En víspera de Iom Kipur, será el momento de realizar kaparót. De acuerdo a los usos más extendidos, cada quien tomará con su mano derecha una suma de dinero, rodeará con ella tres veces la propia cabeza, y declarará en el siguiente sentido: “Esta es mi expiación, ésto es lo que portará mi castigo en mi lugar, ésto es lo que me librará de las consecuencias de todo mal del que ya me arrepentí.
Este es el dinero que entregaré para tsedakah, y yo quedaré limpio/a, listo para la vida sagrada plena en éste mundo y en el porvenir”. Cada padre de hijos menores, lo hará también por ellos, y cada quien estará queriendo producir bendición también para todos a quienes ama.
El dinero utilizado para kaparót, sea cual sea su monto, tiene una enorme potencia: cuanto a más alta meta lo dediquemos, tanto así estaremos dotando de efectos positivos trascendentes a aquéllo que estamos expiando; y que si nos lo proponemos, podemos incluso “convertir en bueno”. Por consiguiente, no hay mejor objeto para ese dinero que el aplicarlo a la difusión y el esclarecimiento de Torah, a poner el consuelo y la felicidad de la Torah al alcance de todo quien la anhela para sí.
De allí que, con humildad y pudor, me permito sugeriros que, acaso, la Comunidad de Torah sea un muy buen conducto para el dinero de kaparót. No haremos con él sino tomar algo de fuerza para seguir adelante desarrollando, con ayuda de Hashém, toda la labor sagrada que b”H ya conocéis, y que resulta bajo riesgo cada pocos días por el peso del endeudamiento y la insostenibilidad presupuestal.
Me permito sugeriros que una vez hechas vuestras kaparót, construyáis con ese dinero algo del Templo que buscamos recuperar entre todos, invirtiéndolo por cualquiera de las vías ofrecidas en http://www.facebook.com/l/feb18;todosjuntos.ieshivah.net . desde ya, con la felicidad enorme que me produce el proyecto “Tehilim solidarios de todos para todos” y la respuesta bendita que ha recibido, y con la certeza de que contamos con vosotros también a la hora de viabilizar la Comunidad de Torah también en su dimensión material para que podamos seguir creciendo juntos, os dejo mi brajah de un Iom Kipur de buenas sentencias a partir del ejercicio armónico de Teshuvah-Tefilah-Tsedakah de cada quien y solidariamente de todos juntos: que sea año de revelación espiritual, de shalom, amor, salud y prosperidad para todos y cada uno.
Artículos Relacionados: