El pasado fin de semana participé en la doceava edición de la Cumbre de Negocios, llevada a cabo en Querétaro, que —como en años anteriores— estuvo enfocada en las condiciones y los recursos requeridos para el crecimiento de México. Entre los temas que más me llamaron la atención se encuentra el de la innovación como herramienta importante en el fomento de la productividad y del crecimiento económico.
Israel es uno de los países que ha crecido de modo impresionante en las últimas décadas debido a la innovación. En ocasiones anteriores ya mencioné la mentalidad y la energía creativa israelí que han contribuido a nuestra “marca” de Start-Up Nation. Dicho espíritu innovador está apoyado también por funciones dentro del gobierno, específicamente la Oficina del Científico Principal, cuyo objetivo es mantener y fortalecer la posición líder de la industria de alta tecnología frente a la creciente competencia, así como conectar otros grandes segmentos de la economía a este motor de crecimiento.
El pasado mes de septiembre el gobierno decidió establecer la Autoridad Nacional de Innovación Tecnológica, que funcionará como el brazo ejecutivo de dicha oficina, para simplificar procedimientos y proveer las herramientas necesarias para que la industria de la alta tecnología mejore sus capacidades. El mérito de la autoridad será su capacidad de funcionar rápida y efectivamente de acuerdo con las necesidades de la industria.
El rol gubernamental sin duda es uno de gran importancia. En México destacan funciones como los secretarios de Innovación en diferentes estados (por ejemplo en Jalisco, en el DF y en Querétaro). Pero no menos importantes son las iniciativas “de abajo hacia arriba”. Así, en la Cumbre de Negocios se habló de la necesidad de alentar y estimular las ideas de jóvenes emprendedores, apoyándolos no solamente con financiamiento sino también encontrar mentores adecuados que los instruyan en sus primeras etapas.
Como un proyecto no-gubernamental con un impacto importante, destaca el programa MassChallenge. Se trata de un marco acelerador establecido en 2010 en Boston, que —a través de una competencia anual, la más grande del mundo en este tipo— ofrece a los finalistas acceso fácil a líderes empresariales, a recursos y a oportunidades en el mercado global. Entre sus socios estratégicos se encuentra Israel y Reino Unido, además de socios globales como la agencia colombiana INNPULSA, dedicada al apoyo empresarial y de innovación; y la ciudad mexicana de Zapopan (Jalisco) que tiene como meta impulsar su economía a través de una red regional de universidades, empresas, inversiones y agencias gubernamentales, así como empresarios privados.
En la edición 2014 de MassChallenge se eligieron a 128 empresas entre más de mil 600 candidatas iniciales; diez de éstas son start-up israelíes y seis son mexicanas. Estos días se dará a conocer a las diez finalistas que gozarán del apoyo y oportunidades ofrecidas para dicho programa.
No cabe duda que los participantes en la Cumbre de Negocios coincidieron que el esfuerzo común de gobiernos y de los jóvenes emprendedores e innovadores a través de iniciativas privadas es la manera idónea para alcanzar un crecimiento económico sustentable a largo plazo en nuestros tiempos.
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