Discutir y además de eso, tratar de argumentar sobre un tema tan álgido como lo es el conflicto Israel-Palestina, ha sido la tarea de muchos analistas políticos alrededor del mundo y no es la excepción con el politólogo Gabriel Ben Tasgal, el cual esta semana pasada estuvo en Costa Rica dentro de una gira por Latinoamérica, tratando de explicar las posturas de Israel frente a una serie de acusaciones por parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas durante años y la mayoría de los medios de comunicación en los cinco continentes.
Donde dicho Consejo se ha dedicado a hacerle una serie de cuestionamientos a este País frente a la colonización que han asumido los israelitas hacia ciertos territorios en Palestina, exponiendo que el conflicto tiene muchas aristas, siendo la mayor de todas ellas la religiosa, la cual está detrás de esta coyuntura histórico-social que ha enfrentado a estos dos pueblos durante décadas, donde una y otra vez se ataca a Israel y se le acusa de estar ejecutando una serie de maniobras presuntamente ilegales frente a Palestina.
Sin embargo las circunstancias no se pueden analizar tan a la ligera, nos dice Ben Tasgal y hay que entender el conflicto desde la mentalidad del Medio Oriente, la cual se basa en creencias religiosas que marcan la pauta a cualquier gobierno sobre su agenda política y que en realidad no pueden ser entendidas, desde una perspectiva occidentalizada, a la cual le es completamente ajena dicha forma de vida, ya que el Medio Oriente piensa, respira y se alimenta de religión y por ella pueblos enteros estarían dispuestos a morir en nombre de su fe.
Así mismo, el interés por aislar internacionalmente a Israel es evidente y se acrecienta cada vez más, cuando vemos como se bloquean y boicotean sus productos, además de que el antisemitismo ha mutado, nos dice este politólogo y periodista, de un odio hacia los judíos, a un odio hacia Israel.
Situación que cada vez más, se agrava en todo el mundo, transformando de cierta forma a Israel en una especie de nuevo gueto del cual ningún judío debiera de salir. Pero como filósofa, también puedo ver además de todo esto que cuando hablamos de inversión israelí, ésta siempre ha sido muy bienvenida en cualquier parte del mundo, porque el dinero no entiende de conflictos, no tiene bandera, ni religión…
Por ello, antes de criticar y primordialmente argumentar sobre cualquiera de las dos partes, debemos ante todo “vivir en medio” y para que esto sea acorde con la realidad, debemos entonces “estar en medio” pero en “medio del conflicto” tanto como nos sea posible…
(Especial para el Diario Judío.com de México.)
San José, 23 02 2016.
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