Un alumno del Rab Yaacov Yosef quien como se sabe es el hijo del Rab Ovadia Yosef (exRabino principal sefardí en Israel), vive en ese asentamiento. Su hija es de origen mizrahi es decir sefardí, su nombre Rab Yoram Lalum. Un día se hartó de esta pared, consultó con el Rab Yaacov quien le dio su bendición, se acerco a la Corte de Justicia de Israel y puso una demanda contra la escuela de Emanuel argumentando que esto era discriminación.

Interesante resaltar que el 27% de las jovencitas estudiantes de la escuela de Emanuel son sefaradim y que existe un estatuto en la escuela (fundada por ashkenazim) que ese será el máximo porcentaje de alumnas mizrahiot que podría recibir la escuela. Ni una más.

El solo hecho de poner un porcentaje ya es racismo y discriminación dice la demanda.

Y así pasaron varios meses, infinidad de días y nadie sabia nada de esto. Nosotros pensábamos que no pasaba nada fuera de lo normal en un Yshub religioso con una vista espectacular y en pleno siglo XXI.

Pero……

Amanece y como todos los días mi radio despertador suena a las 6 A.M. Creía que aún estaba entre sueños. No podía creer lo que escuchaba. Amanecí pues, más atolondrado que de costumbre. En las noticias cuentan la historia y dicen que la Suprema Corte de Justicia dictaminó que efectivamente hay discriminación y obligó por ley al colegio a recibir a las niñas sefarditas, tirar la pared de yeso y a los padres ashkenazim, quienes habían decidido ya no mandar a sus hijas a la escuela por la mala influencia que podrían tener (quizá la manga de la blusa de las sefaradim no cubría todo el brazo, quizá se les veía algo del empeine….quizá) en fin, repito, la Corte decide que los padres están obligados a enviar a sus hijas a la escuela o de otra forma pagarán una multa por cada día que no vayan las niñas a la escuela o de lo contrario, pues irán a la cárcel. Esto que le cuento fue apenas el mes pasado, en Junio.

Le pregunte a Mery, quien también estaba escuchando, si no estaremos atravesando lo que los místicos llaman una regresión del tiempo y quizá amanecimos en el siglo XII pero me confirmo que no cuando tajantemente me rescato diciendo que no haga caso y que me dedique a buscar la manera de pagar hoy la renta de la casa.

Pues bien, lo que ahí sucedió después de este veredicto es tan confuso que solo D-s (que seguramente para algunos es ashquenazi y para otros es Sefardí) puede desenredar..

Cerca de 100,000 (si, leyó bien, cien mil) jaridim (ultraortodoxos), se manifestaron en las calles de Jerusalém argumentando – en ocasiones de forma violenta – que la Suprema Corte está interfiriendo con la Tora. El Rabino de la secta jasidica a la que pertenecen los jaridim ashkenazim dijo que nadie, ninguna Corte de Justicia por mas Suprema que sea les va a decir cómo educar a sus hijas. Lo extraño del caso es que en la impresionante manifestación había jaridim ashkenazim pero también sefaradím. Y es que cuando el juez, de forma nada acertada dictaminó, puso a elegir a los jasidim entre el psak (dictámen) de su Rab, contra el psak de un juez de la Suprema Corte. El Rab Ovadia Yosef, en una declaración dramática afirmó que todo aquel que acude a la Corte Suprema de Justicia del Estado de Israel no tiene mundo venidero. (fue su hijo quien promulgó la demanda).

Empiezan las entrevistas con los ultraortodoxos. Los sefaradím dicen que los padres de origen sefaradí tienen la obligación de mandar a sus hijas a escuelas del movimiento sefaradí ya que no tienen nada que ir a buscar con los ashkenazim. Ellos a su vez afirman que su educación religiosa es superior. Algunos líderes del partido Shas tienen a sus hijos en escuelas ashkenazim porque “están mas cerca de la casa”. Esos mismos líderes aseguran que harán todos los esfuerzos para hacer crecer el sistema educativo sefardí…..

Al final, efectivamente los padres que no accedieron a enviar a sus hijas ashkenazim a la escuela en ese bello lugar llamado Emanuel en el siglo XXI fueron a la cárcel por 2 semanas.

Un caos familiar y social. Cada una de esas familias, ben porat yosef, tienen muchos hijos. Quién se queda con los niños mientras uno de los padres está en la cárcel? Pues en algunos casos toda la familia entro a ella y se turnaron una semana mamá y otra papá (lo cuento y todavía me cuesta trabajo creerlo).

Finalmente 2 días antes del fin del año escolar, los padres enviaron a sus hijas a mezclarse con las otras jovencitas y salieron todos contentos y felices de vacaciones.

Qué va a pasar cuando se reinicien las clases? No lo sabemos. Yo no creo que éste es el final del conflicto, mas bien el principio. Temo, no con poca razón, que pueda alcanzar dimensiones inimaginables convirtierndose en un conflicto entre Estado y Religión y entre sefaradim y ashkenazim. Todos contra todos. Todo contra todo. La confusión es enorme como ya lohemos señalado.

Pero mientras se resuelve esto, veo en mi imaginación al Mashiaj que incrédulo se esta rascando la cabeza cuando ya tiene preparado todo para hacer su aparición pero se da cuenta que nosotros mismos lo estamos alejando.

Mientras tanto veo en puerta otro 9 de Av en el que tendremos que ayunar tristes y en duelo por la destrucción del Beth Hamikdash y recuerdo lo que afirman nuestros sabios que toda generacion que no ve la construcción del Beth Hamikdash es como si se hubiera destruido en su propia generación. Somos los responsables.

Ay!… Me duele. Estoy triste.

Acerca de Elias Fasja

Nació en la ciudad de México, de profesión periodista, fue Director y Editor del semanario "Imagen de Israel". Actualmente escribe en varios periódicos latinoamericanos.

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